¿LIBREPENSADORES...?
EL "LIBREPENSADOR" EN EL OXÍMORON
Hacía tiempo que no escuchaba esa palabrota y, todo sea dicho, ni falta que hacía. Este vocablo monstruoso se hallaba con profusión en la panfletería del siglo XIX; en esos bodrios que exhalaban un inconfundible tufo francmasónico y racionalista se alababa el "librepensamiento" y se proponía, como ideal humano, el de "librepensador".
Se anuncia estos días que hay unos -los de siempre- que, en nombre del ateísmo y el librepensamiento, traman perpetrar un sabotaje contra la Semana Santa. Hacemos bien en suponer que este tipo de ocurrencias, en principio, no las suele tener un ateo inteligente. Un ateo inteligente, por coherencia, no perdería su tiempo en inventar una contra-procesión ni pondría en pie una actividad con el propósito de escandalizar y provocar a los católicos. Pero es en este contexto donde he visto reaparecer la infeliz palabrota, y por eso lo digo.
He leído eso de: "librepensadores" y, de la risa que me ha dado, estuve a punto de caerme de la silla.
En otras ocasiones hemos dicho -y es bueno ahora recordarlo- que, de entre todas las cosas que el ser humano tiene, el pensamiento es lo menos libre. Si hay algo que esté sujeto a leyes -y, por lo tanto, no es libérrimo- eso es el pensamiento. El pensamiento de verdad, no decimos aquí los delirios ni las alucinaciones que bastardean la razón con la fantasía confundiendo el deseo con la realidad.
La imaginación sí puede ser algo más libre. Pero el pensamiento se rige por la Lógica y, si para pensar no empleamos la Lógica -con sus principios y leyes inexorables- estaremos haciendo cualquier cosa menos pensar.
Sin embargo, asentado que "librepensamiento" es un oxímoron (como "librepensador" lo es a su vez) pudiéramos estar incluso de acuerdo en que estos individuos se arroguen el disputado "título". Y es que...
Cualquiera es bueno para llamarse a sí mismo "librepensador": para eso no hace falta, ni mucho menos, pensar. "Librepensador", ciertamente, será todo aquel que se piensa estar libre de pensar; y es que por él ya piensan otros (los que le empujan a ir contra la Iglesia Católica).
Así tendríamos que "librepensador" puede tener un significado nuevo y mucho más conveniente a la realidad.
"Librepensador": el que se cree exento de ejercer el pensamiento, está libre de no pensar con lógica alguna.
"Librepensamiento"... Pensamiento que, por libre, se arroga el derecho a equivocarse con total libertad; pues no se atiene a lo que, en rigor, hace del pensamiento verdadero pensamiento.
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
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