Tema: Navidad sin Navidad

NAVIDAD SIN NAVIDAD




Por David Guerrero González



Es algo muy repetido, pero no por ello menos cierto, que vivimos en una sociedad entregada en cuerpo y alma al consumismo y al hedonismo. Una prueba fehaciente de ello es como la Navidad ha sido desprovista de su verdadero sentido, para ser convertida en algo así como el mayor exponente del descontrol juerguista y consumista, todo aliñado, eso sí, con frasecillas sentimentaloides, que desprovistas de toda espiritualidad, mueven a un falso buenismo que desaparece, cual pompa de jabón, en apenas unas horas.


No hace falta ser muy avispado para percatarse de lo anteriormente expuesto. Sólo basta mirar a nuestro alrededor, incluso en círculos de amistades que se autodenominan cristianos, para comprobar que el desastre es mayúsculo, y si osamos llamar la atención lo más mínimo seremos pronto llamados intransigentes y, por si cabe mayor barbaridad, seremos acusados de no vivir el espíritu navideño. Como decimos por mi tierra… “Pa reventá…”


El colmo del despropósito es comprobar que personas que presumen de ateísmo celebran la navidad con todo entusiasmo y sin ningún complejo, y es que si a esta fiesta se la descompone y se la desnuda de su sentido religioso, pues todos se sienten con “derecho” a celebrarla con fiestas orgiásticas y excesos de todo tipo.


¿Cómo se lucha contra todo esto? Pues viviendo estos días con la íntima alegría que derrama el Belén, con un sentido austero de la alegría y dando testimonio de Aquél que, siendo ejemplo de Santa Humildad, quiso compartir nuestros sufrimientos haciéndose niño en un pobre establo, pero eso sí, acariciado del amor de la Virgen María y su castísimo esposo San José. Aprendamos de ellos a permanecer como familia ante los envites de un tiempo y una sociedad que han perdido el norte.



RAIGAMBRE

Totalmente de acuerdo Valmadian.
Lo mismo hacen esto de no celebrar la Navidad en los centros de enseñanza públicos, pues los concertados me cuentan a mi alguna mama que: "un algo" aunque escaso, para no ofender a los creyentes del ateísmo, debo suponer.

Luego como sorprendidos de todos los males que nos inundan. Más esta insufrible ignorancia y/o desprecio a toda la historia Católica propia. Como si se les exigiera creer en Dios. Crea en lo que usted convenga, pero al menos respétese a sí mismo; que su cuna es religiosamente Católica.

Los musulmanes es probable que estén hasta las narices de la horda ateista. Luego, son excusas de los traidores julianes de siempre. Y el problema, es que vamos a pagar justos por los pecadores.

Todo esto no es más que el resultado de haber relegado a nuestra Iglesia de sus derechos, por hacer prevalecer la de los menos más ruidosos y desordenadamente algo idos.

La gente se deja llevar mucho, y no quiere líos, sino hacer su vida, en este caso con sus niños, que crezcan en armonía y contentos; y claro, como la educación es suya, de los anti España misma, pues así pasa.
Y aún nos quedan más sorpresas, que veremos la señora esta, en Madrid, junto a su compañía de masonazos comunistas los disgustos que los dan, que es lo único que saben hacer para llamar la atención: sobresaltar, revanchas..

¿Acaso han encuestado a los musulmanes para esa cuestión? ¿En qué quedamos? ¿No eran el partido de la gente? Pues a día de hoy me parece que si se ponen a hacer estudio, los cristianos en las aulas; por familiaridad, que para eso son niños y están en su desarrollo, por lo que cuenta lo que sus padres opinen porque los han parido y los crían; es probable que todavía representen un número importante en esos colegios públicos.

Y luego empezara también el rifi rafe entre los supuestos derechistas, variopintos patriotas.. qué dirán oponerse con el rojerio. Lo van a convertir en un clásico anual.

Nada; la única solución posible es declara y anotar en la legislación que España es una Patria Nación Católica, tal cual.
De la misma forma que hacen otras creencias con sus explicaciones legislativas hacia su credo.
Aun estamos a tiempo de evitar males mayores. Sino, que mediten su responsabilidad en esto tanto cristiano de estetica y un algo hay que yo también creo en Dios. ¿No aplicarán el código del Señor? Pues aquí no acaba la cosa; ya nos veremos todos con nuestras faltas expuestas ante ÉL. A ver cuánto nos luce el pelo allá.