Las falacias de los homosexuales en España

Cada vez que leemos las quejas de este tipo de individuos podemos contemplar un conjunto de falacias que han sido transformadas en el clásico mantra que vale para todo con tal de salirse con la suya. ¿Pero qué pasa en realidad con esto?

1.- Cuando acusan de "homófobos" a quienes les recriminan, en realidad están vulnerando los derechos de los heterosexuales contenidos en los art. 14 y 16.1 de la vigente constitución. Ya se expondrán los motivos de ello.

2.- Si dos heterosexuales quieren viajar, comer, cenar, ir al cine, de compras, de excursión o toda una multiplicidad de posibles actividades, es muy probable que haya gente que los tome por homosexuales cuando, en realidaf, son hermanos, primos -paralelos o cruzados, tanto da-, cuñados, amigos del colegio, socios en un negocio, etc., etc. Por tanto sus derechos al honor y la imagen contenidos en el art. 18 de la vigente Constitución estarán siendo violados.

3.- Si cualquier heterosexual manifiesta su rechazo a ser considerado lo que no es (léase el anterior punto), los homosexuales buscarán limitar los derechos constitucionales del heterosexual contenidos en el art. 20.1 pár., a y art 20.2

4.- El pretendidamente válido y mal llamado "matrimonio homosexual" choca frontalmente con lo establecido por el art. 31, párrafos 1 y 2

5.- La pretensión de obtener un presunto derecho de adoptar niños, resulta incompatible con el contenido del art. 20.4

6.- Vulneran sistemáticamente el art. 16. 3 con sus continuos ataques a la Iglesia Católica y al derecho a su fe de los católicos.

7.- Igualmente, hay una clara vulneración de los derechos de la mayoría contenidos en el art. 19 al constituirse en comunidades como la conocida como "Chueca".


Esta es sólo una primera aproximación al tema. La intención del hilo es ir desmontando todas las falacias de esta gente que fundamenta sus falsos derechos en una práctica sexual aberrante, pues ya se dirá que otro fundamento hay que los justifique. En cambio, han logrado una notable organización que, constituida en lobby, viene doblegando a la sociedad ante sus ilegítimos y falsos derechos. Naturalmente, y dado su anormalmente abultado número, cuentan con el apoyo de partidos, sindicatos, y otras organizaciones, pues todas ellas obtienen algún tipo de beneficio propio, pero en contra de la sociedad.