Tema: Fallece José Saramago

Que Dios, Nuestro Señor (de él también), tenga piedad de su alma, que bien necesita. Saramago fue, en su vida, uno de los más empedernidos blasfemos que la tierra portuguesa ha visto nacer. Un blasfemo a quien han premiado con los laureles de Nobel y celebrado por todo el mundo, por sus ataques contra Dios y Su Santa Iglesia, afamando las letras portuguesas por los peores motivos. Un hombre que jamás respetó los otros y lo que de más sagrado guardaban...

Como Irmâo, tampoco me producía simpatía ese sujeto. Aun así, DEP.

Leí una novela suya -LA BALSA DE PIEDRA- y no pude leer nada más de él. Nunca celebro la muerte de nadie -ni siquiera de un comunista, ricachón como son todos los comunistas listos- al servicio del mundialismo: por eso le dieron el Nobel.

No me alegro de la muerte de nadie, pero sólo lamento la muerte de los buenos y sólo conmemoro la muerte de los míos y honro a los míos, a los Mártires y a los Héroes.

Saramago no fue un mártir, ni un héroe... Tampoco era de los míos.

Descansen en paz los que lo merezcan y se pudran los que no. Dios es el Juez.

Iniciado por tautalo

Saramago no fue un mártir, ni un héroe... Tampoco era de los míos.
Descansen en paz los que lo merezcan y se pudran los que no. Dios es el Juez.

¡Bravo tautalo!

Esta noche en Canal Sur han puesto varias entrevistas retrospectivas a Saramago. No lo he visto completo, pero lo que he visto y oído era lamentable.

Jesús Quintero, el Loco de la Colina, lo puso en un brete al preguntarle que como él que era rico estaba contra el capitalismo. Saramago se salió por la tangente y no contestó con rotundidad.

También la hablo de la desaparición del comunismo y Saramago le contesto que el comunismo volvería.

He consultado mi archivo y no tengo ningún libro de él. Creo que no me he perdido nada que valga la pena leer. Entre mis libros digitales tengo varios, no creo lo vaya a leer.

Más le valdría a ese hombre no haber escrito

Ha muerto el blasfemo de moda de la turba pseudo-intelectual. A José Saramago le llegó el momento de su juicio particular a los 87 años de edad. Hay poco más que agregar. Su necrológica puede leerse en la versión falsificada y tendenciosa de los medios de comunicación, que comparten en su mayoría el odio anticatólico del cual hizo su negocio el difunto “escritor”.
Para muestra baste este párrafo de la narración-apología de su muerte que hace el diario Clarín: “…la capilla ardiente fue instalada en la biblioteca de su casa, rodeado de libros “y otras flores”. Frente al ataúd, su mujer, Pilar del Río, leyó un fragmento de El Evangelio según Jesucristo, la obra por la que en 1991 lo llamaron “blasfemo” y a partir de la que dejó Portugal, adonde no volvería a vivir, aunque siguió teniendo una casita en Lisboa. Es que Saramago no estaba en el mundo porque sí. En “El Evangelio...”, Dios manda a Jesús a fundar el cristianismo para ganar poder. Jesús trata de arruinar ese proyecto y termina amargado, viendo que el plan de Dios se cumple a su pesar.”
En fin… que Dios se apiade de su alma.



SANTA IGLESIA MILITANTE

Saramago y la nada

“Entraré en la nada y me disolveré en ella”, dijo el premio Nobel José Saramago, fallecido el pasado viernes. En la nada, don José, uno no puede ni disolverse.

Es la contradicción interna de la modernidad: aseguran, de modo poco científico, que Dios no existe y a renglón seguido comienza el suplicio vital, permanente, agudo, porque sin su amor no se puede vivir y sin su existencia no se puede pensar.

Lo que siempre olvida el descreído es que Dios existe o no existe independientemente de que lo hombres creamos o no creamos en él. Es decir, lo que ha olvidado la modernidad es la condiciónde criatura del ser humano ese sujeto tan apasionante pero tan débil que ni tan siquiera puede dar razón de su existencia. De la misma forma que a los cristianos nos traiciona la imagen, extraída de los libros infantiles, del viejo de la barba, con lo que corremos el riesgo de confundir a quien nos creó con los objetos por nosotros creados, al agnóstico le tortura la imagen de un magma gelatinoso, conocido como la nada. Y eso que la razón aduce que si hay magma ya estamos hablando de algo, no es la nada. En la nada no se diluye ni nuestra carroña.

Sí, el espíritu existe, sin importarle una higa nuestras disquisiciones. Nosotros mismos somos espíritus lastrados –o amenizados- por un cuerpo material. Don José, ahoralosabe, nose ha diluido en la nada, don José es eterno. Como todos los espíritus humanos, libres, para bien o para mal y, esto es seguro, para siempre.

Decía Saramago que no le tenía miedo a la muerte. Lógico. Es el cristiano quién siente temor a morir. Por dos razones: porque tiene motivos para amar la vida y porque sabe que la forma primera de pensamiento es el agradecimiento, la gratitud por el regalo de la existencia que nunca acaba de exprimir. También, porque sabe que la vida es eso que viene antes de la muerte y que, con ella, llega el momento del juicio inapelable. Por contra, para el desesperado, lo único que queda es la droga de la inconsistencia, la alienación mórbida del único enemigo del hombre: la desesperación, ésa que produce la atracción de la nada, el vértigo suicida de la autodestrucción. No confundamos la serenidad de quien confía en Cristo con la placidez del desesperado, la vitalidad de la fe con el amodorramiento del suicida.

Por otra parte, las reacciones al fallecimiento de Saramago me ratifican en que la modernidad ha matado las ideologías. Ya no existen revolucionarios y conservadores, la izquierda y la derecha han muerto. Ahora ya sólo existen cristianos y cristófobos y cada cual debe elegir su bando. Los tres grupos editoriales progresistas que con más entusiasmo que con másentusiasmo han recogido citas anticlericales de Saramago –comenzando por su anticlerical discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura-, por concretar, PRISA, Mediapro y La Vanguardia, están liderados por Juan Luis Cebrián, residente en un casoplón de La Moraleja, por un Jaume Roures coleccionador de fincas en el litoral catalán y por JavierGodó, conde y vicepresidente del tercer banco y primer grupo industrial del país. O sea, izquierda de barricada.

De las personas pasemos a los epitafios. “Compromiso”, es la palabra máscitada por lasportadas de los diarios españoles y por las declaraciones de los seguidores del escritor portugués. ¿Compromiso? Con todo respeto y afecto al narrador: ¿Compromiso con qué? ¿Puede existir compromiso en una vida sin sentido, cuyo origen desconocemos y cuyo destino ignoramos? En una vida sin significado la fortaleza de los grandes y la debilidad de los menesterosos constituyen un soplo, un interregno demasiado breve como para merecer el compromiso vital que se pregona.

En cualquier caso, como cristiano, mi esperanza en que Saramago haya hablado con Dios antes de morir. No tiene por qué saberlo nadie: me refiero al diálogo íntimo entre creador y creatura, que en tanta ocasiones no dura más que un dilatado nanosegundo. Mi esperanza es que José Saramago, descanse en paz, en un paz vital y jocunda, la de la vitalidad constante y serenísima de quien ha descubierto que no se ha disuelto ni en la nada ni el todo, sino que ha encontrado el lugar que le estaba asignado, fuera del espacio y traspasado la frontera del tiempo a la eternidad: el de hijo de Dios.

Eulogio López


Saramago y la nada

No tengo, casi nada más que añadir a lo que se ha dicho aquí. Mi opinión es la misma, que la de todos vosotros. Que Dios le perdone y tenga piedad de él. Yo por mi parte me despido de él sin ningún asomo de rencor.
Lo grave en este caso no era Saramago, sino la atmosfera y ecosistema cultural, que le dio vida. También hay que certificar una cosa. El enorme descredito en el que han caído los premios nobeles. A mi modo de ver un desproposito en el que se ha visto representado lo peor del firmamento literario. En fin así me reafirmo en lo dicho previamente.

Parece mentira. Hay que ver cómo está el mundo, que le hacen funerales con honras militares y poco menos que si hubiera sido un jefe de estado, y hasta la impresentable Teresa Fernández de la Vega le rindió honores y tuvo la desfachatez de decir disparates como "las páginas de ilusiones y sueños que escribió Saramago" o llamarlo "tejedor de esperanza". ¿Ilusiones, sueños, esperanzas, quien no cree en nada y está condenado a vivir amargado? Esta tía solo quiere promover la lectura de ese hijo de Satanás.
En fin. Ya se secó el jaramago. Olvidémoslo, que es lo que se merece.

Pero Hyeronimus un hombre de tu talento y de su inteligencia, ha estado un pelín candido en esta ocasión. No sé si sabe como están las cosas en este país pero es un desastre. Esperas, que un gobierno, laicista, anticatólico, de izquierdas (presuntamente, yo creo, que ni siquiera es u proyecto de izquierdas, es progresista, es decir le gusta lo progre, y cree, que el comunismo es progre, pero ni una sólo he visto al gobierno defender a los obreros, ni a las clases trabajadoras, ni una). No debería sorprendernos, pues nunca los defendió más bien en lugar de resolver las desigualdades sociales. Buscó el enfrentamiento y la crispación y el uso de la violencia, acuerdese de lo que le dijo Pablo Iglesias a Maura, sin embargo antes daban el pego les quedaba la retórica. Ahora es que ni eso, ino mire lo que le dijo la vicepresidenta a Soraya Saenz de Santamaría, que eran marxistas leninistas. Lo vuelvo ni siquiera es una socialdemocracia, es algo peor es progresista. Es decir, que es un partido, que se arrima al sol que más calienta. Esta de moda el ecologismo (somos más ecologistas, que nadie), está de moda la liberación sexual a raíz de Mayo del 68 (no pasa nada, aunque antes perseguimos a los homosexuales vean el caso de Allende, el Che, los Castro y China), está de moda el Islam (no pasa nada, aunque somos ateos les apoyamos, para en fin no voy a emplerla, pero era un taco lo que iba a decir. Digamos fastidiar a la Iglesia Católica), están de moda los nacionalistas catalanes y Vascos (no pasa nada, los nacionalismos socavaron la URSS, han acabado con la vida de millones de personas y el Partido Socialista es en teoría un partido supranacional, pero puedo cambiar), con las mujeres y el feminismo (no demos el voto a la mujer, porque irá derecho al confesionario Victoria de Kent dixit). Allí están cn todo lo que les parece progre, pero en realidad son gente sin ideas, se les han agotado y tienen que tomarlas de Mayo del 68.
Así que, como se iba a dejar pasar la ocasión de estar con un camarada y un defensor del socialismo. No Hyero (espero no ser irrespetuoso) no se llene la boca de odio. Los cristianos no debemos permitirnoslo, yo le deseo lo mejor a Saramago, allí donde las cosas nada importan salvo el amor y que Dios le acoja en su seno.
Requiescat in pacem, para combatir sus argumentos ya estams todos nosotros, como Chesty hay que combatir contra las ideas. Como dice el beato Ozanam ten ideas y hazlas valer.

Vivimos en un mundo similar al de "1984" de George Orwell, si el Gran Hermano dice que ese sujeto era creador de sueños y esperanzas, pues lo era ¿qué esperáis de este régimen estalinista?

Por supuesto que no me sorprende, Fonch. Simplemente me saca de quicio. Y no me lleno de odio. Desde pequeño me enseñaron a no odiar a mis semejantes. Se odia el pecado, no al pecador. Por eso nosotros perdonamos, al revés que ellos. Por eso los mártires de la Vandea, la Cristiada y la Cruzada morían perdonando a sus verdugos, como hizo Jesús. Y por eso estremece la noticia del fallecimiento de alguien que ha resistido y combatido a Dios toda su vida, porque casi con toda seguridad le espera un destino terrible. Pero en fin, él mismo se lo ha buscado.

"Saramago no fue un mártir, ni un héroe... Tampoco era de los míos.

Descansen en paz los que lo merezcan y se pudran los que no. Dios es el Juez".

Y agregaría: ni UNA plegaria por él. Por qué pedir que le sea benigno un Dios "que no existe", en un juicio "que no ocurrirá"?.

Me gustaría pensar que Saramago, en su último hálito de vida, murió pidiendo perdón a Dios. Pero lo cierto, y por los datos que conocemos, es que durante toda su vida, no sólo es que no creyese en la religón católica, sino que buena parte de su existencia la empleó en combati8r y contradecir a los que practicamos esta religión, bien con su actitud ante los católicos o bien con momentos ejemplarificantes para el Mal y para perdición de sus seguidores. Si su alma inmortal se ha salvado o no, solo corresponde saberlo a Dios, igual que el juzgarlo.

Dicho esto, no pineso tener falsa piedad por la "figura" y el "recuerdo" que deja ese ser humano, durante cuya existencia se hizo llamar Saramago. Murió sin dar su brazo a torcer, y como él mismo decía, "No hay nada después de la muerte. Cuando muera me disolveré en la Nada".

Bien, pues "que se disuelva su fama y su pasasdo en la Nada", que yo no le pienso quitar ese gustazo recordándolo más que lo justo.

Lo más probable es que si se impone la sensatez podamos decir la frase que se dice en esa horrible película llamada Elisabeth, del desastroso Shekar Kapur, "se os olvidará". Ciertamente alguien considera, que Eugene Sue tenga valor literario.
Pase lo que pase, creo, que su obra si la lógica se impone será olvidada, o sólo se la evaluara por una obra de literatura al márgen de la ideología. Francamente esto es lo mejor, que puede ocurrir.

Extraído de navarraconfidencial.com

Polvo serán, mas polvo… ¿comprometido?
Jerónimo Erro
Ahora que se van enfriando las pobres cenizas desperdigadas de Saramago ya puedo lanzar un puyazo no tanto al icono progre encorbatado sino a la clá absurda que le jaleaba en sus elucubraciones sin fundamento. Me llama mucho la atención que una vez más hayan sacado a pasear el adjetivo “comprometido”, que como Vds. saben quiere decir poco menos que “afiliado al partido comunista”. No se entiende muy bien la voltereta lógica que puede señalar la militancia marxista equiparándola a algo tan digno como el compromiso. Porque compromisos habrá de muchas clases ¿no? ¿o es que solo es verdaderamente comprometido quien se compromete con la dictadura del partido? ¿no podría ser uno comprometido a base de ser fiel a la filosofía tomista, por ejemplo? Es doloroso ver que a estas alturas todavía haya quien presuma de rojo. ¿Cuántos millones de muertos más necesitaremos para convencernos de que esa ideología es, por definición pontificia, intrínsecamente perversa? Ya está bien de tomadura de pelo. La rojez política ha sido una mentira gigantesca, un intento de construir un mundo feliz por las bravas, a golpe de razón y de razón de estado. Afortunadamente se ha estrellado no tanto por la oposición de otras ideologías igualmente perniciosas sino por la pura y dura realidad. Así que las cenizas del muy comprometido portugués podrán seguir siendo polvo comprometido. Pero yo me quedo con las de nuestro Quevedo, que hablaba con la lógica del que cree en la resurrección de la carne. Y con el sentido común del que sabe que antes de comprometido hay que estar enamorado.

Para los que lean catalán dejo un par de artículos muy acertados sobre Saramago del paradójico y vehemente Salvador Sostres.

Un comunista menys


Mor Saramago i amb ell un altre escriptor que va negar sempre Déu i es notà per la seva obra elemental i menor, celebrada només pels pedants ignorants de l’esquerra que controlen els premis literaris i l’activitat cultural en general, i per la inefable xusma que els segueix. En un món en què Harold Pinter pot ser gaurdonat amb el premi Nobel, és més distingit no tenir aquest premi que tenir-lo, perquè queda clar que és a l’abast de qualsevol imbècil.

La història demostra que l’art i la literatura que han tingut alguna importància han estat sempre religiosos, o transcendents, i que el materialisme històric, és a dir, el marxisme, no ha donat res de veritablement gran, com no fos el terrible engany en què es basa i la seva plasmació social tan sanguinària. Saramago és un més de tants escriptors insignificants que quedarà oblidat després de mort i enterrat. Al capdavall, ell mateix negà la metafísica i el més enllà; cal dir que en el seu cas encertava.

Tan sols en temps tan vulgars com els nostres, tan relativistes i tan mancats de tensió espiritual i de temor de Déu, podia succeir que un tipus tan xaró com aquest fos considerat poc menys que un geni. Només en l’era de la desesperança i del cinisme, d’un sòrdid mal gust i d’un empetitiment general de les ànimes, hom que jamai no va resoldre cap problema ni va expressar cap idea positiva, podia tenir la consideració que obtingué Saramago mentre piulava i que estic segur que s’esvairà quan passi l’excitació del seu traspàs, aquesta fal·lera tan pronunciada que sent Espanya per la cosa fúnebre. La qualitat literària de Saramago és tan trista com un fou la seva cara d’enciam oblidat al fons de la nevera.

Va viure d’un discurs que negava amb la seva vida d’opulència i privilegi. Les seves idees polítiques foren en tot moment equivocades i contràries als interessos de la humanitat. Tot en ell va ser naufragi, i el nivell intel·lectual dels seus seguidors ho prova perfectament. En una ocasió va venir a Barcelona i va fer-se presentar un llibre per la Júlia Otero. Simetria exacta. Ha mort una pancarta, un pamflet. Tot el que va defensar ha acabat fracassant i no ha demanat mai perdó. La seva última esperança de no cremar eternament és que no hi hagi Déu


Tanta gent
És molt curiosa i lamentable la reacció que he anat seguint entre alguns comentaristes de la pàgina sobre la mort d’aquest gran farsant d’en Saramago. És impressionant que encara quedi al món gent tan curta i amb tan mal gust. Tanta gent curta que d’una manera o d’una altra hagi pogut participar del credo d’aquest escriptor i tanta gent de tan mal gust com per dir o considerar que escriu bé. Que a sobre aquesta tanta gent, alguns d’ells, siguin visitants d’aquesta pàgina, m’ha ofès molt profundament. Per sort no van ser majoria, però van ser uns quants. Entre els pobrets els comentaris dels quals vaig publicar, i els retardats profunds els comentaris dels quals vaig haver de rebutjar en nom de la més elemental caritat, deunidó la col·lecció de tarats que llegeixen aquest pàgina. Ja m'ho imaginava, al capdavall, però potser no d'una manera tan crua i sagnant. En Saramago va ser tota la vida un gran imbècil sense excusa ni pretext, un pesat, tot el dia equivocat i tot el dia ensopit, tot el dia amb la seva lletania decebedora, amb el seu món sòrdid i la seva mentalitat tenebrosa. Si hagués cregut en Déu -això sempre passa- no hauria escrit llibres tan truculents ni hauria estat tan truculent ell mateix. Totes les seves profecies es van demostrar falses i tingué sempre la desesperançada visió de l’home que tenen els agnòstics o els ateus. Gent incompleta, encara per fer. Tot en ell va ser naufragi, per tornar a citar un altre poeta comunista, també menor tot i la propaganda, per cert. En tot s’errà i tot ho entristí. Només calia veure-li la cara de gripau amargat. Em preocupa que tanta gent que llegeix i comenta aquesta pàgina tingui aquest mal gust tan pronunciat i exacrable. Haurem de fer net.

Este tipo de personajes son un tanto peculiares. De momento, su imprudencia es manifiesta lo que denota escasa inteligencia, sólo apariencia.

Afirman que Dios no existe, pero carecen de prueba alguna.

Atacan a la Iglesia, sin que la Iglesia les haya hecho nada y con la seguridad de que mientras ellos se convierten en polvo, la Iglesia seguirá incólume.

Con su palabrería hueca y engolada denigran y ofenden a los creyentes, luego, muchos de éstos dejan de comprar sus obras, es decir, venden menos y ganan menos en consecuencia, pues ¡vaya colección de bobos solemnes!

Y, para rematar el asunto, es que ni siquiera aciertan. Lo de este personaje me recuerda el exabrupto de NIETZCHE "Dios ha muerto". Pues no, va a ser que no, porque "el muerto es NIETZCHE".

Es decir, ahora SARAMAGO ya se ha enfrentado a la realidad, ya ha visto por sus propios ojos espirituales la existencia y grandeza de quien ha estado negando e insultando... ¿y ahora qué?

Ahora viene el R.I.P. es decir, "Rabia y Púdrete". ¡Qué pena! y esperemos que el comunismo haya sido definitivamente enterrado con él, aunque tardemos todavía un tiempo en notarlo. ¡AMÉN!