Yo creo que nos vamos a divertir bastante con el tema de los estatutos, por lo menos de las sedicentes autonomias "históricas" que para su reforma requieren ser sometidas al cuerpo electoral. ¿Volveremos a ver índices de participación del 10% como en el estatuto gallego? ¿O se repetirá hablando de Andalucía el disparate antijurídico de sustituir a los electores de Almería que no plebiscitaron afirmativamente el estatuo andaluz siendo ese un supuesto solo contemplado para la iniciativa, no para el referendum? ¿Estado de Derecho o de desecho?
En Cataluña si se organizase desde ya el voto NO para el estatuto el tripartito quedaría políticamente tocado, pues dicha reforma simbólica, insustancial y antihispánica es la piedra sillar de todo su programa de gobierno.
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