(Javier Somalo / Dieter Brandau) El PP de Gijón está decidido a que se conozcan todos los detalles sobre las subvenciones que recibía el socialista Fernando Huarte para su asociación pro palestina. Este viernes se celebra un pleno municipal en el que además se han exigido datos sobre otro personaje de reciente aparición a la sombra de Huarte: el argelino Rabia Gaya.

Pero lo más significativo de la documentación a la que tuvo acceso Libertad Digital es la forma en la que el Ayuntamiento de Gijón concedía subvenciones a Huarte y el oscurantismo con el que ha presentado las facturas y expedientes que ha solicitado el PP.

La Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino, por poner un ejemplo, recibió una subvención para montar un "Museo Etnográfico del traje del pueblo palestino" en Belén. Se presentaban 500.000 pesetas como "gastos de sastre". Varios millones de pesetas –al PP no le ha dado tiempo a verificar cuántos– fueron destinados al supuesto personal de este museo, con un organigrama sin nombres. Nada se sabe del proyecto salvo facturas pro forma –meros albaranes–, la mayoría en árabe y sin firmar.

Pero el supuesto altruismo proislamista que el propio Huarte ha esgrimido desde que saltó a la primera plana de la actualidad le llevó incluso a solicitar al ayuntamiento, el 22 de abril de 2002, subvenciones para el "Hospital General Infantil Sadam Hussein" de Bagdad. Esta vez, le fue denegado. El coste del proyecto era de 252.426 euros de los que pedía subvención de 168.284 euros. El inicio del mismo estaba previsto para junio de 2002 y la fecha de finalización en octubre de 2003. Bajo la referencia "Solicitud cooperación internacional con Irak" Huarte expuso la necesidad del proyecto por que "a raíz de la última guerra [la del Golfo de 1991] se están dando muchos casos de niños afectados por las radiaciones del uranio empobrecido, proveniente de las bombas lanzadas por las fuerzas enemigas...".

Otra de las iniciativas de Fernando Huarte Santamaría –ésta en conexión con el objeto social de su empresa BROKERS INTERNATIONAL– fue llevar a Palestina maquinaria pesada procedente de la Consejería de Obras Públicas del Ayuntamiento de Gijón. Como en el caso del museo de Belén, el ayuntamiento sólo ha presentado dos albaranes escritos en árabe, sin firmas y sin fechas. Nada se sabe.

Así es toda la documentación que la alcaldía que preside la socialista Paz Fernández Felguerosa ha puesto a disposición del PP. Según la presidenta de los populares en Gijón, Pilar Fernández Pardo, esto demuestra al menos la "arbitrariedad" con la que ha actuado el consistorio que, además, no ofrece datos sobre subvenciones concedidas por el anterior alcalde y actual presidente regional del Principado, el también socialista Vicente Álvarez Areces. La presidenta del PP de Gijón dice que los documentos son, en su práctica totalidad, "escritos no filiados, sin firma ni fecha". No son fehacientes ni formales, no acreditan el fin para el que fueron destinados. En suma, no justifican la salida de dinero público a los bolsillos de Huarte.

Esta vez, la alcaldesa decide qué se fotocopia

Lo habitual en cualquier consistorio democrático es que se entreguen los documentos solicitados para su examen y posteriormente se faciliten las fotocopias que sean oportunas. Pero esta vez, no ha sucedido así. Los populares han examinado las hojas acompañados de un funcionario, algo nada habitual. Poco después, la alcaldesa Paz Fernández Felguerosa decidió qué documentos se podían devolver fotocopiados. Nada sobre facturas, billetes de avión, etc. Según ha podido saber Libertad Digital, por esta forma de proceder, a sólo unas horas de la celebración del Pleno, el PP solicitará, la constitución de una comisión especial en la que pueda investigarse tanto lo sucedido este jueves como la facilidad con la que Huarte conseguía dinero público.

¿Quién decide sobre las subvenciones? La hermana de la alcaldesa

Para comprender mejor los hechos hay que acudir a la Comisión de Cooperación y Solidaridad Internacional del ayuntamiento asturiano. Ese es el órgano en el que se discuten y estudian las propuestas de subvención a organizaciones no gubernamentales o iniciativas de cooperación que emanan del municipio. Esta comisión está presidida por María Antonia Fernández Felguerosa, la hermana de la alcaldesa. Un ejemplo de su irregular forma de actuar lo encontramos en el año 2003.

En los años 2001 y 2002 se concedió a la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino de Fernando Huarte sendas subvenciones para la reforma y ampliación de una escuela de enseñanza secundaria en Villa Bilien, en Ramala. Recibe dos partidas; una de 48.080,97 euros y otra de 90.000 euros. Pero la sorpresa llega en 2003. Huarte presenta un escrito el 27 de septiembre de ese año en el que dice que le ha sido imposible montar las escuelas dado el estado bélico de la región. Así que pide que el dinero pueda usarlo para otros menesteres, en concreto, destinarlo a la Fundación Solidaridad con Palestina para becar a estudiantes palestinos sin recursos.

El 6 de octubre, la hermana de la alcaldesa, sin más, accede a destinar los 138.080, 97 euros a lo que quiere Huarte. Es decir, permite el cambio de destino de un dinero público sin siquiera someterlo a consulta con los miembros de la Comisión de Cooperación y Solidaridad Internacional del Ayuntamiento de Gijón. Lo mínimo exigible hubiera sido devolver el cambio solicitado al órgano que concedió la subvención. VEA AQUÍ EL DOCUMENTO (PDF)

Huarte y el marido de la alcaldesa: de la Falange al PSOE pasando por el Islam

No es la primera vez que a la alcaldesa de Gijón se le despierta este celo protector hacia Huarte. Paz Fernández Felgueroso fue la única miembro del Partido Socialista que salió en defensa del supuesto espía del CNI después de que afloraran sus encuentros en la cárcel con el terrorista argelino Abdelkrim Benesmail. "Sé cómo se vuelca Fernando con tareas humanitarias y él habrá creído que era una tarea humanitaria", dijo la edil.

Lo cierto es que los vínculos de Fernández y Huarte datan de varios años atrás. Según desveló La Nueva España el 25 de marzo de 2005, a principios de la década de los ochenta, Daniel Palacio, esposo de Fernández Felgueroso, y el propio Huarte captaban a jóvenes para inscribirlos en cursillos de lengua árabe. Además, ambos habían comenzado su actividad política en organizaciones falangistas. Luego se pasaron al PSOE.

Otro nexo de unión entre el polémico dirigente del PSOE asturiano y la actual alcaldesa es el argelino Rabia Gaya. El dueño de la única carnicería halal de Asturias además de militante socialista, colaboraba con Huarte en la seguridad de los mítines del PSOE gijonés. Durante su entrevista con el diario El Mundo, Gaya mostró orgulloso dos fotografías. En una aparecía con Huarte cubriendo la espalda de Rodríguez Zapatero en un mitin de campaña en las últimas elecciones. En la otra imagen, el argelino aparecía recibiendo un premio de Paz Fernández Felgueroso, ahora alcaldesa pero hace años directora general de Instituciones Penitenciarias en época del PSOE. Sin que este hecho nada tenga que ver, conviene no olvidar que fue la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, aunque ya sin Fernández Felgueroso al mando, la que autorizó a Huarte a visitar en la cárcel de Villabona a Benesmail Abdelkrim. La justificación que adujeron fuentes oficiales del organismo es que ambos eran "amigos".