El problema demográfico en Ceuta y Melilla, ciudades a las que se refiere el artículo (donde ya el porcentaje de población de origen español está parejo con el de origen marroquí, en el caso de Melilla creo que ya son mayoría los mahometanos), es que allí la "batalla demográfica" ya está prácticamente pérdida frente al mahometano. Dado que, además de lo ya mencionado, la población mahometana está bastante menos envejecida y cuenta con tasas de natalidad y fertilidad bastante mayores que la población española, la tendencia demográfica a largo plazo y si no se revierte de algún modo dicha tendencia, evoluciona hacia una clara y amplia mayoría de población musulmana, con las consecuencias que esto acarrea. Además, en esas ciudades, el asunto de la preocupante demografía musulmana ni siquiera es estrictamente un problema de inmigración. Me explico. Ceuta y Melilla, por su posición, no dejan de ser un coladero de inmigración ilegal proveniente de África, en buena parte por la colaboración de las autoridades políticas en ello al no tomar medidas de control fronterizo eficaces, sino todo lo contrario (al igual que en todo lo referido a la inmigración masiva, promovida por el poder político en conjunción con el poder económico plutocrático, el papel de la progresía en estos casos es fundamentalmente hacer disponer de la cobertura ideológica y de proponer y promover mediante ingeniería social la cultura y las ideologías dominantes, en estos apartados se incluye no solo el multiculturalismo sino el abortismo, el secularismo anticatólico, destrucción de la familia, atomización de lo poco que queda de sociedad y demás asuntos que sobradamente conocidos; luego los conservaduros -conservaeuros a día de hoy- del Partido Popular asientan el proyecto para que la progresía siga profundizando en él en el siguiente mandato, como decía Chesterton, "la totalidad del mundo moderno está dividido entre conservadores y progresistas. Los progresistas se ocupan de cometer errores. Los conservadores se ocupan de que no se corrijan.". A grosso modo, se podría matizar esta pequeña explicación pero estas son algunas de las líneas generales que rigen el aspecto de la inmigración en la perspectiva y contexto actuales, aunque es un tema en el que hay muchísima tela que cortar y que apenas rozo la superficie del mismo en este mensaje), pero el problema es que, incluso si la inmigración ilegal fuera estrictamente controlada en esas ciudades y en las costas del sur de la Península y del archipiélago canario, la inmensa mayoría de la población musulmana residente en la ciudad ya cuenta con nacionalidad española desde que el Gobierno de Felipe González otorgara por decreto la nacionalidad española a los musulmanes ceutíes y melillenses que antes no disponían de ella, lo cual sumado a su elevada natalidad e inmigración musulmana así como las nacionalizaciones, ha hecho en el caso de Ceuta y Melilla ha dejado de ser un problema meramente migratorio, incluso con arreglo a la necesidad de un mayor control y de unas políticas migratorias mucho más sensatas que las actuales.