El muchas veces inadecuado lenguaje mediático

[Valmadian]

Inadecuado, peligroso, cuando no infantilmente tendencioso. A diario dedico un rato a echar un vistazo a lo que dicen algunos medios, no todos no sólo por falta de tiempo que también, sino porque los tengo tan censurados como en ellos se censura a quienes respiran de modo distinto al suyo, así que vaya lo comido por lo servido. Y dentro de ese panel de lectura de titulares y menos de profundizar en las noticias pues tengo otras ocupaciones, algunos cuentan con más favor por mi parte que otros. Uno de ellos es el medio digital www.hispanidad.com y no por su alto contenido económico que no es mi fuerte, sino porque me gusta leer los artículos de su director Eulogio López, que no oculta su fe cristiana, aunque en ocasiones se deja llevar por un cierto grado de clericalismo, como liberal que es. Y una de tales ocasiones ha sido en fecha de hoy, y dice así:


Las dos almas de Vox, (la cristiana y la nacionalista) son incompatibles

Los diputados de Monasterio guardaron un minuto de silencio por la última víctima de la violencia ‘machista’. Al menos, podían haberse santiguado.

Eulogio López 19/06/21 18:30


Ya hemos hablado en Hispanidad de las dos almas de Vox, la cristiana y la nacionalista. De entrada: son incompatibles.

Sucedió el jueves 17, durante la sesión de investidura en la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta pepera del legislativo, Eugenia Carballedo, pidió a los diputados que se levantaran para guardar un minuto de silencio. Los diputados de Monasterio guardaron un minuto de silencio por la última víctima de la violencia ‘machista’, antes no lo hacían. Esta vez sí: al menos, alguno podía haberse santiguado.

Guardar un minuto de silencio es un símbolo masónico, precisamente lanzado para evitar que nadie rece por el alma de un difunto… que es lo que siempre han hecho los cristianos.

El alma cristiana de Vox debe imponerse a su alma nacionalista

Vox debe elegir entre su alma cristiana y su alma nacionalista, que sí, puede acabar en fascistoide… que es donde acaban todos los nacionalismos, de izquierdas o de derechas.

Sí, el adjetivo suena fuerte entre otras cosas porque los comunistas emplean la palabra fascista no como una descripción sino como un insulto, pero me explico.

A medida que pierde su espíritu cristiano Vox se derechiza más. No es un partido ultra, le llaman así porque Santiago Abascal, converso reciente a la fe, es el único que no tiene miedo a manifestarse como cristiano y a defender los principios innegociables para un católico en política: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común. Pero si los olvida…

Si pierde su espíritu cristiano, Vox se derechizará más. Para eso, ya nos sirve el PP e incluso Ciudadanos. Además, de esta forma, sí que puede acabar en partido nacionalista, es decir, fascistoide

¿Qué es el fascismo? Fascismo es la deificación de la nación. Y la nación no es Dios por mucho que se la ame. No olviden que Mussolini era ateo. España es muy importante, pero no se le puede venerar ni mucho menos adorar. Eso es una idolatría y ya se sabe dónde acaban las idolatrías.

Además, para eso ya nos sirve el PP e incluso Ciudadanos. No, el alma cristiana de Vox debe imponerse al alma nacionalista.

El resto es opinable.


https://www.hispanidad.com/confidenc...27056_102.html


Sobre el resto no tengo un interés especial en opinar, pero sí en dar una imagen distinta del tono del artículo. Así, eso de la incompatibilidad entre Cristianismo y nacionalismo que debería ser algo bastante claro desde el Tradicionalismo, y que desde este mismo sitio tantas veces se ha tratado y criticado, resulta que no siempre tiene unos signos definitorios tan claros. Si se parte de la frase de Nuestro Señor Jesucristo "dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios queda claro que la política es una cuestión cesariana, otra cosa es que los políticos católicos, y otros denominados más genéricamente como cristianos, se conduzcan como tales en sus actividades públicas. Desde ese punto de vista no cabe duda de que los políticos de VOX deberían haberse santiguado, aunque lo que no sabemos es sí en su fuero interno alguno que otro no rezaría alguna oración. Por lo demás, eso del minuto de silencio no sé si será masónico, pero que resulta una cursilada e inutilidad desde luego, porque al alma del "recordado" por un minuto para ser "olvidado" a la salida a la hora de ir a tomar "el vermú", no le sirve para nada.

Sin embargo, los problemas del texto de este artículo son otros. No es aceptable hacer referencia a la derechización de VOX y al tiempo sacar a relucir el discurso rojo habitual de la supuesta fascistización de dicho partido. Ese mantra ya sabemos que les vale a los rojos y a los descerebrados, pero no en este caso. Como no vale identificar nacionalismo con fascismo así por las buenas. Y es que el nacionalismo de clara raíz liberal, no olvidemos esta circunstancia decisiva, es anterior al fascismo en un siglo o más. Por tanto, es posible que fuera más correcto decir que el fascismo es hijo del liberalismo, el cual tenía ab initio la exaltación de la nación, la revolución como bandera, el paso de la soberanía de las atribuciones del rey al pueblo a través de los partidos, y eso es liberalismo.

Pero es cierto que una vez acabada con la vía del Antiguo Régimen y la conversión de todas las monarquías europeas en meras comparsas constitucionalistas y liberales, lo lógico es que el nacionalismo fuese desarrollándose en las diferentes naciones. Eso sí, con los ribetes propios de las diferentes tradiciones pues el alma de los pueblos no se cambia así como así, al menos antaño cuando la ingeniería social no era tan descarada como en la actualidad. Por otro lado, no hay efecto sin causa, y hay buenas razones para que el nacionalismo español que representa VOX, partido liberal-conservador, ni fascista, ni ultraderechista, esté incrementándose, llamando mucho la atención, y llenando el aire de pestiliencia entre sus enemigos que, casualmente, son los mismos que los de España: rojos y nacionalistas rupturistas, todos rupturistas, todos enemigos de Dios y de España, no tiene nada de extraño ante el hastío y la naúsea de millones de españoles, incluidos muchísimos católicos. Hartos de farsantes memorias anti-históricas y de demomierdas, en las que se han inventado una versión en la que ellos, esos enemigos de Dios y de España, se han puesto la piel de ovejas -¿o de machos cabríos?-, mientras a los otros los han enviado al infierno de una ignominia que no les corresponde en absoluto, porque es la marca que ha definido siempre a aquellos y sólo posible en una sociedad como la actual que acabará con el fin de los tiempos, no muy lejanos ya.

No es verdad que el nacionalismo y el cristianismo sean una antítesis per se, pues habría que pensar en que es lo que se vivió en España fue otra cosa, y por favor, prescindamos ya del término dictadura como no sea para referirnos a las gravísimas circunstancias que la causaron, porque a cambio de esa dictadura durante un tiempio los españoles nos libramos de la tiranía totalitaria mundialista -que hoy estamos viendo ya sin careta y sin que haya nadie capaz de pararla-, durante unos años. Pongamos al Fascismo en su verdadero lugar, también posterior al Marxismo, porque ya está bien de llamar fascismo a lo que es abiertamente COMUNISMO. Y ya en este contexto, Sr. López, ciertamente Mussolini fue ateo, pero habrá que recordar que fue quien firmó Los Pactos de Letrán con el Papado, es decir, con la Iglesia Católica, mientras los otros, liberales y marxistas, se han dedicado a perseguirla.


https://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalismo_espa%C3%B1ol

https://es.wikipedia.org/wiki/Nacionalcatolicismo

https://es.wikipedia.org/wiki/Nacion...cismo%20social.

https://es.wikipedia.org/wiki/Histor...o_espa%C3%B1ol

[ALACRAN]

Las dos almas de Vox, (la cristiana y la nacionalista) son incompatibles


Si pierde su espíritu cristiano, Vox se derechizará más. Para eso, ya nos sirve el PP e incluso Ciudadanos. Además, de esta forma, sí que puede acabar en partido nacionalista, es decir, fascistoide

¿Qué es el fascismo? Fascismo es la deificación de la nación. Y la nación no es Dios por mucho que se la ame. No olviden que Mussolini era ateo. España es muy importante, pero no se le puede venerar ni mucho menos adorar. Eso es una idolatría y ya se sabe dónde acaban las idolatrías.

Además, para eso ya nos sirve el PP e incluso Ciudadanos. No, el alma cristiana de Vox debe imponerse al alma nacionalista.

El resto es opinable.

No queda claro de dónde el articulista Eulogio López saca lo de Vox como partido "nacionalista". También pudiera haber dicho que VOX es un partido patriótico, pero obviamente en tal caso se le acabaría el discurso anti-VOX.

¿El patriotismo también es "fascistoide"? Desde luego no cabe mayor triunfo del enemigo que llegar a utilizar su propia terminología denigrante. (Este Eulogio López también debería saber que también él "fascista" para el rojerío).

Vox en numerosas ocasiones se ha auto-definido como partido patriótico y defensor de la Patria española; pero como "nacionalista", no tengo noticias.

***

Aunque no se sabe si la idea de Patria de Vox era la misma que la de León XIII, da lo mismo pues toda idea de Patria viene rechinando a los oídos de todo católico sustituida por la de solidaridad, humanitarismo, globalismo y demás mercancia rojo-masónica, en su sentido más antitradicional y anticristiano imaginable. Pero contra eso, nada de nada. Chitón.

El amor a la Patria y a Dios no solo son perfectamente compatibles, sino que ambos son legítimos y necesarios pues ambos provienen de Dios. Lo enseña magníficamente León XIII en su encíclica Sapientiae Christianae, (año 1890):

3 … Se ha de amar la patria donde recibimos esta vida mortal, pero más entrañable amor debemos a la Iglesia, de la cual recibimos la vida del alma, que ha de durar eternamente; por lo tanto, es muy justo anteponer a los bienes del cuerpo los del espíritu, y frente a nuestros deberes para con los hombres son incomparablemente más sagrados los que tenemos para con Dios.

Por lo demás, si queremos sentir rectamente, el amor sobrenatural de la Iglesia y el que naturalmente se debe a la patria, son dos amores que proceden de un mismo principio eterno, puesto que de entrambos es causa y autor el mismo Dios; de donde se sigue, que no puede haber oposición entre los dos. Ciertamente, una y otra cosa podemos y debemos: amarnos a nosotros mismos y desear el bien de nuestros prójimos, tener amor a la patria y a la autoridad que la gobierna; pero al mismo tiempo debemos honrar a la Iglesia como a madre, y con todo el afecto de nuestro corazón amar a Dios.

4 Amar, pues, a una y otra patria, la natural y la de la ciudad celestial, pero de tal manera que el amor de ésta ocupe lugar preferente en nuestro corazón...

Me parece que desde hace décadas estas enseñanzas están enterradas, olvidadas y proscritas, pero ahí quedan como perfectamente vigentes