El historiador y colaborador de Libertad Digital Pío Moa ha sufrido un intento de agresión por parte de una veintena de radicales de extrema izquierda que irrumpieron en el Aula Magna de la Universidad Carlos III donde ofrecía una conferencia sobre la República. Enarbolando banderas tricolor, los radicales han tratado de boicotear el acto aunque no ha habido que lamentar lesiones personales. El Rector, Gregorio Peces Barba, ha mostrado su malestar, pero no por el intento de agresión, sino por invitar a Pío Moa a una conferencia sin consultarle. Vea dentro los carteles que llamaban al boicot.
(Libertad Digital) Según ha podido saber Libertad Digital, las amenazas ya venían de lejos. La semana previa a la conferencia “Interpretaciones de la República” de Pío Moa, la Universidad apareció empapelada de carteles que decían cosas como: “El fascismo llega a tu universidad. Arráncalo” o “El historiador fascista Pío Moa llega a la Universidad ante la indiferencia del rector. Plántale cara”.
Lo ocurrido este martes responde a esta preparación. Según el historiador, unos 20 jóvenes identificados enarbolando banderas tricolor irrumpieron en el Aula Magna y llegaron hasta el estrado donde conferenciaba Pío Moa. Antes de comenzar el acto, el aula magna tenía carteles con insignias anarquistas y otros en los que se leía el lema "caña a España".
Según su propio relato “parecía que iban a agredirme y hubo unos momentos de mucha tensión”. Fue la rápida respuesta del público –unas 200 personas– y la actuación de dos agentes de seguridad la que lo impidieron. De todas formas continuaron boicoteando el acto con sus gritos. Lo peor de todo es que el enfado del rector de la Universidad Carlos III no ha venido por este intento de agresión a un historiador sino por no haberle comunicado que acudía a dar una conferencia. De hecho, este mismo miércoles se tratará el asunto en el Rectorado para que no sean las asociaciones de estudiantes las que inviten a expertos a sus aulas sin el visto bueno de la dirección.
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El acto está organizado por la asociación estudiantil Unión Democrática Española, UDE, asociación liberal de la Universidad Carlos III. En la actualidad no es necesario comunicar los invitados a los actos organizados por estas organizaciones. Gregorio Peces Barba ha convocado a las asociaciones de la universidad para comunicarles su intención de que en el futuro los invitados pasen por el filtro del rectorado.
Pío Moa ha lamentado que las autoridades toleren que este tipo de "matones" irrumpan con total impunidad en una universidad. Destacó también la “ignorancia” que se desprendía de sus gritos. En algunos de ellos decían que Franco había provocado millones de muertos. Moa quiso destacar que la Carlos III ha protegido conferencias de asociaciones como la Carlos Marx y, sin embargo, se incomode con su presencia.
Cuando la intervención del público y de los agentes de seguridad lograron controlar la situación, los más violentos abandonaron el aula magna en que se celebraba el acto. En ese momento, Pío Moa comentó "es una pena que no se queden, porque tras mi exposición hay un turno de preguntas en que podían haberme preguntado lo que quisieran". Moa recibió un aplauso del público asistente.
La UDE, intentó contar con otro interlocutor para crear un debate sobre la II República y la guerra civil. Todos los invitados rechazaron la oferta de debatir sus ideas con Pío Moa. A excepción del presidente de la Fundación Largo Caballero y del catedrático Enrique Moradiellos, el resto de los invitados respondieron con insultos y descalificaciones a las invitaciones al debate.
En declaraciones a la cadena COPE, el vicerrector de la Universidad Carlos III, Ángel Llamas, redujo lo sucedido a un "altercado" provocado por dos o tres alumnos que no sabemos si pertenecen o no a la Universidad". Según Llamas, "después se marcharon y la conferencia continuó".
Lo que la UDE había planeado como un debate se ha quedado en una conferencia dado que ninguno de los llamados a someter sus ideas al debate ha aceptado. En su alocución Moa ha comenzado diciendo que hay básicamente dos interpretaciones históricas del período que comprende la II República y la Guerra Civil. La primera, de corte marxista, entiende el período como una manifestación de la lucha de clases y la segunda, con la que se identifica Pío Moa, cree que la clave del período consiste en que la izquierda no aceptó el juego democrático.
La República es legítima, apunta Moa, pese a que viniera por unas elecciones locales que además fueron ganadas por los monárquicos. Pero éstos le entregaron el poder a los republicanos, por lo que en su origen es legítima. No obstante, según puntualizó Pío Moa, “al mes comenzaron las quemas de conventos. No sólo de conventos, también de bibliotecas y centros de enseñanza”. Desde el gobierno, en lugar de perseguir a quienes cometían los actos criminales, se les identificó con “el pueblo”. “De este modo”, comenta, “muchos católicos que se habían identificado con la república o que la habían aceptado, rompieron con ella”.
La victoria del centro derecha en las elecciones de 1933 rompe con la identificación marxista de la CEDA con la oligarquía, apuntó Moa en su conferencia. El PSOE había optado por la vía revolucionaria, orillando a Besteiro que apostaba por la aceptación de la democracia. Largo Caballero y otros llamaron a la guerra civil tanto en documentos internos como en la propaganda, y la entrada de ciertos miembros de la CEDA en el gobierno les sirvió de excusa para derribar al gobierno democráticamente elegido y acabar con la República, “que identificaban con los intereses del capital”. Moa recordó, asimismo, el intento de Manuel Azaña de dar un golpe de Estado tras la victoria del centro derecha, detenida por Alcalá Zamora.
En la conferencia hizo mención a una crítica que le hizo en su momento el historiador Edward Malefakis. Éste dijo que, si bien las frases pronunciadas por los líderes de izquierda y recogidas por Moa son ciertas, habría otras más moderadas y que respaldaban la República. “Es cierto, por supuesto”, aclaró. “Pero de las dos he elegido como representativas de su pensamiento las que se correspondieron con los hechos”.
Pío Moa expuso una de las aportaciones de su obra, que se refiere a la campaña creada por la izquierda sobre la represión de Asturias. Si bien esta tuvo lugar, Moa afirma que no tuvo la magnitud que decía la izquierda en su propaganda, y que “ha sido aceptada acríticamente por parte de la historiografía”. La izquierda, “una vez conseguido su objetivo, que era ganar las elecciones, se distanció de la búsqueda de responsabilidades”. Se creó una comisión de investigación presidida por Dolores Ibárruri “que ni siquiera cita en sus memorias” y que no llegó a nada. Por el contrario, los representantes del centro derecha pidieron en el Parlamento que se investigara todo el asunto.
El origen de la guerra civil, según ha expresado en sus libros y en su interrumpida conferencia pronunciada en la Universidad Carlos III, se encuentra en la decidida voluntad del PSOE de acabar con la II República con su fallido intento de crear una guerra civil en 1934, en la campaña sobre la represión posterior, que encrespó los ánimos "e insufló un deseo de venganza" a las izquierdas, y en el radicalismo del Gobierno del Frente Popular.
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