¿Qué camino debe tomar el Nacionalismo para llegar al poder (o una posición influyente) en la Argentina?
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Es una cuestión que siempre discutimos con mi hermano y que es de vital importancia. Es cierto que el nacionalismo a crecido. Recuerdo que hace 6 años no se sabía mucho del PPR y ahora han llegado hasta a mi ciudad (y acá no llega nada), y que Vanguardia de la Juventud Nacionalista era un pequeño grupo y que ahora tiene presencia en muchas provincias. Pero también es cierto que nuestra realidad está muy fragmentada (y para colmo cada grupo tiene ideologías que chocan entre sí), solamente hay que ver cuantos grupos hay:
PPR (peronista y nacionalista católico),
VJN (Nacionalista católico, anti-peronista),
Bastión (Nacional Revolucionario),
La Hermindo Luna (Nacionalista)
La Lacebrón Guzman (Nacionalista)
Movimiento Nueva Argentina,
Movimiento Patriótico Nacional Previsional,
Partido Guías del Sur,
Red Patriótica Argentina (nacionalistas),
Nueva Soberanía (Nacional Revolucionario),
Acción Nacional Católica (Nacionalismo Católico),
Nacionalismo San Juan Bautista (Nacionalistas Católicos),
Proyecto Segunda República,
Alternativa Social (Nacional Socialista),
Movimiento Nacional Patriota (Nacional Socialista - aunque digan ser Nacional Patriotas -, también tienen estética medio Skin),
Movimiento Nacional Revolucionario (peronistas, nacional revolucionario),
Movimiento Jóvenes Argentinos,
y muchos otros...
Aunque sabemos que el nacionalismo tuvo tiempos mejores, con grupos como Tacuara, Alianza Libertadora Nacionalista y la Legión Cívica Argentina, pero esos tiempos quedaron atrás y ahora debemos construir para adelante. Actualmente estamos más fuertes que hace 10 años, pero también es cierto que crecemos lentamente y el rango de reclutamiento no es muy amplio. Claro, hay que resistir, aguantar los malos momentos y luchar hasta que llegue una buena racha pero también es cierto que uno va perdiendo el animo y se pregunta ¿qué hacer para llegar al objetivo? Con mi hermano y algunos amigos nacionalistas discutimos el tema y aquí transcribo algunos puntos a considerar que resultaron de las muchas charlas que tuvimos:
1. El nacionalista debe evitar formar más grupos y unirse a los ya existentes.
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Sobre la unificación de los movimientos hubo opiniones contradictorias:
2. Mi hermano y mis amigos creen que las agrupaciones (no necesariamente todas claro pero la mayor cantidad posible) deben tratar de constituir una especie de Asamblea con el objetivo de lograr la unificación (y así claro crear un movimiento solido y con más posibilidades).
3. Yo personalmente no estoy de acuerdo con esa idea, unir a personas con ideales contrarios tiene dos resultados: a-al buscar puntos en común se deberá renunciar a aquellas ideas que los unen; b-las luchas ideológicas tarde o temprano terminaran destruyendo el movimiento.
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Sobre la religión católica:
4. Hay dos opciones: un Movimiento Nacionalista y Católico (que limita un poco el marco de reclutamiento) o un movimiento no confesional pero fuertemente influenciado por la Iglesia Católica (que claro, agranda el marco de reclutamiento). Y la verdad que ninguno creía estar capacitado para decidir sobre este tema y lo dejamos en "suspenso". El tema surgió porque varios militante (amigo y conocidos nacionalistas de los que puedo dar garantía) dejaron (y otros se desanimaron al momento de ingresa y cancelaron su unión al grupo) por su confesión católica.
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5. Dejar atrás la estética fascista, por ejemplo las camisas azules del PPR (los de la Acción Nacional Católica tienen brazaletes)
6. Como dice Peter Waldmann el Peronismo ganó porque logro crear una ideología independiente del nazismo y el fascismo. Hay que hacer lo mismo, una ideología propiamente Argentina.
7. Concentrarse más en las propuestas sociales, políticas y económicas. (Digo esto porque la mayoría de los grupos tienen pocas propuestas y no muy buenas, y conozco otros que no han dicho nada más que criticas a Bergoglio y no se les conoce programa político alguno).
8. Mirar un poco en la militancia comunista y ver lo que se puede tomar de su militancia y adaptarlo al movimiento.
9. Dar un trato y consideración especial a los jóvenes, pues es la juventud el motor del movimiento.
10. Dotar al movimiento de un carácter revolucionario. Algunos dirán que no, que es contrarrevolucionario, pero yo creo que en el mundo que hoy vivimos ser católico (y/o nacionalista) es ser revolucionario. Además el carácter revolucionario es estratégico, ya que facilita convencer a los más jóvenes.
11. Dotar al movimiento de una doctrina solida, creo que la gran fragmentación se da porque falta un doctrina clara, precisa y sistematizada.
Seguramente me olvide de poner algunas otras cosas así como también estas opiniones deben tener muchos errores. Espero que den su opinión ya sea para criticar o para aportar algo más.
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