Cita:
PARA REFLEXIONAR:
Es muy peligroso ser seducido por aquel racismo sin sentido de algunos ultra nacionalistas que niegan la evidente y dogmática conexión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, entre Cristo y el Dios de Moisés. Si Yahvéh y el Padre de Cristo no son el mismo, entonces, no tendría ningún sentido aquello que el Señor dijo acerca de cumplir la Ley Divina y no abolirla. Cristo vino a cumplir los diez mandamientos de Dios Padre, no a abolirlos. Ahora bien, que los estúpidos judíos apóstatas y deicidas crean que Yahvéh es solo el Padre es otra cosa. Ellos en realidad no adoran al verdadero Dios, aunque muchos así lo crean. Ellos adoran al Ángel Caído por haberse revelado contra el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es decir, contra el Dios Trino y Uno: Yahvéh.
Cristo tuvo que pertenecer al Pueblo de Israel porque en Él se cumplen las promesas y las profecías del Antiguo Testamento. Y para que Jesucristo fuera el Mesías tenía que venir del linaje del Rey David. La genealogía de Jesús está contenida en el Nuevo Testamento. Ahora bien, eso no quita el hecho de que la Antigua Alianza CESÓ con la Venida del Mesías. Por esta razón los judíos practican una religión muerta y esperan en vano la venida de un Mesías Falso que terminará destruyéndolos. Los apóstoles combatieron la herejía judaizante precisamente para evitar que el Judaísmo muerto corrompiera el Nuevo Pacto. Por ello, es estúpido que los modernistas legitimen esa falsa religión de Satanás. Jesús fue descendiente de Abraham, no un griego ni un romano ni un chino ni un otomí. Fue israelita, punto. Decir lo contrario es necedad, herejía y blasfemia.
También es importante destacar que equivocada o maliciosamente los judíos y los modernistas le llaman Yahvéh a Saturno (Satanás), ¡¡¡pero el Diablo no es Yahvéh!!. Los judíos rebeldes, por haber matado al autor de la vida, a pesar de que cumplía todas las señales del Mesías prometido, cayeron en la idolatría y se convirtieron a la religión de Satanás: la Cábala masónica. Si muchos otros judíos se convirtieron al Cristianismo en los primeros años de la Iglesia (entre ellos los apóstoles, muchos discípulos y algunos fariseos) es gracias a que Jesucristo vino a cumplir todas las promesas y expectativas del Antiguo Testamento. Por lo tanto, negar estas cosas es herejía. Mucho cuidadito, ¿eh?