Algo raro me ha hecho el ordenador que ha patinado y se ha "autocorregido" el título, que debería ser: "¡Hipócritas!-Blas Piñar", mis disculpas. Si el moderador puede cambiar el título y corregirlo se agradecería.
Saludos en Xto.
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Publicado en junio 6, 2017
“HIPÓCRITAS” (1962), EL HISTÓRICO ALEGATO DE BLAS PIÑAR CONTRA ESTADOS UNIDOS QUE CONVULSIONÓ AL SECTOR PANFILISTA DEL FRANQUISMO:
“– Los que se amedrentan y atemorizan ante las explosiones termonucleares por vía de ensayo, y no tuvieron escrúpulos para lanzar la primera bomba atómica sobre los seres indefensos de Hirosima.
– Los que condenaron al fuego hombres y ciudades, y en Nüremberg se erigieron en jueces de los criminales de guerra;
– Los que hoy, pusilánimes y temblorosos, llaman la atención sobre el peligro comunista, y se aliaron con el comunismo entregándoles como botín patrias y culturas;
– LOS QUE ALARDEAN, VOCINGLEROS, DE ANTICOMUNSTAS, Y, EN EL FONDO, BUSCAN ANHELANTES UNA FORMA DE COEXISTENCIA QUE LES PERMITA VIVIR TRANQUILOS, AUNQUE MILLONES DE HOMBRES CONTINÚEN GIMIENDO COMO ESCLAVOS.
– Los que firman alianzas y establecen bases estratégicas de carácter militar en países a los que llaman amigos, y luego los abandonan indiferentes y mudos cuando estos países se encuentran en el momento difícil;
– Los que incitan a la lucha por la libertad movilizando voluntades con espíritu de sacrificio, y después, iniciada la lucha, permanecen impasibles ante la represión brutal del enemigo;
– Los que hicieron su historia y su grandeza volando buques y atribuyendo culpas para justificar la intervención armada en beneficio propio, y ahora se escandalizan de sus mejores discípulos;
– Los que hablan de libertad de pensamiento y de libertad de Prensa, y de modo sistemático, y con arreglo a prejuicios irreformables, ahogan ciertas noticias, las desfiguran o las inventan, y en vez de una censura inspirada, aunque cometa errores, en el bien común, crean tantas censuras solapadas y clandestinas como intereses sectarios o grupos de presión económica y política;
– Los que presumen de anticolonialistas, y al exigir la independencia y la autodeterminación de los pueblos subdesarrollados, pretenden uncirlos al yugo de una total dependencia económica;
– Los que quisieron o toleraron la división de Berlín, de Alemania, de Corea y del Viet-Nam, y se rasgan las vestiduras y atropellan el derecho por la división del Congo;
– Los que facilitaron armas, brindaron aliento y proporcionaron la mayor propaganda gratuita a Fidel Castro, y se estremecen ante los horrores del sistema y, lo que es más grave, ante su enorme fuerza de contagio;
– Los que mantienen relaciones diplomáticas con las naciones ocultas tras el telón de acero o el telón de bambú, y patalean si otros Gobiernos de la órbita occidental aspiran a seguir su ejemplo;
– Los que juegan a mantener gobiernos liberales sin apoyo popular auténtico y sin obra social entre las manos a sabiendas de su enorme debilidad para oponerse al marxismo;
– Los que ofrecen millones en concepto de ayuda generosa, y abonan precios de hambre por la riqueza obtenida en los países a los cuales la ayuda se ofrece;
– Los que predican los derechos del hombre, y, sin embargo, le arrancan el derecho a la vida al impedir los movimientos migratorios, condenan al hambre a millones de ciudadanos y estimulan, sin preocupaciones morales, el control de los nacimientos y el aborto;
– Los que hablan de democracia, de sufragio universal y de un hombre un voto, y después condicionan el voto al pago de un impuesto, para evitar el voto de los negros pobres, o al conocimiento del inglés, para evitar el voto de los ciudadanos de raíz cultural distinta;
– Los que exigen el respeto a las minorías, y ahogan con hábil y paciente terquedad a las que existen dentro de las propias fronteras;
– Los que mientras favorecen las llamadas reivindicaciones territoriales de otras naciones mantienen con orgullo colonias inútiles en países soberanos;
– Los que hacen del pacifismo y de la no violencia adagio y norma de conducta, y usan la fuerza cuando así lo consideran oportuno;
– Los que a un tiempo atropellan al débil y observan una actitud de cobarde respeto frente al vecino poderosos que los ofende;
– Los que se dicen defensores ardientes del mundo occidental, y abren, negociando y a espaldas de Occidente, un portillo por el cual un río de divisas occidentales contribuye a aumentar la fuerza del comunismo;
– Los que nos ofrecen su amistad y, a esas alturas y refiriéndose al descubrimiento de América, se atreven a escribir con carácter oficial:” It was no accident that the voyages which led to the discovery of America were led by an Italian . Italian seamanship was supreme. The exploration of the Western Hemisphere was a direct result of the inquiring mind of 15th century Italy”, desconociendo y despreciando así la obra de España;
– Los que eluden el vocablo Hispanoamérica y no estarían dispuestos a conseguir consentir que se hablase de África latina;
– Los que lisonjean al llamado catolicismo liberal y progresista, y buscando su colaboración y ayuda bajo el lema de comprensión, diálogo y caridad, acaban, cuando triunfan, persiguiendo y aniquilado a la Iglesia de Cristo. Pero nada es tan oculto que no se haya de manifestar, ni tan secreto que al fin no se sepa. (San Lucas, XII,2).
En estos años hemos aprendido muchas cosas, tantas y tan graves, que a nuestros hermanos podemos repetir aquello de Cristo: ‘Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía’.”
Blas Piñar López, “Hipócritas”, (ABC, 19/01/1962)
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https://castillaresiste.wordpress.com/2017/06/06/hipocritas-blas-pinar/
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
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Algo raro me ha hecho el ordenador que ha patinado y se ha "autocorregido" el título, que debería ser: "¡Hipócritas!-Blas Piñar", mis disculpas. Si el moderador puede cambiar el título y corregirlo se agradecería.
Saludos en Xto.
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
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Hace un par de día también me sucedió algo muy raro y así lo dejé expresado en el #94 de otro hilo, aunque ha sido tomado como lo que no era. Lo que he sentido es no hacer una captura de pantalla para que se vea que algo pasa en el sitio y que a quien corresponda se ponga a la tarea de averiguarlo. A mi también se me corrigió sólo.Este mensaje está fuera de tema, pero es que por un momento he pensado que a mi ordenador le pasaba algo. He tenido que comenzar a explorar el sitio y compruebo que los cambios no son sólo estéticos. Habrá que esperar información que ahora no tenemos. De pronto en mi pantalla la apariencia de Hispanismo.org era totalmente diferente y repentinamente ha vuelto a su anterior aspecto... ??????????????????? Aparecía en el encabezado esto: vBULLETIN ¿alguien sabe algo o le ha pasado igualmente?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Creo que no tenemos el mismo problema, Valmadian. Lo que usted dice del VBulletin se cambia, si no recuerdo mal, abajo del todo en la página, en una opción que dice "sitio completo" que la restaura al diseño usual (lamento no poder hacer captura yo tampoco). Mi problema ha sido que el autocorrector me ha desbarajustado el título antes de publicar el hilo, y ahora no encuentro ninguna opción para editarlo (aún navegando desde la página de siempre).
Saludos en Xto.
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
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"Origen y consecuencias de un artículo titulado
Hipócritas"
...El recuerdo de la ciudad histórica de Manila -un montón de escombros, como resultado
de la orden del general Mac Arthur, que no respetó que había sido proclamada
ciudad abierta-, la tarea deshispanizante del español y de lo español en
Filipinas, y la práctica del genocidio sin defensa de tantos millones de niños
japoneses, movió mi pluma para escribir, de regreso a España, el artículo
Hipócritas.
Conservo el original. Cabalgan las letras sobre dos pequeños trozos
de papel, y presentan los rasgos vacilantes del fuego interior que me abrasaba y
del movimiento tembloroso del avión que surcaba el aire.
Llegado a Madrid, puse a máquina el artículo y lo hice llegar al diario ABC,
del que era colaborador. Presumí que no se publicaría, por razones que no
se me escapaban, y que una doble censura, la del Ministerio de Información y
Turismo y la específica del Ministerio de Asuntos Exteriores -en este caso por
razón de su contenido- se encargarían de tomarlas en consideración. No ocurrió
así. Al bajarme del coche para entrar en mi despacho, un taxi paró de repente. Un
procurador de los Tribunales descendió del mismo y con un entusiasmo casi frenético
vino hacia mí y me abrazó, a la vez que me felicitaba. La felicitación era
por Hipócritas.
Estábamos en la mañana del día 19 de enero de 1962. A partir de ese momento
me vi acosado de visitas, en mi casa, en mi despacho profesional y
en el Instituto de Cultura Hispánica. Hubo llamadas telefónicas, cartas y telegramas.
Estos -los telegramas y las cartas- reposan en varios archivadores. Tuve la
paciencia de clasificarlos por países y provincias españolas. Sorprende, a la altura
de los años transcurridos, leer los textos y repasar las firmas. Todavía me piden
fotocopias del artículo, que, ocasionalmente, he encontrado bajo el cristal que
cubría el tablero de mesas de despacho.
Creo que no llegan a diez las cartas hostiles, unas correctas y otras insultantes.
Las demás, expresan el sentimiento generalizado de los españoles e hispanoamericanos;
y aún de muchos extranjeros. No me resisto a dar a conocer dos
cartas: la de José María Valiente, delegado por aquellas fechas de la Comunión
Tradicionalista y la del P. Felipe Rodríguez S.J. que en Auxilio Social hizo una
admirable obra de apostolado.
José María Valiente se expresaba así:
"Mi querido amigo: Reciba mi felicitación, entusiasta y fervorosa,
por su artículo Hipócritas del día 19, en ABC.
Quisiera decirle muchas cosas, pero creo que no es necesario.
Estoy seguro de que Vd. tiene conciencia plena de haber interpretado
la conciencia católica nacional, y la de otros muchos países
Este artículo de Vd. ha alcanzado la máxima resonancia. Será el
mayor triunfo periodístico de nuestro tiempo.
Ha prestado Vd. un gran servicio a nuestra Patria. Si hablamos
así, nos tratarán mejor, y con más respeto. Hablar así es hablar con verdad,
con talento, y ... con prudencia política. Merece Vd. la felicitación de todos.
Han de ser muchas, sin duda, las que usted reciba. Son muchísimas más las que
Vd. no reciba, pero que son la voz pública, tan vibrante y segura, que repite con eco
grandioso las palabras elocuentes de Vd. Siempre es Vd. elocuente,
pero ahora ha sido Vd. inmensamente popular.
Acepte la felicitación y el cordial saludo de su sincero admirador.
José María Valiente".
De la carta alentadora del P. Rodríguez, fechada el 2 de febrero de 1962,
selecciono estos párrafos:
"Al conocer tu cese, pensé ponerte este telegrama: " pública
cordialísima felicitación por el artículo magnífico y cese glorioso...".
Puedo asegurarte que "todos" los españoles conscientes aprueban tus
ideas y alaban y admiran tu gesto valiente. Por supuesto, "todos", los
P.P. jesuítas de esta Residencia están totalmente contigo, con todo lo
que dices y en el modo cómo lo dices. Recibe un abrazo de este tu
amigo en Cristo, que te bendice con toda efusión de su corazón".
...
El artículo se reprodujo en varios periódicos españoles y extranjeros. No
me ha sido posible comprobar en cuántos. Pero tengo ejemplares de algunos de
ellos. A veces se acompañaba al artículo con algún comentario favorable.
Me consta, igualmente, que en Arriba, diario del Movimiento Nacional, se
iba también a reproducir, tomándolo del ABC, con algunas reflexiones de apoyo
a mis punto de vista. Hubo una llamada, cuyo objetivo puso de relieve una orden
urgentísima a la redacción. El contenido de la orden se refleja en la nota confidencial
que obra en mi poder y que dice así:
"22-1-1962. El sábado, y cuando había orden en Arriba de
publicar el texto íntegro del artículo de Blas Piñar, aparecido en ABC
el viernes, así como un editorial muy virulento contra los Estados
Unidos, el director del periódico llamó desde su casa a la dirección
para anularla, por lo que hubo que improvisar un editorial y sustituir
el espacio reservado a aquella información. El director de "Arriba "
se limitó a dar la orden escueta. Interesado sobre el motivo se negó a
ampliar la información " .
DISGUSTO OFICIAL
El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando María Castiella, debió de disgustarse
muchísimo, sobre todo cuando José Félix de Lequerica, que era embajador
de España en la ONU, llamó desde los Estados Unidos pidiendo mi inmediata
destitución. Vino a verme, ya de noche, Pedro Salvador de Vicente, diplomático,
ex divisionario y vicepresidente del Instituto. Yo estaba abrumado y
tenso. Recalcó que le había comisionado el ministro para decirme que nada tenía
que ver con el artículo que se había publicado contra mí en el diario
Pueblo. No había leído Pueblo, y nadie me había hablado del ataque.
Lo hice después y, en efecto, no podía ser más agresivo. Se trataba del editorial, lo que realzaba la
importancia del ataque, por añadidura, en el órgano sindical de prensa.
Agradezco las frases de admiración que Emilio Romero me dedica, aunque no
pueda compartir su afirmación de que "desde un punto de vista estrictamente
político, tal como va el mundo, lo antinorteamericano es siempre un movimiento a favor de los comunistas."
Gabriel Arias Salgado que, sin duda, simpatizaba conmigo, aunque mi
relación con él fuera mínima, me rogó que pasara por el Ministerio de
Información y Turismo, del que era titular. Quería hablar conmigo. Me informó
de las repercusiones del artículo Hipócritas, a nivel del Gobierno y de la opinión
pública, tanto en España como en el extranjero. El editorial de Pueblo fue inspirado
-me dijo- por Fernando María Castiella, que se lo pidió a Emilio Romero,
que estaba en Peñíscola (Castellón) dando unas conferencias. La versión de Arias
Salgado no coincidía con la de Pedro Salvador de Vicente .
Me consideré obligado a acudir al Ministerio de Asuntos Exteriores. Era
preciso conocer en directo lo que Fernando María Castiella pensaba y había decidido.
Me recibió con cortesía y afecto. Me dijo que ante la protesta que iba a llegarle
de la embajada norteamericana se había adelantado para comunicar que yo
había sido cesado. Me consultó también sobre quién me parecía más adecuado
para sustituirme, aunque él ya había hablado con Gregorio Marañón, al que, en
principio, se había acordado nombrar embajador en Venezuela. "La consulta es
irrelevante -le contesté- si ya has ofrecido el cargo a Gregorio Marañón y éste ha
aceptado". Nada tuve que objetar. Hay razones poderosas que obligan a tomar
una decisión rápida. Para mí, esta decisión, aunque no agradable, no era inesperada.
El 11 de enero de 1962 , aunque por otros motivos, había presentado al
ministro y presidente del Patronato mi dimisión; dimisión que no había tenido
respuesta. De aquí que sea verdad lo que se dijo acerca de una dimisión previa
por mi parte, pero que sea verdad también que fui cesado, no porque aquella
dimisión se aceptara sino por el artículo Hipócritas.
Pedí audiencia al Caudillo. Franco me recibió inmediatamente. Debía una
explicación al Jefe del Estado. Comprendió que mi conducta había sido correcta.
La doble censura, que pudo evitar el incidente, no había procedido bien, pues
más vale la prevención que la cura. Indiqué al Jefe del Estado que lo ocurrido no
afectaba a mi lealtad.
Francisco Franco Salgado-Araujo, en su libro Mis conversaciones privadas
con Franco (Edit. Planeta. Barcelona 1976), dice, haciendo referencia al 24
de enero de 1962: "
Hoy he hablado con Franco del efecto explosivo que había causado en Madrid
el artículo de Blas Piñar llamando hipócritas a los americanos.
Digo a Franco que yo tenía información de muy buena tinta de que el
asunto estuvo en consulta de la censura ordinaria y que luego se pasó a la del
Ministerio en donde, en veinticuatro horas, dieron su conformidad. No hubo sorpresa,
y el señor Sedó, al ver la firma, no tuvo inconveniente en autorizar su
publicación. Franco me responde: "No creo en ninguna maniobra, lo que sucedió
fue que la firma de Piñar sorprendió a la censura; y tampoco creo que Piñar
obrara de mala fe. Es muy lamentable lo ocurrido, porque los enemigos del
extranjero realizarán una campaña de prensa para convencer a sus lectores y al
mundo de que el artículo fué inspirado por el gobierno español".
Pero lo peor se produjo después. Si la génesis de Hipócritas estimo que ha
quedado bien clara, las consecuencias del artículo siguen envueltas en la neblina.
Lo cierto es que alguien, influyente, no sólo a escala nacional sino internacional,
la puso en marcha. Es posible que todo tuviera su origen en la intervención
más o menos oficial u oficiosa de un servicio diplomático, no español, por
supuesto. La historia demuestra que así ocurrió en el pasado.
Esa campaña trató de involucrar a Hipócritas con un acta notarial que
tenía que ver con la actriz cinematográfica Ava Gardner, con la que yo, que nada
tengo que ver con el mundo del espectáculo, no tenía la menor relación. Fui
requerido profesionalmente y practiqué la diligencia del requerimiento el 4 de
abril de 1961 (acta número 1991) de mi protocolo de aquel año, es decir, diez
meses antes de la publicación de Hipócritas. Su objeto era una cuestión jurídicoeconómica,
que nada tenía que ver con ruidos o escándalos que molestaban a sus
vecinos, como intencionadamente se publicó. Entendí la diligencia, al no comparecer
Ava Gardner, con quien dijo ser su secretario Williams Adams Galladner,
quien con una falta de educación increíble, cometió contra mí, en cuanto notario
en el ejercicio de su ministerio, un delito de desacato, tal y como se define en los
artículos 60 del Reglamento Notarial y el 240 del Código Penal. No hubo más
que grosería, pero no puñetazos o empujones. La Audiencia Provincial de
Madrid condenó a Williams Adams Galladner por el mencionado delito de desacato
mediante sentencia n° 665, de 16 de noviembre de 1961.
Como respondiendo a una consigna, la prensa de todo el mundo, luego de
la aparición de Hipócritas, vinculó aquella acta con el artículo. Este, según la
prensa, había sido fruto de un percance, no demasiado honesto, con Ava Gardner,
a raíz de la diligencia notarial mencionada. Se dijo que había fotografías, que
jamás, por no existir, fueron publicadas. Confieso que la campaña infamante me
hizo sufrir mucho. Guardo recortes de periódicos y revistas de todo el mundo, y
agradezco muy especialmente a Santiago Pedraz Estévez, director del diario
Prensa libre , de San José de Costa Rica -al que entonces no conocía-, la defensa
apasionada de mi buen nombre.
Tempo, semanario italiano de Milán, publicó un reportaje sobre el tema,
en su n° de 17 de febrero de 1962 con el aval de una foto, en la que Ava
Gardner aparecía al lado del autor de Hipócritas, pero que no era
otro que Perico Chicote, acompañando a la actriz durante su visita al local del
que era propietario en la Gran Vía madrileña.
De todo ello levanté acta notarial que autorizó mi entrañable compañero
Francisco Rodríguez Perea, el 6 de marzo de 1962 con el n° 702 de su protocolo,
a la que se une una documentación que confirma la falsedad absoluta de los
hechos denunciados por quienes, con ligereza, o mala fe -que de todo hubosecundaron
la campaña difamante. Recuerdo que mi esposa, al verme angustiado,
me dijo: "Si tuviste valor para escribir Hipócritas, más lo necesitas para
soportar esta campaña"...
(Blas Piñar, "Escrito para la Historia")
http://www.maalla.es/Libros/Escrito%...20Historia.pdf
Última edición por ALACRAN; 08/06/2017 a las 17:14
"... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
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