La Policía ha detenido hoy a un hombre de 27 años como presunto autor de los disparos que causaron la muerte a un joven en Sevilla y heridas graves a su madre, en una reyerta que se produjo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en la que también resultó herido por arma blanca el supuesto homicida.
Tras esta reyerta entre dos familias de etnia gitana, la Policía Nacional ha detenido a un familiar del fallecido que presentaba restos de sangre en su ropa, según informó a los periodistas el Jefe Superior de Policía de Andalucía Occidental, Enrique Alvarez Riestra, que se desplazó al lugar de los hechos.
El suceso ocurrió a las 16:55 horas cuando el presunto homicida, residente en el barrio marginal sevillano de las Tres Mil Viviendas, disparó a las puertas del centro hospitalario al menos cinco tiros alcanzando a R.S.G, también de 27 años y que murió en el acto, y a su madre, cuyo pronóstico es muy grave al atravesarle una de las balas el glúteo izquierdo.
Dos guardias de seguridad del centro sanitario, en el que se encuentra ingresado un familiar del fallecido, forcejearon con el presunto homicida y consiguieron detenerlo, tras lo que fue atendido por el equipo quirúrgico por las heridas leves de arma blanca que presentaba.
La Policía Nacional trasladó después al presunto homicida al Hospital de Valme para después llevarlo a comisaria, donde permanece a primeras horas de la noche.
El segundo detenido, familiar del fallecido, según el Jefe Superior de Policía de Andalucía Occidental, presentaba sangre en su camiseta, lo que hace pensar a la policía que podría ser el autor de las heridas del presunto homicida.
Alvarez Riestra explicó que el agresor llevaba un cargador completo del calibre 45 en su bolsillo y añadió que el arma utilizada, que ha intervenido la Policía, es una "Yama".

Al parecer, las dos familias, de etnia gitana y residentes en las Tres Mil Viviendas, tenían desavenencias "de tipo amoroso", explicó Alvarez Riestra, quien añadió que el presunto homicida cuenta con antecedentes penales.
Uno de los dos guardias de seguridad tuvo que ser atendido por la crisis de ansiedad que le produjo el forcejeo con el presunto homicida.



EFE/Sevilla

www.abc.es