El nombre del comando anarquista que ha reivindicado este intento de atentado, únicamente fallido por la acción de la Providencia, es el del famoso asesino Mateo Morral. Un anarquista que lanzó una bomba de fabricación casera desde una ventana de una pensión de la calle Mayor madrileña, que explotó entre una multitud de personas que estaban observando el paso de la comitiva real, mientras intentaba atentar contra la vida de Alfonso XIII.
Discípulo y colaborador de Ferrer i Guàrdia, también anarquista y conocido masón... que fué acusado de ser instigador de los tristes sucesos conocidos con el nombre de "Semana Trágica de Barcelona". Sucesos en los que, también, como no podía ser menos, el odio y la violencia callejeras se cebaron especialmente contra todas las iglesias y conventos de la ciudad, además de arremeterse con extrema virulencia contra muchos colegios y patronatos de órdenes religiosas, que existían en otras ciudades catalanas. Es decir, como siempre según vemos... mas de lo mismo.
Un nombre, el de Mateo Morral, con el que curiosamente, y ya en plena guerra civil, el Ayuntamiento de Madrid (gobernado por ediles republicanos) renombró aquella calle Mayor en la que este vulgar asesino sesgó despiadadamente la vida de bastantes personas(1). Y hubo de esperarse al triunfo de nuestra Cruzada de Liberación, para que esta calle pudiera recobrar de nuevo su nombre, y fuera borrada de ella el nombre odioso de este cruel asesino de vidas inocentes. Ahora, en nuestros días, el fantasma de Mateo Morral regresa y con él, regresan de nuevo, bajo las excusas de siempre, la violencia y el odio contra la Iglesia. Y de nuevo lo hacen en forma de bombas anarquistas, y también... éstas, vuelven a ser de fabricación casera:
Foto del asesino Mateo Morral e interior de la Catedral de la Almudena
La historia parece querer insistir siempre en repetirse, y especialmente cuando los pueblos la olvidan y se mofan de sus consecuencias.........
Un abrazo en Cristo
_________________________________________________
NOTA: (1) según un estudio de la toponimia madrileña de Luis Miguel Aparisi Laporta.
Marcadores