Madrid, agosto 2016. El número 3.760 de la revista semanal ¡Hola! , de fecha 24 agosto 2016, da cuenta de la fiesta ofrecida en Palma de Mallorca por el Embajador de los Estados Unidos de Norteamérica en Madrid, James Costos, y su "marido". Costos cesará próximamente, al hacerlo Barack Hussein Obama en la presidencia de los EE.UU. Como es sabido, los presidentes electos reparten las principales embajadas estadounidenses a su criterio, generalmente entre quienes más les han apoyado en su campaña electoral. Esta extraña práctica trajo a Madrid, una de las embajadas más deseadas, al aberrosexualista Costos y su "roommate", en afrenta a España que recientemente ha imitado la República Italiana. Costos y Cía. empiezan así a despedirse de sus amigos y socios. Anuncian que planean fiestas de despedida similares en otras localidades españolas.


James Costos ha mantenido la habitual injerencia estadounidense en asuntos españoles, pero con más indiscreción que sus predecesores. Y se ha apoyado en los grupos de presión aberrosexualistas, el "lobby rosa" tan influyente en la actualidad, especialmente en el Partido Popular (al haberse convertido en el partido aberrosexualista por excelencia, el derechista PP ha obligado a la izquierda a iniciativas grotescas para mantenerse en la misma línea, como el "heteropatriarcado" de Alberto Garzón, o el quitarle el nombre a la madrileña Plaza de Vázquez de Mella para dárselo al sodomita Pedro González Zerolo, iniciativa ésta del PSOE), en La Moncloa y en La Zarzuela.



Contra la costumbre de ¡Hola! de ofrecer profusión de nombres de los asistentes a actos sociales, en esta ocasión sólo menciona entre los invitados a Konstantin de Bulgaria (Konstantin de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo) y a su mujer, que trabaja para la Embajada estadounidense. FARO ha podido saber que un destacado publicista católico se ha propuesto publicar los nombres de los asistentes a las próximas fiestas de despedida de Costos & Smith, para que todo el mundo sepa a qué atenerse. De lo cual nos iremos haciendo eco.


Agencia FARO