En respuesta a las declaraciones de la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional de la ONU para juzgar a Milosevic y los crímenes en la ex Yugoslavia, el Vaticano asegura que “no tiene la más mínima idea de dónde se puede encontrar Gotovina”, el general croata buscado
Este martes, 20 de septiembre, la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI) creado por las Naciones Unidas para juzgar a Milosevic y los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia, Carla del Ponte, acusó al Vaticano de ocultar al general croata Ante Gotovina, uno de los criminales más buscados del momento. Ante estas acusaciones, la Santa Sede se ha apresurado a aclarar en un comunicado oficial que nunca ofrece cobertura o protección a criminales de guerra y que “no tiene la más mínima idea de dónde se puede encontrar Gotovina”.
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, declaró que “en el encuentro que el arzobispo Giovanni Lajolo, secretario para las Relaciones con los Estados, tuvo con la señora Carla del Ponte, en respuesta a su petición de informaciones e intervenciones, monseñor Lajolo explicó que la Secretaría de Estado no es un órgano de la Santa Sede que puede colaborar institucionalmente con los tribunales”.
“Ahora bien, el arzobispo Lajolo pidió a la señora Del Ponte que indicara con una cierta precisión los indicios en los que se basaba para afirmar que el general Ante Gotovina estuviera refugiado en determinados edificios religiosos de Croacia, para poder entrar en contacto con la autoridad eclesiástica competente. De hecho, precedentes averiguaciones habían dado un resultado negativo”, continuó argumentando Navarro-Valls.
Sin respuesta de Del Ponte
Según la información publicada por ZENIT, el comunicado de la Santa Sede concluye diciendo que “a la petición de monseñor Lajolo la señora Del Ponte hasta ahora no ha respondido de ninguna manera”.
Cabe recordar que la fiscal de la ONU, que representa a la comunidad internacional en la persecución legal de las atrocidades que se cometieron en la antigua Yugoslavia, aseguró este martes que el general croata en busca y captura se encontraba oculto en un monasterio franciscano de Croacia y que la Iglesia “le protege”.
En declaraciones realizadas al diario británico The Daily Telegraph, Del Ponte aseguró que tenía información de que Gotovina “se oculta en un monasterio franciscano, o sea, que la Iglesia católica le está protegiendo”. También añadió que había comunicado a Roma sus datos sobre este hecho y que el Vaticano “rechaza totalmente cooperar”.
La fiscal del TPI aseguró también que, en su contacto con el arzobispo Lajolo, éste alegó que la Santa Sede no es un Estado y que no tiene obligaciones internacionales respecto a la captura de criminales de guerra. “Dijeron que carecen de servicios de inteligencia, y no me lo creo: pienso que la Iglesia tiene los servicios de inteligencia más avanzados”. Unas afirmaciones, las de Del Ponte, que quedan en entredicho tras el comunicado de la Santa Sede.
En paradero desconocido
El general Gotovina, de 49 años, se encuentra en paradero desconocido desde 2001, cuando fue acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Es una de las personas más buscadas por crímenes de guerra en la ex Yugoslavia, junto al líder serbobosnio Radovan Karadzic y al también general Ratko Mladic. Se le acusa de llevar a cabo una matanza de 150 serbios y la expulsión de otros 150.000.
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