Decía el cuento que por un clavo se perdió un reino. En una batalla crucial el caballo del general perdió el clavo de una herradura. Como consecuencia, la herradura se cayó poco después dejando cojo al caballo. El general se volvió mucho más vulnerable y no podía calcular estratégicamente los movimientos del enemigo. Esto trajo consigo su ruina, pues fue incapaz de ver que lo estaban cercando y que una unidad se le acercaba rápidamente para darle muerte. Finalmente, así aconteció y en la batalla no sólo se perdió el grueso del ejército, sino que en poco tiempo todo el reino estuvo ocupado y sometido.
Algo similar le ha sucedido a este inepto total que tenemos en la Moncloa. Según noticia aparecida hace unos días en algún medio que otro, en una rueda de Prensa ofrecida por la Miss Gobierno de "la Vega Vogue", o "Vogue de la Vega" , si, la hija del jerarca falangista del Régimen, Don Wenceslao, se enteró de que en la web del Palacio de la Moncloa hay una lista de los "Jefes de Gobierno y Presidentes del Consejo de Ministros", y en dicha lista figuraba nada menos que Francisco Franco. Ni corta ni perezosa, la hija de Don Wenceslao, el camisa vieja, el revolucionario nacionalsindicalista, debió informar al iluminado de las cejas. Me imagino su ataque de ira incontenible, supongo que el funcionario o funcionaria que haya cometido semejante atropello a la Memoria histérica, ya estará con destino a la Isla del Hierro en Canarias.
La cuestión es que el nombre de Franco ya ha desaparecido. Se ha producido un extraño bucle cuántico por el cual se conecta el final de "la golpista II Republicaca" con el revolucionario frentepopulista que usurpase el Gobierno de España (y que no me da la gana mencionar), con el traidor, ¡si! ¡traidor Adolfo Suárez! Es decir, 38 años de la vida de España quedan abducidos de la Historia y la memoria colectiva de forma misteriosa. Por lo que se ve durante ese periodo España careció de todo gobierno, según este descerebrado "okupante" de la Moncloa, pero lo raro no sólo es esto, lo peculiar en tal caso es que no debería de figurar ni él.
¿Por qué? y aquí empieza el cuento del clavo. Franco nombró sucesor al actual Jefe del Estado, por tanto, si Franco ha sido hecho desaparecer en el bucle cuántico que anida en el cerebro del lelo (léase agujero negro), el sucesor no puede serlo, pues nadie más lo nombró y si se nombró a sí mismo, ya se me dirá qué clase de sátrapa será. Pero, como el "sucesor" fue nombrado por un ectoplasma, o sea, un ser fantasmagórico, tampoco puede haber traído este régimen. Y si el régimen es una entelequia, todos los jefes de gobierno y presidentes del consejo de ministros, simplemente no son. Es decir, no debería figurar ninguno desde los tiempos de Romanones... ¡jo! ¡qué autoridades tenemos!
El problema de los tontos, de los necios, de los idiotas, es que se creen todas sus paridas. El odio de este bodoque moncloaca hacia Franco le lleva a vivir en una permanente pesadilla: intenta borrar lo imposible, sueña con Franco, se despierta con Franco, éste le tira de los dedos de los pies cuando duerme, desayuna con Franco, come lo mismo que comía Franco, si sale a la calle siempre hay algún desgraciado que le grita "¡Franco! ¡Presente!"... En Psicología a eso se le llama paranoia que se define por ser una psicosis que va desarrollándose de modo lento y progresivo, caracterizada por delirios sistematizados y razonados lógicamente, que acaban por desviar las conductas racionales normales. No sólo resulta completamente absurdo que un psicótico gobierne, sino que, además, es altamente perjudicial y peligroso para la nación que se vea abocada a semejante desvarío político. Pero se afirma que este riesgo forma parte de la esencia de la democracia. A mi, cada vez que alguien me dice algo así, me salen los peores instintos. Es el colmo del cretinismo patológico del votante. Prefieren meter un puñetero papel en una caja, que tener una nación, tener una patria. La democracia sólo debería estar permitida en países verdaderamente civilizados con una ciudadanía perfectamente formada en valores.
Pero en fin, que al bolo le han salido ya los saprófagos que se están comiendo su cadáver político es una evidencia. Mientras tanto, ha dejado un estado de cosas de tal magnitud que van a provocar la pérdida final del reino. Yo me pregunto qué va a ser de España cuando el sucesor de la Jefatura del Estado haya desaparecido.
Última edición por Valmadian; 04/07/2010 a las 15:57
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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