Descanse en paz Sara Montiel. En cuanto a la "Tacha", que Dios se apiade de ella, que buena falta le hace.
.
(08/04/2013) Notas necrológicas breves:
Anuncian la muerte de Sara Montiel y de Margaret Thatcher.
Desacanse en paz, doña Sarita
Última edición por jasarhez; 08/04/2013 a las 19:49
Descanse en paz Sara Montiel. En cuanto a la "Tacha", que Dios se apiade de ella, que buena falta le hace.
Respecto a Thatcher, creo que viene bien volver a recomendar otra vez aquí el libro The politics of Money de las tres economistas-sociales Frances Hutchinson (Universidad de Bradford), Mary Mellor (Universidad de Northumbria) y Wendy Key Olsen (Universidad de Manchester), en el cual hacen referencia en algunos pasajes a la política neoliberal que llevó a cabo la recién fenecida, así como sus terribles implicaciones económico-sociales entre sus compatriotas.
En fin. Que Dios la haya perdonado.
¡¡Bravo por Ken Loach!!Margaret Thatcher también divide a los británicos con su funeral
El cineasta Ken Loach considera que se debería "privatizar" la ceremonia y aceptar la oferta "más barata": "Es lo que ella habría querido", señala.
Internacional | 10/04/2013 - 15:37h
"¿Cómo deberíamos honrar a Margaret Thatcher? Privaticemos su funeral. Saquémoslo a concurso público y aceptemos la oferta más barata. Es lo que ella habría querido".
De este modo se ha expresado esta semana el cineasta Ken Loach, siempre crítico con las políticas de la Dama de Hierro, al ser preguntado acerca de una cuestión que está dividiendo a Reino Unido: cómo debe ser la ceremonia oficial del adiós de la que fue primera ministra británica de la Historia.
Los diputados británicos han rendido homenaje a la ex primera ministra en una sesión extraordinaria de la Cámara de los Comunes este miércoles. El ministro de Exteriores británico, William Hague, uno de los herederos políticos de Thatcher, ha defendido el funeral de Estado, asegurando que el país se lo puede permitir. La familia de Thatcher ya se había mostrado dispuesta a asumir una parte de los costes.
"Si se trata de dinero, el cheque que ella negoció para su país en la UE nos ha supuesto hasta ahora 75.000 millones de libras (115.000 millones de dólares), es decir, el doble de nuestro presupuesto de defensa anual", señaló Hague. Por otro lado, los equipos de fútbol ingleses no estarán obligados a guardar un minuto de silencio por Margaret Thatcher pese a las peticiones que se han elevado a favor de un homenaje.
Ni la Premier League, ni la Football League (la organización que agrupa a los clubes de las divisiones inferiores de Inglaterra) ni la Federación de fútbol inglesa (Football Association) han exigido a los clubes que le rindan tributo antes de los partidos de esta semana. La exjefa del Gobierno, fallecida en Londres el pasado lunes a los 87 años a raíz de una apoplejía, no fue una gran amante del deporte, según la cadena pública BBC. No obstante, se han levantado algunas voces entre los clubes futbolísticos que consideran que la "Dama de Hierro" merece un tributo en los estadios.
Tal es el caso del presidente del equipo de la Premier Wigan Athletic, Dave Whelan, que declaró en la BBC que, pese a no ser su decisión, estaría "a favor de llevar un brazalete como muestra de respeto" hacia la antigua líder conservadora. Por otro lado, existe una petición al Gobierno británico que pide que no se realice un funeral de Estado para la exjefa del Gobierno de Reino Unido. Por el momento lleva más de 30.000 firmas. De un modo más socarrón, muchos internautas han llevado al número uno la canción Ding Dong The Witch Is Dead (Din Dong la bruja ha muerto) -en la versión de Ella Fitzgerald- para celebrar la muerte de Thatcher, que ya el lunes provocó disturbios en diversas ciudades británicas.
El funeral tendrá lugar el próximo 17 de abril en la catedral de San Pablo en Londres, donde Thatcher recibirá honores militares, si bien no serán de Estado. El Palacio de Buckingham ha confirmado que Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, asistirán a la ceremonia, en lo que será la primera vez que la soberana acuda a un servicio de este tipo reservado para un antiguo jefe de Gobierno desde 1965, cuando acudió al funeral del conservador Winston Churchill.
Los medios británicos no descartan la asistencia del ex presidente de la extinta Unión Soviética Mijail Gorbachov, por el que Thatcher sentía una gran admiración, y Nancy Reagan, esposa del ex presidente de EE.UU. Según algunos detalles del funeral divulgados este miércoles por el Gobierno, más de 700 miembros de los tres ejércitos tomarán parte en el funeral, entre ellos integrantes de los Guardias Galeses, el regimiento que sufrió las mayores bajas en la guerra contra Argentina por las islas Malvinas de 1982.
Entre otras, habrá salvas de cañón desde la Torre de Londres, pero ha sido descartado un desfile aéreo de aparatos de la Real Fuerza Aérea (RAF) porque así lo había pedido Thatcher. La organización del funeral es coordinada por el diputado conservador Francis Maude, que preside la llamada "Operación Azul" (el color de los conservadores) en la que participan la Policía, los servicios secretos MI5, representantes del Palacio de Buckingham y diputados, a fin de garantizar la seguridad de evento. Un portavoz de Downing Street, residencia oficial del primera ministro, David Cameron, señaló hoy que la próxima semana se dará a conocer el coste del funeral.
Leer más: Margaret Thatcher también divide a los británicos con su funeral
Aunque mejor aún, a mi juicio hubiera sido, si hubiera sugerido que pagaran su puñetero entierro, las grandes empresas a las que ella tantísimo había favorecido durante su gobierno...
¡DESCANSE EN PAZ LA VIEJA DAMA!, PERO QUE DESCANSE BIEN LEJOS Y SOBRETODO, QUE LE PAGUEN EL ENTIERRO SUS AMIGOS (...incluído ese que gusta tanto de llevar zapatos viejos, y hasta se hace fotos el día que le da por montar en metro).
Última edición por jasarhez; 10/04/2013 a las 23:27
Curiosos estos católicos "tradicionalistas" de T.F.P.:
IN MEMORIAM MARGARET THATCHER (1925-2013)
La señora que venció al Dragón
César Félix Sánchez*
Miércoles 10 de abril de 2013
Todos los determinismos históricos –particularmente el marxismo, ese opio de los intelectuales, según Raymond Aron– coinciden en que el supuesto devenir histórico es inevitable. Así, el individuo queda reducido a una suerte de gota de agua en medio de una gran ola que la marea de las leyes de la Historia conduce irremediablemente a romperse en la costa. De cuando en cuando, alguno que parecía haber comprendido excepcionalmente estas leyes, inmediatamente era convertido en el “individuo cósmico-histórico”, al que se le inmolaba incienso y sacrificios e incluso se le momificaba para futura adoración ad aeternum.
Desde los años 60, muchos en Occidente consideraban que la única forma de vencer al comunismo era superarlo, en el sentido hegeliano, es decir incorporarlo en algunos aspectos, negarlo en otros y sacar un “producto mejor”. Por ahí iba el “progreso”. De esa forma, los países del “mundo libre” se convertían en una extraña e imposible amalgama entre un estado dirigista que asfixiaba a la sociedad y a las libertades democráticas y un estado de derecho cuya defensa, sin una sociedad libre en lo económico, se hacía un quehacer dificilísimo. No era extraño, entonces, que la anarquía y el radicalismo callejero se expandiesen en Estados Unidos y Europa a finales de la década de 1970. Las élites políticas, tímidas y embriagadas de ideología, eran incapaces de cualquier reacción. Eran los tiempos del desgobierno de Jimmy Carter, los grandes montones de basura en la mismísima Downing Street londinense, el chantaje sindical y el crecimiento geométrico del terrorismo en casi todos los países de la Europa Occidental.
Hasta que llegó la señora Thatcher.
A fuerza de perseverancia, pudo vencer las supersticiones ideológicas incluso dentro de su propio partido; y, una vez en el primer ministerio, reveló ante todo el mundo, como el niño del cuento de Andersen, que el Estado de Bienestar “estaba desnudo”: que los sectores populares no querían convertirse en inquilinos precarios de un estado tugurizado y tendiente al colapso por su misma hipertrofia, sino en propietarios y partícipes de un sistema que les asegurase la libre recepción de los frutos de su trabajo, que la ley y el orden no existían para ser negociados sino cumplidos y que el crimen político no goza de ningún estatus especial, como vergonzosamente habían considerado incluso antecesores suyos en el Partido Conservador.
El hecho de que, en nuestros días, consideremos evidentes realidades como la naturaleza eminentemente privada de la creación de riqueza y la necesidad de conservar una disciplina fiscal, se lo debemos a su liderazgo. Supo oír la verdadera voz de la sociedad, lejos de la grita callejera de los radicales, que se expresó en las urnas, reeligiéndola en varias ocasiones. Diez años después de Thatcher, podíamos comprobar cómo habían sido de equivocadas las profecías de los deterministas de toda laya y, más aún, cómo su mismo sistema estaba viciado in radice. Porque para hacer verdaderas profecías, sólo se necesita sentido común –primera víctima de las ideologías– y valor, pues a causas similares, efectos similares. Así, doña Margaret advirtió a Reagan sobre el vicio norteamericano del déficit fiscal y sus consecuencias ulteriores y desconfió siempre de esa abstracción ideológica llamada Eurozona, que se encamina ahora hacia el colapso.
A la Providencia le encanta el exaltavit humiles; y así, se reserva a los más humildes para las grandes cosas. ¿Quién, sino una madre de familia clasemediera, hija de un tendero, podría ser el arquetipo de los oprimidos en el Siglo de los Totalitarismos Socialistas? A ella correspondió el honor de vencer al Dragón del determinismo histórico, como en aquellos viejos mitos sajones.
* Profesor de Filosofía
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Es que los TFP son así de raritos. Mucha tradición y mucha Edad Media y bla, bla, bla, pero luego son unos capitalistas y unos liberales de tomo y lomo.
El fraude de Margaret Thatcher
El cardenal Bertone ha enviado en nombre del Santo Padre un telegrama al Primer Ministro de Reino Unido, David Cameron, con motivo del fallecimiento de Margaret Thatcher. El telegrama de pésame “…recuerda con aprecio los valores cristianos que sostuvieron su empeño en el servicio público y en la promoción de la libertad entre el concierto de las naciones”.
¿Cuáles son esos valores cristianos que sostuvieron a la difunta Thatcher? Tal vez sean los de la comunión anglicana o los de alguna “masonería cristiana”. No olvidemos que la baronesa puso en marcha la ampliación de la ley del aborto de 1967 y desarrolló una política económica de capitalismo salvaje.
La redacción del telegrama merece crítica. Pudo ser más sobria y no hacer elogios discutibles e innecesarios. Hubiera bastado con usar fórmulas protocolares y encomendar su alma a la misericordia de Dios.
Un telegrama diplomático en sí mismo no tiene gran relevancia. No obstante, en el universo mental neocon, todo acto del Papa o de la Curia debe defenderse como si fuera magisterial. Por afán apologético algunos llegan a decir sobre este punto que “si el Papa dice A y yo B, es el Papa quien tiene razón”. Otros, por vía indirecta, se concentran en una defensa política de la dama de hierro.
Reproducimos un artículo que contribuye a desmitificar la figura de Margaret Thatcher.
El fraude de Margaret Thatcher
Por Eduardo Arroyo
Pese a su "patriotismo", fracasó en contrarrestar las consecuencias disolventes de la revolución moral y social de los 70. Para ella, obsesionada por la economía, esos problemas ni existían.
Con la muerte de Margaret Thatcher cada analista ha retornado a donde solía: la izquierda a sus tópicos más o menos fundados y la derecha a los suyos. Nadie ha reparado sin embargo en el fraude que ha supuesto su figura dependiendo de la perspectiva con la que se miren sus años de gobierno. ¿Qué queremos decir? Pues que, aunque suene extraño, nosotros creemos que la figura de Margaret Thatcher puede ser reivindicada por igual desde posiciones liberales e izquierdistas. Y que nadie se asombre por ello porque esta afirmación cobra todo su sentido cuando se supera la disyuntiva, en parte aparente, de "izquierdas" y "derechas".
En las filas liberales, la leyenda dice que, tras el desastre anterior laborista, Thatcher convirtió a Gran Bretaña en una potencia influyente animada –todo eso del "vínculo transatlántico", etc- por una economía próspera. El pasado día 8 el ex presidente del Gobierno José María Aznar subrayó la "energía reformadora" y la "pasión por la libertad" de la ex primera ministra británica, a la que considera una "protagonista indiscutible de la gran política del siglo XX". Para Aznar, Thatcher "fue un ejemplo de convicciones, de coraje y de capacidad de desafío, y una de las más valientes y enérgicas defensoras de la libertad del pasado siglo" y, además, siempre según Aznar, Thatcher consiguió establecer su "propio paradigma de crecimiento y prosperidad basado en la libertad y las reformas", lo cual "no sólo acabó con la hegemonía socialista en su país, sino también con el ambiente de resignación y el fracaso económico y social".
Pese a que esta retórica sobre la "libertad" carece absolutamente de contenido, cabe subrayar el hincapié que se hace en torno a la economía, como no podía ser de otro modo. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre también se han explayado en términos similares acerca de las "reformas", la "libertad", etc. Nada nuevo bajo el sol, como se ve. El caso es que, con una hábil maniobra, la estadista británica ha sido propuesta como figura referencial a los electores conservadores españoles desde los medios de la "derecha".
En la trinchera de enfrente, desde la izquierda, ya Rubalcaba recriminó en su momento a Esperanza Aguirre el identificarse con una especie de "thatcherismo castizo y cañí". Medios como Público o El País –y también, por ejemplo, el canal de noticias basura de Yahoo- se gozan también en titulares y contenidos que difunden los clásicos tópicos de la izquierda: Thatcher fue responsable de durísimas medidas contra las clases trabajadoras. Es cierto. Pero aquí también los últimos gobiernos de la UCD y los socialistas de Felipe González adoptaron medidas similares durante la célebre "reconversión industrial", a fin de hacernos más "competitivos" y de "reajustar la oferta a la demanda".
Eso conllevó cierres, despidos y desmantelamientos de buena parte de nuestro tejido industrial. Otros gobiernos de izquierda, como el SPD de Gerhard Schröder en Alemania, hicieron luego cosas similares. Y es que, como se ve, no es que los ataques a los trabajadores sean patrimonio exclusivo de los gobiernos liberales, sino que, más bien, es la propaganda de la izquierda quién se encarga de ocultar los hechos cuando estos se refieren a gobiernos a los que sirve. Cabe afirmar, por tanto, que Thatcher no llevó a cabo nada esencialmente diferente a lo que hicieron otros gobiernos "progresistas" en su mismo país y en otros lugares de Europa.
Lo que muchos no parecen preguntarse es qué es lo que queda a fecha de hoy de su legado o, dicho de otro modo, en qué se ha convertido la Gran Bretaña de la señora Thatcher. Porque de un correcto análisis sobre estas cuestiones podrá deducirse si lo que hoy es Gran Bretaña puede cargarse en el "debe" de la primera ministra. Aquí hay que decir que Margaret Thatcher, pese a su "patriotismo", fracasó en contrarrestar las consecuencias disolventes de la revolución moral y social de los años sesenta. Para ella, obsesionada por la economía –la liberal, se entiende- esos problemas ni existían y ella más bien fue parte activa de los mismos. No en vano votó a favor de la iniciativa de Leo Base para despenalizar la homosexualidad, a favor de la iniciativa de David Steel para despenalizar el aborto y a favor de leyes que favoreciesen el divorcio.
Se piense lo que se piense de la homosexualidad, el aborto y el divorcio, el caso es que resulta difícil encajar a Thatcher en el estereotipo de conservador que abunda en la propaganda de la izquierda. Por eso hoy, Gran Bretaña, es un lugar donde existe una activa y numerosa "policía del pensamiento" que denuncia y delata a "homófobos" y "racistas", al tiempo que su población indígena envejecida va siendo progresivamente sustituida por mil etnias inasimilables y sin ningún sustrato común con el pueblo británico. La islamización de Gran Bretaña se está produciendo a pasos agigantados y muchos se preguntan cómo ha podido ese país perder de tal modo el control de sus fronteras.
Peter Hitchens, hermano del fallecido Christopher Hitchens, en su artículo The Myth of Margaret Thatcher, explica todos estos asuntos tras haber vivido de cerca el "thatcherismo". Refiriéndose a la Gran Bretaña de hoy, Hitchens dice cosas como que, "en las regiones donde se aseaban los mineros y los obreros del metal, bandas de jóvenes que nunca han trabajado y nunca lo harán, fuman marihuana y se inyectan heroína sin que los moleste una policía castrada y sus hermanas tienen hijos fuera del matrimonio que se suman el enorme número de familias monoparentales… La Gran Bretaña de hoy tiene todavía un amplio sector público consistente en hospitales, gobiernos locales y centros educativos (N. Del A.: es decir, entidades de servicios que no producen porque la industria fue desmantelada y deslocalizada en Asia por Thatcher y demás). Existe una legión de monitores de la homofobia y dispensadores de anticonceptivos pagados todos con fondos públicos… ". Además Hitchens añade: "La corrección política está escrita en la ley bajo a forma de ´leyes de igualdad´ que fijan criterios en el sector público y en todos los que contratan con él… El sistema educativo británico, que cree que la igualdad social es más importante que el conocimiento, produce todos los años decenas de miles de los más ignorantes jóvenes del mundo industrializado…".
¿Qué significa todo este panorama? Pues que Gran Bretaña no escapa a los moldes de decadencia, y decrepitud de otros países occidentales. Sus patologías son las nuestras, aunque de vez en cuando se azuce el estereotipo del británico que defiende su imperio –Gibraltar, por ejemplo- y se oculte que se hace más por preservar los intereses de oscuras élites que por un genuino patriotismo, proscrito en Gran Bretaña, al igual que en otros países europeos, como si tratara de una forma más de "fascismo".
Por si fuera poco, Thatcher nunca entendió la enorme amenaza para la soberanía británica que suponía la construcción de la Unión Europea y, más en concreto, la globalización. Así, hoy, los sindicatos con los que en su época ella se enfrentaba han perdido su función más que por las políticas thatcheristas, porque las manufacturas británicas han sido deslocalizadas y, sencillamente, han desaparecido.
Es decir, Thatcher, como se ve, defendió su empleo a conciencia y mandó una "task forcé" a las Malvinas pero fracasó estrepitosamente en frenar la decadencia y la descomposición del país. Más aún: contribuyó activamente a este proceso igual que los gobiernos que la han sucedido. No es por tanto nada raro que gentes como Aguirre, Rajoy o Aznar alaben una trayectoria política análoga a la suya y con las mismas carencias letales para el país. Tampoco es raro que la izquierda tenga la cara dura de recriminarle lo que ella misma haría y silencie aquellas cosas en las que Thatcher y ellos estaban de acuerdo. Unos y otros forman parte de lo mismo: que todo cambie para que todo siga igual. Pero de momento, baste decir que la mitificación de Thatcher no es si no otro más de los embustes necesarios para neutralizar e intoxicar a las fuerzas sanas del pueblo. Por lo demás, que Dios tenga piedad de su alma.
infoCaótica: El fraude de Margaret Thatcher
Pues, sí... aunque mas que raritos, parecen ser unos auténticos neocón con un cierto barniz que simula ser tradicionalista. Y además estan equivocadísimos en su análisis sobre este tema, adoleciendo de una estúpida visión cortoplacista. Sinceramente, no me interesan. Parece ser que para todos estos que siguen la doctrina política del liberal-catolicismo a pies juntillas (por muy disfrazados que estén de tradicionalistas o de lagarteranas) la libertad de mercado les compensa de cualquier atrocidad que se cometa; como decretar el aborto libre o el despido masivo de trabajadores... Da lo mismo, lo importante es la economía y los beneficios de las grandes empresas (a qué me recordará ésto).
Y luego el nuevo Papa, para colmo, escribiendo estúpidos telegramas de condolencia para hacerse eco de los grandes 'valores cristianos' que (según él) poseía la señora baronesa... Leyendo su mensaje de condolencia me surge la inevitable pregunta: ¿qué entenderá este Bergoglio de cristianismo...?. ¡¡Que Dios nos asista!! (y que a mi me perdone si me equivoco en las críticas). Pero, por ahí no paso ni pasaré en la vida, por mucho que sea el Obispo de Roma quien lo diga... ¡¡Hasta ahí podríamos llegar!!, a este paso vemos a Francisco traernos al Anticristo.
Última edición por jasarhez; 14/04/2013 a las 21:02
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores