Un reprimido sexual con complejos. Tenía joroba por lo visto, y las mujeres no le hacían ni caso.
A causa de ello se metió en cosas de religión.
"Herejito I de Salamanca" (Unamuno) fue fan suyo y le cita en varias de sus mamarrachadas heréticas sobre religión católico-modernista-existencialista.
Así que tal para cual.
Conclusión: todo cristiano no católico (y si encima es deforme y feo) puede acabar desquiciado y condenado al infierno (además de no comerse una rosca).
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