Sublime.
Sublime.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Como en la última oración del día en la Liturgia de las Horas, en la que el sueño reparador en el final de la jornada monástica es preludio de una Santa Muerte, quisiera dejar aquí estas maravillosas oraciones que se rezan todos los días en todos los monasterios de la tierra, con la salve cisterciense que se canta en el monasterio santanderino de Viaceli, en Cóbreces, localidad muy cercana a la bella y veraniega ilustre villa de Comillas.
Parte final del rezo de Completas (Liturgia de las Horas)..............
....
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.
R. Te encomiendo mi espíritu.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
CÁNTICO DE SIMEÓN (Lc 2, 29-32)
Nunc dimittis
Ahora, Señor, según tu promesa,
puedes dejar a tu siervo irse en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos
luz para alumbrar a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
ORACION
OREMOS
Ilumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
BENDICIÓN
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.
R. Amén.
SALVE CISTERCIENSE
Última edición por jasarhez; 18/06/2013 a las 18:07
La muerte es agradable sólo después de una larga vida. La verdadera inmortalidad consiste en afrontar con serenidad y sin miedo el tránsito a lo desconocido.
Estimado Valderrábano:
No parece que la muerte sea "agradable", pues la propia naturaleza del ser humano tiende a la vida.
Según el génesis la muerte es consecuencia del pecado original.
De allí que supone un dolor y una pena.
Ejemplo de ello es el llanto de Jesús ante la muerte de su amigo Lázaro.
En realidad podríamos decir que más bien la muerte debe ser "aceptada", al menos para los creyentes, pues el alma no muere y se tiene la esperanza de que gozara para siempre junto a los Bienaventurados.
Tampoco una "larga vida" hace -de por si- que la muerte sea "agradable".
A través del Servicio Sacerdotal de Urgencia e asistido a los sacerdotes en el momento de dar el Sacramento de la Extrema-Unción, en la prácticamente totalidad de los casos, los enfermos quedaban confortados con este auxilio espiritual, sobre todo cuando podían confesarse con el sacerdote.
La inmortalidad es la creencia en que el alma no muere, por tanto va más allá del modo con que se afronte la muerte.
Cordiales saludos.
Cuando la vida merece la pena sí tendemos, por nuestra propia naturaleza, a vivir y nos resistimos a una muerte temprana. Pero todo se acaba algún día y el ser humano acepta, por nuestra propia naturaleza, la muerte con naturalidad y sin temor, como un descanso después de un largo camino...
Resistirse a la muerte es el verdadero infierno. Por el contrario, para un anciano aceptar la muerte igual que un niño acepta la vida es en lo que consiste la verdadera inmortalidad, ya que hace que la muerte deje de ser un problema y se vea como lo que es: algo natural y deseable.
Quiero aclarar que yo no estoy hablando de religión en si en estos momentos, sino de la naturaleza del propio ser humano como ser espiritual, que es la que nos abre la puerta a la religión y a la creencia en Dios.
Última edición por Valderrábano; 19/06/2013 a las 14:57
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores