Este argumento versa sobre el ajuste fino del universo y la necesidad de un diseñador para dicho ajuste fino, su estructura es la siguiente:


Premisa 1: El ajuste fino del universo puede ser debido al azar, la necesidad física o al diseño.


Premisa 2: El ajuste fino del universo no puede ser debido al azar o la necesidad física.


Conclusión: El ajuste fino del universo se debe al diseño.


Pasemos ahora a la justificación de las premisas:


Justificación premisa 1:


Antes que nada es primordial entender el concepto de ajuste fino del universo, este concepto no es exclusivamente teísta, de hecho es aceptado por todos lo estudiosos del tema sea cual sea su cosmovisión.


Con ajuste fino del universo no me refiero a que el universo este diseñado, sino que las constantes y cantidades fundamentales de la naturaleza, se encuentran en un rango asombrosamente estrecho de valores que hace que nuestro universo permita la vida de seres interactuantes como nosotros, el ajuste fino no es por tanto más que admitir que el rango de valores posibles para que exista un universo que permita la vida como el nuestro, es exquisitamente estrecho, ahora bien, esto no significa imperiosamente que el universo este diseñado, como se ve en la premisa 1, pueden tomarse tres posturas al respecto, puede tomarse como un hecho en bruto, diciéndose que ha sido por azar, puede también argumentarse que no pudo haber sido de otra manera, es decir, el universo debe permitir la vida, los valores de las diversas constantes y cantidades cósmicas, no pueden ser otros y por último esta la opción de recurrir a un diseño del universo, que es la que voy a defender seguidamente.


Concluir diciendo de nuevo, que el universo está finamente ajustado para la existencia de vida inteligente es un hecho que está sólidamente establecido y no debería ser un tema de controversia.


Justificación premisa 2:


Analicemos ahora dos de las posibles explicaciones al ajuste fino del universo:


-Necesidad física:


Ya fue definida en la justificación de la premisa 1, veamos ahora si es una explicación plausible para el ajuste fino del universo.


¿Es imposible un universo que no permita la vida? Las constantes y cantidades cósmicas no pueden ser precedidas bajo la teoría física actual por supuesto y tampoco bajo ninguna posible extensión de esta, la teoría M o teoría de supercuerdas, postula la existencia de 10 a la potencia de 500 universos posibles totalmente diferentes, la inmensa mayoría de ellos con valores que prohíben la vida.


El mismo Sthephen Hawking decía al respecto:
La teoría M no puede predecir los parámetros del modelo estándar. Es obvio que los valores de los parámetros que medimos deben ser compatibles con el desarrollo de la vida…Pero entre la gama antrópicamente permitida, los parámetros pueden tener cualquier valor. ¡Basta ya con que la teoría de cuerdas predice la constante de estructura fina.

Aun cuando entendemos la teoría suprema, no nos va a decir mucho acerca de cómo comenzó el universo. Esto no puede predecir las dimensiones del espacio tiempo, el grupo de simetría o grupo Gauge, o otros parámetros de la teoría efectiva de baja energía…No va a determinar cómo esta energía está dividida entre materia convencional, y una constante cosmológica, o quintaesencia…Así que para regresar a la pregunta… ¿La teoría de cuerdas predice el estado del universo? La respuesta es que no lo hace. Esta permite un paisaje vasto de posibles universos, en los que ocupamos una localización antrópicamente permitida.

Esto último se dice respecto a las constantes físicas, aun quedaría incluso por poder predecir las cantidades arbitrarias que se ponen como condiciones iniciales, como la condición inicial de baja entropía del universo por ejemplo.


Parece razonable admitir que las constantes y cantidades cósmicas no están determinadas por las leyes de la naturaleza, no tenemos evidencia alguna que fundamente esta afirmación.


-Azar:


Analicemos ahora la segunda posible explicación, ya definida igualmente en la justificación de la primera premisa, el problema obvio con esta hipótesis, es que las probabilidades que entran en juego al hablar del ajuste fino del universo son astronomicamente ínfimas, llegando a resultar absurdo defender que se cumplieron todas de la manera correspondiente, veamos ejemplos de las probabilidades a las que me refiero.


La fuerza de la gravedad esta determinada por la constante gravitacional G, cuyo valor es 6.67 a la potencia de -11, si este valor variara solo por 1/10 a la potencia de 60, se haría imposible cualquier tipo de vida interactuantes, para hacer ver cual es la magnitud de los números que se están exponiendo, decir que el número de células del cuerpo humano es de 10 a la potencia de 14, o que los segundos que han pasado desde el comienzo del universo son 10 a la potencia de 20, estos números son ridículamente más pequeños que 10 a la potencia de 60, que es el rango que afecta solo a un a constante, para el cual ya no se permite la vida interactuante en el universo. Si G hubiera sufrido una variación de 1/10 a la potencia de 60, el universo se habría expandido y hecho denso demasiado rápido para que se formaran las estrellas, y absolutamente ningún tipo de vida habría sido posible.
La tasa de expansión del universo esta determinada por otra constante, para la cual si su valor variara solo por 1/10 a la potencia de 120, causaría que la expansión del universo fuera demasiado rápida o demasiado lenta para permitir cualquier tipo de vida.


Si la masa o la energía del universo temprano no estuviera repartida de una forma equitativa con una precisión de 1/10 a la potencia de 10 a la potencia de 123 (Un número astronómicamente mayor que el de la anterior constante que es a su vez astronómicamente mayor que el de la primera constante que se expuso) sería imposible cualquier forma de vida en el universo.


Reflexionando sobre esto, el ex-agnóstico físico P C.W. Davies comenta:
A través de mi trabajo científico he llegado a creer cada vez más decididamente que el universo físico fue creado con una ingeniosidad tan asombrosa que no lo puedo aceptar simplemente como un hecho bruto.

El mismo Stephen Hawking expone:
“El hecho extraordinario es que los valores de estos números parecen haber sido ajustados finamente para hacer posible el desarrollo de la vida”

La única manera de mantener a flote la hipótesis del azar es recurrir a la existencia de un multiverso, sobre la cual pueden hacerse cuatro objeciones principales:


Primera objeción:


El multiverso no puede ser detectado, observado, medido ni probado, no existe evidencia alguna a favor de la existencia de un multiverso, es abandonar la física para pasar a una especulación cuasi metafísica.


Segunda objeción:


Incluso si admitimos la existencia de un multiverso, debe existir un mecanismo para crear tales universos que den lugar al multiverso, este mecanismo generador de universos requeriría de igual manera de una impresionante dosis de ajuste fino, por tanto el problema tan solo se retrasaría un paso más.


Tercera objeción:


Dicho mecanismo generador de universos no podría ser eterno, por razones filosóficas y por razones científicas como que si dicho mecanismo generador de universos fuera eterno, el multiverso ya habría alcanzado el máximo grado de equilibrio térmico y no podría existir la vida (pues la segunda ley de la termodinámica nos dice que la energía busca el “equilibrio”, lo que significa que la energía útil del universo, con el tiempo, se vuelve “inútil” y sin energía no hay vida).


Esto último nos lleva a que el número generado de universos no puede ser infinito, sino finito, y como hemos visto anteriormente con unos pocos ejemplos de los cientos que existen sobre el extremadamente estrecho rango en el que se sitúan los universos que permiten la vida, seguiría siendo por tanto prácticamente igual de improbable que se diera lugar a un universo que permitiera la vida.


Cuarta objeción:


Estas exiguas probabilidades que comentaba en la anterior objeción, se verían además aún más drasticamente reducidas, según una acertadísima observación del físico, matemático y filósofo Robins Collins, que expone que cuando los defensores del multiverso se adhieren al principio de auto-selección por parte de los observadores, es decir, Los observadores pueden ver sólo los mundos que se caracterizan por los parámetros que les hacen aptos para permitir y sostener vida, comenten un error al suponer que todos los mundos observables deben tener un ajuste fino.

Collins señala por ejemplo, que es físicamente posible tener un mundo observable en el cual un sólo cerebro forme, por medio de un quantum, fluctuación en el vacío, lo que sería el famoso cerebro de Boltzman, que puede existir en mundos que no están finamente ajustados para permitir la existencia de agentes interactuantes como nosotros, por tanto apelar al principio de auto-selección del observador apoyándose en la hipótesis del multiverso, no explicaría porque estamos observando un mundo finamente ajustado para la existencia de vida interactuante, cuando otros universos igualmente observables son mucho más probables.


Robins Collins lo expone de esta manera:
“La dependencia en el principio de selección del observador presenta un problema enorme con las explicaciones del multiverso del ajuste-fino: los datos del ajuste fino no tienen que ver con que vivamos en un universo estructurado para observadores, por el cual quiero decir un universo estructurado de una manera que un gran número de observadores surgirán. Al contrario, los datos tienen que ver con que existimos en un universo que está hecho, precisamente, de modo que el tipo predominante de observadores que es probable que surjan son agentes encarnados concientes que puedan afectar significativamente el bienestar del otro, ya sea para bien o para mal.. . . Por lo tanto, el problema del Cerebro de Boltzmann muestra que las constantes no están bien ajustadas para los observadores, sino para los agentes interactuantes que surgen por medio de un proceso evolutivo normal. Sin embargo, debido a su dependencia en el principio de selección de observadores, la hipótesis del multiverso podría explicar, como más, el ajuste fino para la existencia de los observadores y no el ajuste fino para los agentes interactuantes.


Para salvar la apelación al Conjunto de Mundos, el partidario de la casualidad debe proveer alguna razón para pensar que la mayoría, o por lo menos una porción significativa, de los mundos con observadores son mundos que están bien ajustados para la existencia de agentes encarnados e interactuantes. De lo contrario, la explicación ni siquiera despega de la tierra. Pero no hay manera de hacer eso.”
Si nuestro universo no fuera por tanto más que un universo entre una gran colección azarosa de universos que formarían el multiverso, es inmensamente más probable que deberíamos estar observando un universo radicalmente distinto al nuestro, deberíamos estar observando acontecimientos altamente extraordinarios, como caballos que entran y salen de la existencia por colisiones al azar, o máquinas de movimiento perpetuo, ya que éstos son mucho más probables que todas las constantes y cantidades de la naturaleza que caen por casualidad en el campo virtualmente infinitesimal viable para permitir la vida.


Debido a que no observamos tales fenómenos que en un multiverso serían mucho más probables que lo que observamos, para el naturalismo es extremadamente improbable que existe un multiverso.


Conclusión:

Por tanto una vez rechazadas las posibilidades de que el ajuste fino sea debido a la necesidad física o al azar, nos queda la opción más intuitiva de todas, que el universo esta diseñado.

Fuente: https://theosdike.wordpress.com/2015...o-teleologico/