¿Con cuál término simpatizais más?
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¿Con cuál término simpatizais más?
la patria es en si misma , el "solii" donde se haya la Nación , la tierra donde la nación habita y con la cual se identifica , una vez lei que la Patria es la representación "femenina" que "engendra "a un pueblo.
yo me identifico con ambas, aunque hay naciones sin patria , y ninguna patria sin Nación..
La patria sin lugar a dudas, el término nación es muy discutible para denominar a España.
Pues en la Normativa del Requeté de 1937 se dice claramente que España es la única nación*. Así que ya me explicaréis de dónde sacáis esas cosas.Cita:
Iniciado por David de l'horta
* Ruego que si alguien la tiene a mano la ponga. La pusieron hace poco en el foro STM pero la mierda de miarroba no permite buscar el texto de los mensajes.
Prefiero patria, y he votado por patria, pero la verdad es que nación, aunque me gusta menos, no me disgusta del todo siempre que no se emplee en el sentido del estado-nación liberal, surgido de la RF. Es decir, que si se usa nación, pero lo que se quiere decir es Patria, el término me parece bien en un uso informal y no estricto del lenguaje.
Discusión aparte es si nación, en sí misma, es una categoria modernoide, incompatible con todo pensamiento tradicional, o si, por el contrario, es susceptible de ser usada como sinónimo de patria. La palabra "nación" no parece constiutir un problema en sí misma a esta segunda opción, ya que el término natio, prácticamente equivalente a gens, no tiene per se el significado liberal y masónico que hace de la nación el mero producto del nacionalismo moderno. Cuando se usa la nación en sentido liberal, moderno, estamos por tanto, ante un caso de apropiación indebida y neolengua.
El problema aquí radica en que, puestos a este nivel, estamos tratando de dos tecnicismos, sobretodo en el caso de nación, cuya diferenciación clara no es muy dada a explicaciones fáciles y accesibles por todo el mundo. Sin embargo, aunque patria y nación se usen como sinónimos en el lenguaje popular, me aterevo a pensar que muchas personas en España se sentirán patriotas, pero no nacionalistas –y a mi me parece bien asi. Tambien creo que cuando una persona cualquiera habla de España como nación, fuera de polémicas actuales, no habla tanto del estado-nación como de lo que siente ser su patria.
Otra razón por la que prefiero patria es el lenguaje mismo, en sus mismas raíces:
Por tanto, se es más consecuente, si se es patriota, hablar de la patria y no de la nación.
- patria > patriota, patriotismo
- nación > nacionalista, nacionalismo(s)
Por último, pero no menos importante, si no me falla la memoria (y hoy no aporto referencia alguna) la Iglesia manda amar y defender a la patria pero condena los nacionalismos, el liberalismo y la modernidad.
nación.
(Del lat. natĭo, -ōnis).
1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.
2. f. Territorio de ese país.
3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.
4. f. coloq. p. us. nacimiento (ǁ acción y efecto de nacer). Ciego de nación.
5. m. Arg. p. us. Hombre natural de una nación, contrapuesto al natural de otra. de ~.
1. loc. adj. U. para dar a entender el origen de alguien, o de dónde es natural. □ V.
trato de nación más favorecida
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patria.
(Del lat. patrĭa).
1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
2. f. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido. ~ celestial.
1. f. Cielo o gloria. ~ chica.
1. f. Lugar, pueblo, ciudad o región en que se ha nacido. merecer alguien bien de la ~.
1. fr. Hacerse acreedor a su gratitud por relevantes hechos o beneficios. □ V.
padre de la patria
padre de su patria
Pues, visto lo que dice la www.RAE.es, tampoco encuentro yo mucha diferencia. Por cierto, detectáis ciertas influencias jacobinas en alguna acepción? :D
Sobre lo que dice Cavaleiro de la utilización, mejor deformación, jacobina de "estado" equiparándolo a "nación"; me gustaría añadir que tampoco la palabra "patria" se escapa a este uso espúreo, o es que no os acordáis de expresiones tales como "patriotismo constitucional"? usada por algún que otro miembro del PPSOE. La usaban para diferenciarse, con orgullo, de los malvados "nacionalistas."
Tanto Patria como Nación son válidos; aunque Nación es más impreciso; Patria tiene más cuerpo eso sí.
A la Patria se la sirve con amor, pero a la Nación se pertenece por la fuerza. Cada cual, por así decir, "elige" su Patria, pues cada cual la siente de manera distinta, ésto es inevitable y natural; nadie puede elegir a qué Nación pertenecer sin enfrentarse al poder, y esto es, sencillamente, lógico. Ambos conceptos son útiles, y necesarios, en mi opinión imprescindibles: en el primero se halla contenido un ideal, el mismo apela a los sentimientos de índole familiar y psicológica, a los antepasados, etc. El segundo, por contra, significa una Idea, el corpus político de personas iguales amparadas por -incluso sometidas a -el poder político, militar y jurídico, ejercido desde el Estado, independientemente de la forma política que desde este último se disponga para la Nación, e independientemente también de la forma estética del acervo, de la imaginería patriótica.
Si prescindimos de la Idea, y nos quedamos sólo con el ideal, el gobierno desde el Estado se hace mucho más difícil, y a la larga probablemente el Estado será destruido por otro Estado. Así ha sucedido siempre, y todo indica que así seguirá sucediendo. Un saludo.
Breogan escribeCita:
Pues, visto lo que dice la www.RAE.es, tampoco encuentro yo mucha diferencia. Por cierto, detectáis ciertas influencias jacobinas en alguna acepción? http://www.hispanismo.org/images/smilies/biggrin.gif
Y tanto que se detecta. Precisamente en el uso confusionario (propagandístico) que los jacobinos -los inventores de la Idea de Nación -han hecho siempre del término Patrie. Para ellos -como para todas las víctimas de su propaganda -Patria y Nación son sinónimos. Así, en el diccionario, observamos (en negritas):
Cita:
patria.
(Del lat. patrĭa).
1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
2. f. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido. ~ celestial.
1. f. Cielo o gloria. ~ chica.
1. f. Lugar, pueblo, ciudad o región en que se ha nacido. merecer alguien bien de la ~.
1. fr. Hacerse acreedor a su gratitud por relevantes hechos o beneficios. □ V.
padre de la patria
padre de su patria
La verdad es que es un tema bastante peludo, aunque también podriamos empezar a hablar de cuando los jacobinos franceses empezaron a emplear el termino nación, usandolo únicamente para referirse a un territorio en el que todos los habitantes hablasen una misma lengua, precisamente de ahi su prisa a destruir las particularidades linguisticas de la propia "Francia" hasta nuestros dias, ya que esas particularidades hacían que para ellos tal "nación" no existiera.
Referente a la percepción que un español puede tener del nacionalismo, se puede decir que hay miles, incluso de nacionalidades, nacionalismos... que por cierto, ¿que nos hacen recordar dichas palabras? ¿o acaso alguien ha odio a alguien hablar de "los patriotas del PNV"? Yo personalmente no, aunque en cambio, si he odio hablar de "los patriotas catalanes de Cuba".
De hecho, hasta se podria decir que el mismo termino "Patria" tampoco es tan exacto, o sino, ¿como se explica el "Asturias, patria querida"? Que además, es un himno que no tiene nada de secesionista. De ahi que lo mas normal entre la gente, sea hablar de paises, es decir, es lo mas "politicamente correcto", y por consiguiente, casi nunca se oirá hablar de "las patrias/naciones de la UE", sino mas bien de paises, pero otra vez, aquí tambien podriamos empezar a hablar del pais valenciano, el pais leonés... etc.
En resumen, que cada uno llame a su madre (nunca mejor dicho) como mejor crea.
No estoy de acuerdo con Lo Ferrer. Una cosa es hacer poesía, y otra muy distinta hacer política. Ambas se hacen hablando, pero la política se puede hacer, además, a estacazos. Si cuando <<hablamos>> no las distinguimos, tarde o temprano se hace imprescindible hacer política exclusivamente a estacazo limpio.
El problema reside en qué "fuerza" es esa. Yo creo que a la Patria se pertenece por una fuerza natural, no por la fuerza de un Estado.Cita:
Iniciado por Martín González
Uno es de su Patria porque lo mama: los valores, las tradiciones, el carácter, los genes, los olores y sabores, el paisaje y el idioma, las gentes, y muchísimas cosas más. Esta, a su vez, es la razón que veo para que cada uno de nosotros seamos españoles como somos y de donde somos, y no sólo porque lo dice un papel.
En mi opinión, ocurre exactamente lo contrario: la Patria no se elige, se nace en ella o, en una minoría de casos, se crece o se "renace" -culturalmente hablando- en ella (segun las vivencias, hay una minoría de perosnas que "cambian" de patria). En cambio, si entendemos que la nación la hace la fuerza del Estado, cualquier gilipuertas con un papel (DNI, pasaporte) es lo que dice es ese papel, sin necesidad de un origen, unas vivencias, de una tierra y una estirpe, de una identidad y un arraigo.Cita:
Iniciado por Martín González
Entiendo los dos niveles o ámbitos de los que hablas, y me parece que haces muy bien en diferenciarlos, pero no concuerdo en tus conclusiones:Cita:
Iniciado por Martín González
La Patria y el "corpus político" que tú llamas "nación" -yo diría estado-nación o "aparato" político- son, en vardad, dos cosas muy diferentes, pero no de idéntico valor y jerarquía, no paralelamente situados a un mismo nivel:
La Patria está por encima del aparato político; y éste último es un instrumento de la primera. El Estado no hace a la Patria, sino que debe servirla. La Patria es una realidad heterogénea, compleja y, sobretodo, orgánica, mientras que el estado no lo es. El Estado no debe conducir o decidir la vida de la Patria, sino que es la comunidad de quienes integran la Patria, y quienes mejor la sirven, quienes deben "poblar" el aparato del Estado, para -repito- servir a la Patria, para realizar los designios de su misión y asegurar el bienestar de su comunidad de gentes.
Es decir, la Patria preexiste a la nación-estado o al "aparato político". La nación -entendida como aparato político o estado, a la manera liberal- debe ser sólo una herramienta de la Patria, y no debe prevalecer nunca sobre ella, nunca sobrepasarla en jerarquía y dimensiones. Lo contrario ocurre hoy, por desgracia: el Estado decide lo que es España, y la mangonea a su antojo, y al timón de ese estado se encuentran timoneles cada vez más anti-españoles, quienes ni siquiera forman parte de la Patria o quienes la desprecian.
Este es, creo, un mito liberal. Es la utopía montesquiana de "soberanía popular", como sostiene de Bonald, la que es impracticable, traduciéndose en nu gobierno opaco de sectas llamadas partidos, con sus "representantes" de los ciudadanos.Cita:
Iniciado por Martín González
Por otra parte, una Patria cuya sociedad, partiendo de la base social que suponen sus parroquías, gremios y municipios, participa activamente en el gobierno y conducción de si misma, es mucho más gobernable que la nao de unos pocos encantadores de serpientes al timón y unas masas desinteresadas, amorfas e irresponsables en los aparejos. Es decir, el aparato o corpus político, aunque sea algo artificial, debe empaparse, dejarse penetrar, por lo orgánico del cuerpo patrio.
Un saludete
Desde luego, si tenemos que recurrir al enciclopedismo rancio e ilustrado de la RAE ( Que manipula las palabras al antojo politiquero del momento ) para definir Nación, mal vamos.....
Saludos. Como otras veces, Cavaleiro me hace el honor de comentar una intervención mía con paciencia y minuciosidad. Así es un placer debatir. Cavaleiro escribe:
Bueno, puede ser, pero a la Nación se adscribe uno por la fuerza de un Estado, vaya que sí. Por la fuerza bruta de la educación obligatoria en la infancia, por ejemplo, o por la fuerza bruta de la obligación de pagar impuestos, o de hacer el servicio militar, o por la obligación de no infringir la Ley en general. Todas estas obligaciones son en último término coactivas, y al fondo siempre están el Ejército y la Policía: pura fuerza bruta, ¿qué hay más natural que la fuerza bruta, la coacción y el terror? ¿El amor a la Patria, Cavaleiro?Cita:
Cita:
Originalmente Escrito por Martín González
Cita:
A la Patria se la sirve con amor, pero a la Nación se pertenece por la fuerza.
El problema reside en qué "fuerza" es esa. Yo creo que a la Patria se pertenece por una fuerza natural, no por la fuerza de un Estado.
Por otro lado, reparemos en que los hechos políticos pueden entenderse como fenómenos tan naturales como los afectos patrióticos, ambos reducibles al ámbito de lo etológico, al puro comportamiento animal (animal humano), recordemos el zoon politikon del estagirita, y toda la tradición escolástica católica, desde Santo Tomás a la Escuela de Salamanca. Y la política siempre es entre Estados, o entre hombres y Estados. Sin Estado no hay política: no hay paz ni guerra, sino salvajismo, anarquía y bestialismo.
Cavaleiro escribe:¡Efectivamente, Cavaleiro! EFECTIVAMENTE. Ni más ni menos que eso quería dar yo a entender... por eso precisamente es tan necesaria la poderosa idea de Nación, porque si no hacemos nosostros, que somos com-patriotas,uso de la misma... ¡lo harán nuestros enemigos! Éso seguro.Cita:
En cambio, si entendemos que la nación la hace la fuerza del Estado, cualquier gilipuertas con un papel (DNI, pasaporte) es lo que dice es ese papel, sin necesidad de un origen, unas vivencias, de una tierra y una estirpe, de una identidad y un arraigo.
Cavaleiro escribe:¿Y quién hace la Patria Cavaleiro? ¿Y cómo? No sé si te das cuenta que al identificar Estado con Nación -cosa que, por cierto, quisiera aclarar que yo no hago -, el órganismo político (que tú agudamente denominas herramienta), con la Idea, al hacer esto... ¡multiplicas por mil la fuerza de mis argumentos! Sólo trata de responder a ésto ¿Quién hace la Patria y cómo, con qué herramientas?Cita:
La Patria y el "corpus político" que tú llamas "nación" -yo diría estado-nación o "aparato" político- son, en vardad, dos cosas muy diferentes, pero no de idéntico valor y jerarquía, no paralelamente situados a un mismo nivel:
La Patria está por encima del aparato político; y éste último es un instrumento de la primera. El Estado no hace a la Patria, sino que debe servirla. La Patria es una realidad heterogénea, compleja y, sobretodo, orgánica, mientras que el estado no lo es. El Estado no debe conducir o decidir la vida de la Patria, sino que es la comunidad de quienes integran la Patria, y quienes mejor la sirven, quienes deben "poblar" el aparato del Estado, para -repito- servir a la Patria, para realizar los designios de su misión y asegurar el bienestar de su comunidad de gentes.
Es decir, la Patria preexiste a la nación-estado o al "aparato político". La nación -entendida como aparato político o estado, a la manera liberal- debe ser sólo una herramienta de la Patria, y no debe prevalecer nunca sobre ella, nunca sobrepasarla en jerarquía y dimensiones. Lo contrario ocurre hoy, por desgracia: el Estado decide lo que es España, y la mangonea a su antojo, y al timón de ese estado se encuentran timoneles cada vez más anti-españoles, quienes ni siquiera forman parte de la Patria o quienes la desprecian.
Cavaleiro escribe:Crees mal. La Idea de Nación puede ir cubierta, ENVUELTA, por un mito propagandístico más o menos eficaz, pero como tal Idea existe y se explica de un modo lógico, y con una finalidad que no tiene nada qué ver -¡atención! -nada que ver con la simpatía -recordemos la pregunta con la cual Lo Ferrer abría el foro -. NO. La Idea de Nación no está, como el ideal de la Patria, concebido para ser asumido de buen grado -aunque pueda ser asumido de buen grado ¿por qué no? Yo lo hago... -, ni para que las gentes simpaticen con ello...Cita:
Cita:
Originalmente Escrito por Martín González
Cita:
Si prescindimos de la Idea, y nos quedamos sólo con el ideal, el gobierno desde el Estado se hace mucho más difícil, y a la larga probablemente el Estado será destruido por otro Estado. Así ha sucedido siempre, y todo indica que así seguirá sucediendo. Un saludo.
Este es, creo, un mito liberal. Es la utopía montesquiana de "soberanía popular", como sostiene de Bonald, la que es impracticable, traduciéndose en nu gobierno opaco de sectas llamadas partidos, con sus "representantes" de los ciudadanos.
La Idea de Nación está para ser asumida, punto. Por las buenas o por las malas. Lo terrible -pero también lo importante -es que encima funciona, insisto: ESTO ES LO IMPORTANTE, que la Idea FUNCIONA.
Nada de utopías, no confundamos, por favor... yo, personalmente, hablaba de Política. Un saludo.
Correspondo a tus cumplidos con otra de mis disertaciones "pacienzudas" y "minuciosas", para las cuales no siempre tengo tiempo. Si no te parece mal, empezaré por las coletillas de tu mensaje, para luego irle "a la chepa" e intentar cabalgarlo de la mejor manera posible.Cita:
Iniciado por Martín González
Teniendo en cuena tu racionalismo, no creo mal; en todo caso pienso mal.Cita:
Iniciado por Martín González
Si las ideas existen o no, es una cuestión filosófica que siempre me ha parecido muy secundaria. Lo que detecto en tu afirmación es un racionalismo y un idealismo rampantes, desbocados en su forma más puramente hegeliana. Presentas a la razón, o el Geist de Hegel, como se quiera, como entes autónomos, preexistentes y platónicos, deificados y autojustificables: "lógicos" en sí mismos. Tanto es asi que ni desde un punto de vista puramente historicista es digerible lo que dices. Culpemos a la LOGSE/LOCE y demás reformas.
Y ahora volvamos a la tierra: El estado-nación existe desde que se enuncia y se fabrica. No es una idea –tú escribes "Idea" con mayúsculas– que está esperando fuera de esa cueva platónica a que la rescatemos y la pongamos en el trono de nuestras vidas. Lo mismo pasa con el proletariado. Antes de que Carlitos Marx empezara a hacer de las suyas, había trabajadores expoliados por el nacionalismo o nacional-liberalismo, pero no proletarios como tales. Si nos ponemos historicistas, podríamos pensar que la nación moderna se inicia en el siglo XV, pero tampoco es asi: lo que tenemos es un conflicto entre monarquía y nobleza, pero no esa Idea de estado-nación per se, preexistente y lógica.
Es decir, el estado-nación no "cae de cajón", –este argumento de "porque es, o haya devenido, tiene que ser" -no me acuerdo del tecnicismo filosófico para esto- es un absurdo y no vale.
[y no procedo a comentar la concepción de la historia y la cosmología en la que se insiere la Idea estado-nación, por no dilatar demasiado el debate y por falta de tiempo]
¿Funciona de verdad? Yo diría que en absoluto.Cita:
Iniciado por Martín González
En primer lugar, el estado-nación ha llevado a su propio ocaso, pues ha sido un paso –en esa concepción de la historia y en esa cosmología que no he comentado– hacia el One World preconizado por el Mundialismo. Me dirás que todavía subsisten los estados-nación, y siguiendo las teorías más neoliberales y clasicas del propio Globalismo te diré que subsisten ciertas administraciones y/o demarcaciones de un solo Mercado, sin la iniciativa historica que otrora poseyeron y víctimas de los impulsos y tendencias globales. También es muy cuestionable el denominar a la RP China o a la India como estados-nación.
En segundo lugar, el estado-nación ha originado conflictos que no ha solucionado en absoluto. Su conformación ha sido revolucionaria y harto sangrienta. Su expoliación, alienación y proletarización de lo que otrora fueron campesinos y artesanos llevó al socialismo que dinamitó sus cimientos liberales, si bien no su estatalismo colectivista, burocrático y coercitivo/represivo. Por otra parte, su alienación de las identidades colectivas, pongamos por ejemplo las regionales, ha llevado a todo un largo historial de reacciones, guerras, separatismos, particularismos, etc. Esto lo conocemos bien, y lo padecermos tambien.
En tercer lugar, y para mi lo más importante, el estado-nación ha diezmado la riqueza de la vida humana al destruir el orden natural y orgánico de las sociedades tradicionales, al apartar a su citoyen, usado antes para revoluciones y manifas, del ejercicio de la autoridad, ahora mero poder coercitivo y burocrático, y reduciendo a la persona a objeto de políticas, en vez sujeto de la politica o zoon politikon que tú reclamas.
No, nada de distopias, por favor, que al fin y al cabo es lo que ha traido el estado-nación: distopia real, justificada con verborrea utópica. Es la Modernidad la que ha encandilado las mentes con utopías que sólo han derivado en monstruosidades, en distopias. El estado-nación ha sido un instrumento sine quo non hubiese sido posible la aberración de los últimos doscientos y algo años, totalitarismos incluidos.Cita:
Iniciado por Martín González
En esa historia lineal y disparada hacia el vacío que es la Modernidad, el estado-nación ha sido el instrumento de destrucción de las sociedades tradicionales, del "cambiazo" de la soberanía personal por la "soberanía popular" o "nacional" (vaya utopías!), y de proletarización de lo que antaño fueron sanos campesinos, artesanos y sabios. (Incluso pensadores que compartían el ateismo práctico que supone todo estado moderno, como un Ortega, alertan contra el peligro que supone el estado-nación en el horizonte humano (un cap. para esto en la Rebelión), a la vez que recuerdan (ver el Prólogo para Franceses) que ya liberales como Stuart Mill se habían dado cuenta del colectivismo totalitario al que estaban abocados.
Dices que yo hablo de utopía, aunque yo no niegue el estado, sino que busco reducirlo a su justa talla y someterlo a poderes mayores, con más sólido fundamento moral, a la vez que busco hacerlo instrumento de la Patria.
Tú, que justificas lo "lógico" porque "es lógico", y aquello que se impone por fuerza (ver más abajo) "y punto", dices que hablas de Politica -tambien reverenciada con mayúsculas. Permíteme que te corrija: no hablas de política ni de "ciencia política", sino de comunismo avanzado, como -al fin y al cabo- es lo que es esa disciplina moderna y como se entiende más abajo de tus propias palabras.
La Escuela de Salamanca no teorizó el estado-nación, sino sobre la Gracia y la Persona, sobre Dios y el Derecho. No me cueles ese gol. Además, la Ley no es el Estado. Como si no hubiese habido ley y civilización antes del estado-nación(!). Ley hay una, la de Dios, luego vienen las demás basadas en ella, que intentan realizarla en la práctica de la vida humana. Esto preexiste al estado-nación; es más, el estado-nación niega esta concepción tradicional de la existencia humana y del Derecho.Cita:
Iniciado por Martín González
Sin estado-nación sí hay política, vaya si la hay; es más, en un orden cristiano, tradicional y orgánico ese zoon politikon del que hablaba el racionalista griego puede desarrollarse mucho más plenamente, y lo que es mejor: puede erigir un orden social cristiano más humano y más justo. Sin estado-nación sí hay política; sin un orden basado en la Ley Natural y una autoridad que lo defienda, sólo hay conspiración, arbitrariedad y nihilismo; y sin Dios sólo a la cabeza de ese orden, sólo hay deshumanización y derrota a manos de los mismos poderes sobre los que cabalga la Modernidad con sus juguetes –uno de ellos el estado-nación que a ti tanto te gusta.
¿Quieres anarquía, bestialismo y caos? Buscalo en la Modernidad, analiza la historia, sal a la calle.
"Sin estado-nación no hay política", sólo salvajismo. Buuuuhhhhhhh, ¡que viene el coco!
¿Y guerra? Echa una ojeda a la guerra moderna, sobretodo a partir de 1789, a las guerras de atrición y conquista entre estados-nación con "participación" de la población civil, a las las guerras totales, revoluciones y totalitarismos implementados gracias al estado moderno.
Te contradices. ¿No condenabas tú el bestialismo y el salvajismo? Ahora va a resultar que tu utopía de animales (políticos) sólo se sostiene con un estado-máquina represora. ¡Vaya Maquiavelo estás hecho!Cita:
Iniciado por Martín González
Por otra parte, yo no propongo vivir en el mundo de la Abeja Maya. Está claro que toda autoridad debe disponer de ciertos resortes coercitivos o restauradores del orden, pero tambien aqui me decanto por modelos netamente tradicionales, incluyendo al Santo Oficio como piedra angular de ese orden que, por cristiano y orgánico, basado en el temor de Dios, precisa menos de la coerción constante y preemptiva.
Otramente, resalto la diferencia entre tu aparato moderno y mi concepto de orden y autoridad: como tú bien expones, el estado-nación es, existe y se materializa en cada momento por coerción; el orden tradicional no amenaza/coacciona/condiciona sino que ante la falta, corrige y/o castiga; y cuyo fundamento moral, basado en el Orden Cristiano, tiene el respeto de la mayoría de hombres de bien.
Exacto.Cita:
Iniciado por Martín González
El amor a lo que representa la Patria, el temor a Dios, y la obediencia a la autoridad fundamentada en el ejercicio de la Ley Natural, nos llevan a defender a esa Patria de la que depende nuestro modo de vida, nuestras familias, nuestro bienestar, nuestros valores, nuestra tierra, nuestras culturas, nuestra descendencia, nuestro mundo. Nada que no sea esto me llevaría a una guerra.
El bestialismo y el salvajismo de tu estado policial podrán contradecir esto, y si se realizan como expone tu teoría, convertirán a los hombres en hombres soviéticos, americanos o chinos –cada cual con su modelo de Comunismo– pero te aseguro que sólo nos convertirán en zombies, como ya ha pasado en la URSS, en siervos temerosos de represión y manipulados constantemente, pero no nos harán amar a la Patria –un yanqui no ama a su Patria, sino que está condicionado y adiestrado, como un perrito, para decir una serie de cosas y performar una serie de piruetas patriotero-chauvinistas. Tu estado-nación es un mundo de perros, de perros de Pavlov.
En fin, resumiendo, por el estado-nación al comunismo. San José Stalin ora pro nobis.
Un placer.
Recibe un saludo.
Saludos:
Pues yo he votado por Patria. El término de nación, bajo mi punto de vista no es muy exacto al referirse a Las Españas.
Aunque alguno quizás me tire los trastos a la cabeza por lo que voy a decir, yo creo que Galicia, el Principat de Catalunya, Castilla, etc... son naciones en toda regla (ahora bien, el ser una nación no tiene porque conllevar el ser un estado -error que comenten los separatistas), pero con una Patria común que son Las Españas, España o como la queráis llamar.
Espero que me hayais entendido y que nadie me interprete como una loa al separatismo :D ...
Agur bero bat!
Precisamente con sorna lo decía, hombre de Dios.Cita:
Iniciado por Ordóñez
O no te fijaste en la carita ":D"?
Saludos.
Algún jacobino, por lo que no tienes de que preocuparte.Cita:
Iniciado por vascongado
Comparto tu afirmación totalmente.
Cierto.Cita:
(ahora bien, el ser una nación no tiene porque conllevar el ser un estado -error que comenten los separatistas), pero con una Patria común que son Las Españas, España o como la queráis llamar.
Viniendo de ti, no hay problema.Cita:
Espero que me hayais entendido y que nadie me interprete como una loa al separatismo :D ...
Con respecto a este post, y un poco en la onda de lo que decía en mi anterior mensaje, a mi es que me joroba mucho que haya gente que ponga en duda que Vasconia, por ejemplo, es una nación. Y también me joroba mucho que haya gente que diga que al ser una nación, debemos ser un estado.
El concepto de nación y estado son entes diferentes y no tienen porqué estar emparejados. Vasconia tiene un idioma propio, una cultura propia, unas tradiciones, diferenciadas en mayor o menor parte, del resto de pueblos de su alrededor. Pero, a pesar de ese "hecho diferencial" existente sin duda -aunque hoy en día hablar de ello esté vetado "gracias" a quienes han hecho del "hecho diferencial" su modus vivendi y un lucrativo negocio, Vasconia no ha sido nunca un estado.
Hay muchos ejemplos de ello a lo largo de toda Europa, algunos de ellos muy conocidos: véase el caso del Tirol, las Islas Feroe, ¿Gales?, etc, etc,...
Vasconia es una nación, pero no es un estado. Y Las Españas no es una nación, sino una Patria común de diversas naciones hermanadas a lo largo de la historia. Vamos que, al menos, yo así lo veo. Y creo que en esto reside lo bonito de Las Españas.
Agurrak!
Vascongado, en el sentido real de Nación tan válido es para sólo la Vasconia como para España entera. Patria es un término con mayor definición e historia, ya que realmente nación sólo alude a ese origen común. Por eso nación de naciones sería origen de orígenes, por ejemplo. Pero claro, ya sabemos que el concepto liberaloide de nación-estado que defienden rojos y derechones nada tiene que ver con los que defendemos el Patriotismo Hispano.
Saludos. Me ha resultado de lo más sorprendente el último comentario de Cavaleiro en este foro, en el que nuestro amigo empieza por remontarse a unas nebulosas alturas detectando en mis palabras no sé qué idealismos e historicismos hegelianos y <<rampantes>>, para inmediatamente aclarar que no le interesan tales cuestiones –sean las que sean, yo no lo sé –y apresurarse a <<bajar a tierra>> para acusarme nada menos que de estalinismo. ¡Señor, o soy liberal o soy estalinista, pero decídase pronto, caramba, que me tiene usted en ascuas!
Ahora en serio, ¿de verdad cree Cavaleiro que contradice alguno de los puntos de vista que yo he expuesto en este foro? ¿De verdad Cavaleiro piensa que por llamar <<corrección/castigo>> a lo que yo llamo <<amenaza/coacción>> me contradice en ALGO?
¡También un piojoso terrorista adscrito a la Sumisión (Islam), o un cobarde y sobrealimentado etarra analfabeto funcional, llamarían y llaman <<castigo>> a la <<coacción>> que ejercen ellos!
El hecho de que nuestra moral (católica) sea VERDADERA y las del musulmán o el etarra sean FALSAS no me impide –a mí -llamar coacción a la coacción y terror al terror cuando hablo de Política (así, con mayúsculas). ¿Por qué crees, Cavaleiro, que yo avisé que hablaba estrictamente de Política (así, con mayúsculas? ¿Para idealizar el término? Nunca. Sino para preservar su significante de toda connotación, en este caso connotación moral, que alguien poco atento pudiera asociar a su significado. ¡Querido Cavaleiro, yo he hablado aquí estrictamente de Política, no de moral, y lo avisé! ¿Por qué haces una crítica moral de mi comentario? Lo único que me interesaba era dejar claro que tanto <<Nación>> como <<Patria>> me parecen conceptos política, estratégicamente imprescindibles, independientemente del uso moral o inmoral que desde el Estado pueda hacerse de ellos. Yo no me he metido en cuestiones morales, porque yo ya doy por hecho que nuestra moral (católica) es la única verdadera, y no veo ninguna necesidad de contaminar las reflexiones estrictamente políticas con valoraciones morales, ni, por cierto, contaminar reflexiones morales con consideraciones políticas. Tal cosa se hace en la propaganda, y a mí la propaganda no se me da bien, y además me aburre. Pero nada oye, tú sigue llamando <<coerción/castigo>> a la coacción y al terror ejercidos por los Estados manejados por gobernantes de moral católica que gobiernan sobre pueblos de moral católica, si es que lo contrario te escandaliza. Harás muy bien. Pero déjame a mí que reflexione, en el ámbito de la Política a secas, como lo considere oportuno. Y cuando quieras discutir conmigo de moral, avisa.
Lo cierto es que en el fondo (quizás muy, muy en el fondo) estamos más de acuerdo de lo que crees. Otra cosa es que tu pienses que sobra la claridad conceptual y que lo único que importa es la proclama de tipo moral, y que yo, por mi parte, piense que está demás la proclama moral cuando en ella concordamos ya todos, y urja en cambio la claridad conceptual. Matices a parte, creo que no pensamos tan distinto, te guste o no.
De hecho, leyendo párrafos del mensaje de Cavaleiro comoCita:
Por otra parte, yo no propongo vivir en el mundo de la Abeja Maya. Está claro que toda autoridad debe disponer de ciertos resortes coercitivos o restauradores del orden, pero tambien aqui me decanto por modelos netamente tradicionales, incluyendo al Santo Oficio como piedra angular de ese orden que, por cristiano y orgánico, basado en el temor de Dios, precisa menos de la coerción constante y preemptiva.
; creo que Cavaleiro me da toda la razón. <<Precisa menos>>, tal vez. Pero el caso es que <<precisa>>, y esto que Cavaleiro RECONOCE al precio de acusarme de estalinista, es lo unico que yo mantenía y mantengo. No he ido ni un paso más allá en ninguno de mis comentarios del foro. Por PRIMERA vez en el foro diré, que como liberal que soy, propugno un Estado lo menos controlador posible y lo menos extenso posible en tamaño, sin que este liberalismo mío me impida RECONOCER igual que Cavaleiro que el aparato o “herramienta” política desde el cual se rige un territorio –el Estado –es imprescindible, por que es el único posible. Sólo se puede gobernar desde el Estado, y esto es así desde que el hombre es hombre, cientos demiles de años antes de la revolución francesa y de la invención de la Idea de Nación, aunque el término <<lo stato>> (lo que permanece) no surgiera hasta la prosa de Maquiavelo. Si a Cavaleiro le chirría la terminología maquiaveliana que lo llame <<autoridad>> o que lo llame como mejor le parezca, pero que no condene por inmoral un uso de dicho término que no es, en todo caso, sino estéticamente “chirriante” para su gusto particular. Gusto estético que yo respeto, pero que no comparto.
Otro párrafo de Cavaleiro donde creo que ambos coincidimos bastante es el siguiente:Cita:
El amor a lo que representa la Patria, el temor a Dios, y la obediencia a la autoridad fundamentada en el ejercicio de la Ley Natural, nos llevan a defender a esa Patria de la que depende nuestro modo de vida, nuestras familias, nuestro bienestar, nuestros valores, nuestra tierra, nuestras culturas, nuestra descendencia, nuestro mundo. Nada que no sea esto me llevaría a una guerra.
Bueno, coincido en casi todo. Yo dejaría de lado la última frase, por gratuita, ya que hablar es demasiado fácil. Habríamos de vernos todos en una coyuntura política de inusitado dramatismo –una amenaza biológica o nuclear, o los efectos devastadores del terrorismo a gran escala sobre la moral de la gente –en la que muchos, de pronto, no estuviesen de acuerdo con ir a una guerra, aduciendo, como hace Cavaleiro, elevados argumentos morales para ello; pero siendo en cambio, y a diferencia de nuestro amigo, el único y verdadero motivo una comprensible pero política y estratégicamente inadmisible cobardía.Cita:
De cualquier modo, todo el resto del comentario es impecable: <<amor a la Patria>> (yo lo llamé, además, ideal patriótico) y <<obediencia a la autoridad>> (yo lo llamé obediencia al Estado a través -o no, según -de la lealtad a la Idea de Nación). Lo de el <<temor de Dios>>, siendo en mi opinión hermoso y moralmente digno, resulta más delicado. No necesariamente el <<temor de Dios>> lleva al patriotismo, pues el amor a la Patria, para un católico (no así para un anglicano, por ejemplo) no tiene, en principio, nada que ver con el temor ni el Amor de/a Dios, aunque pueda tenerlo dentro del carisma, de la vocación particular de cada cual, de ahí la fragilidad de esta apelación.
Un tercer párrafo en el que Cavaleiro -¡tal vez sin querer! –da en el clavo y entiendo que apoya mi postura es el siguiente:Qué gran verdad. A partir de la revolución francesa, para bien o para mal –ahora no me importa -, las cosas terminan de cambiar irremisiblemete, empezando por la vanguardia de las guerras: los ejércitos. La carrera militar se desarrollará exclusivamente en función de la antigüedad en el servicio y los méritos de guerra, y ya no de la nobleza familiar (con los únicos antecedentes del New Model Army de Crommwell y, sólo en parte, de los Tercios españoles, italianos y alemanes de los monarcas Habsburgo). El servicio militar obligatorio convertirá la guerra en asunto de todos los ciudadanos, independientemente de que quieran o no ir a luchar. Finalmente, la realidad de la guerra total convertirá a los Estados –o la <<autoridad>> -en los últimos y verdaderos garantes del derecho a la vida de sus súbditos.Cita:
¿Y guerra? Echa una ojeda a la guerra moderna, sobretodo a partir de 1789, a las guerras de atrición y conquista entre estados-nación con "participación" de la población civil, a las las guerras totales, revoluciones y totalitarismos implementados gracias al estado moderno.
¡Entendámonos!, todo esto ya existía en la práctica, ya se venía pergeñando el nuevo estado de cosas por culpa del puro desarrollo tecnológico, pero ahora –en 1789 –se hace imprescindible –por necesidad práctica y extramoral de los Estados para su supervivencia como tales Estados (mantenimiento de la autoridad), la implantación PERMANENTE y general (¡¡y por escrito!!... en las Leyes Fundamentales o Constituciones) de las nuevas medidas: los revolucionarios, genialmente y tal vez malvadamente (este es otro tema, que ahora no me importa) inventan entonces la Idea de Nación, como persona jurídica -¡nada de metafísicos entes autónomos y <<Platónicos>> como acusa Cavaleiro! –depositaria de los nuevos derechos y obligaciones así surgidos. Y tanto el Estado Francés como sus enemigos –entre ellos nosotros –adoptan rápidamente, en tromba, la Idea de Nación. Lo hacen porque la Idea funciona, y funciona porque obliga, arrastra, atemoriza tanto a enemigos como a gobernados, coarta e impele a vencer en las contiendas sin necesidad de convencer a nadie a luchar. Es incríblemente esclarecedor contemplar el hecho histórico de que desde entonces hasta hoy, los Estados reaccionarios serán derrotados siempre por las revoluciones de diverso color, excepto cuando aquellos cuentan con la Idea de Nación junto a los ideales del Patriotismo y la Tradición en sus respectivos “arsenales” ideológicos. Estados tradicionalistas que no han asumido o asumen tibiamente la Idea de Nación como el Imperio Austríaco, el Imperio Ruso, o la Monarquía Española del Carlismo caminarán inexorablemente hacia su extinción frente a la realidad revolucionaria, mientras que aquellos que asumen la Idea sin ambajes, como el Reich Alemán, el Imperio Británico, la España Nacional o el Imperio Yanqui vencen, vencen, VENCEN a la revolución... hasta que se olvidan de la Nación, entonces vacilan y pueden llegar a caer, como le ocurrió a la Alemania de Weimar, y puede, hoy, sucedernos a nosotros.
¿La Idea de Nación es una panacea? ¡Por supuesto que no! No existen las panaceas en Política, y ningún Estado (autoridad política enfrentada a otras análogas) tiene asegurada su eternidad. Pero ¿cómo se puede ser tan osado y frívolo como para despreciar las enseñanzas que los sucesos pasados han puesto en nuestras manos? ¡No en vano dice la Sagrada Biblia que el único destino de las TODAS las naciones (en referencia a toda autoridad temporal) es el fuego...!
Con todo respeto, opino que no soy yo el <<idealista y racionalista rampante>>, sino si acaso Cavaleiro, con su necesidad de íntimas certezas para justificar su patriotismo, como si Dios fuera español... Martín González se siente español por mil poéticas razones, pero es español porque es su obligación legal, y basta.
Opino que no soy yo el <<utópico>>, sino en todo caso Cavaleiro, ¡que aspira a una España en la que personas diferentes sientan todas un mismo patriotismo! Lo cual es imposible, porque no hay dos sentimientos iguales como no hay dos almas iguales, y vale.
Opino que no soy yo el que ha propuesto aquí ningun modelo de Estado, sino literalmente Cavaleiro, y seguramente con toda la razón del mundo. Yo, Martín González, me he limitado a describir como, en mi opinión, funciona de hecho la política real, nos guste o no. Y Cavaleiro no ha contradicho mis opiniones aunque, eso sí, me ha acusado de utópico, de idealista hegeliano, de comunista y de maximalista del Estado, cunado, dicho sea de paso y por SEGUNDA vez en este comentario y en este foro, soy todo lo contrario. Liberal por opinión discutible y discutida, español por amor y obligación, y católico por tradición y por la Gracia de Dios.
<<¡¡Y PUNTO!!>> (Es broma, un abrazo y hasta la próxima.)
PD: todo eso que dices que yo digo, Cavaleiro, sobre el (sic) <<estado-nación>> es inexacto, amigo mío, porque se te olvida que aquí el único que ha hablado de (sic) <<estado-nación>> eres tú, Cavaleiro, no yo.
PD: La Escuela de Salamanca SÍ teorizó sobre el Estado, en particular Luis de Molina y Francisco Suárez. Pues teorizar sobre el Derecho es hacerlo sobre el Estado, el cual es el único garante -gracias al uso legal de la fuerza bruta (ejército y policía) -del cumplimiento de las leyes.
Add.: estoCita:
¿Quieres anarquía, bestialismo y caos? Buscalo en la Modernidad, analiza la historia, sal a la calle.
es pura demagogia. ¿La modernidad? ¿Quién es ahora el idealista montesquiano? No me hagas reír. Ahora va a resultar que Atapuerca era una reunión de sociedad... Por otra parte, basta con plantar en la calle un policía, o cien, o cien mil –la autoridad, el Estado -para acabar con cualquier supuesto <<salvajismo>> callejero. Sólo el Estado acaba con el salvajismo como fenómeno etológico, esta era y sigue siendo mi afirmación.Cita:
Señor, o soy liberal o soy estalinista, pero decídase pronto, caramba, que me tiene usted en ascuas!
No está en contradicción; Stalin es un heredero del liberalismo jacobino como lo fue Lenin. El marxismo no se entiende sin el liberalismo y sin ese componente sionista que tan bien advirtiera Juan Pujol, entre otros.
¿Quién es ahora el idealista montesquiano?
El idealismo es posterior al cerdo ese que usted menciona; no obstante aquí no bebemos de esas fuentes. Y sí, la " modernidad " es lo que tal suena : La decadencia provocada en parte por ese miedo a parecer " Antiguo "....Parece simple, pero no lo es.....
Tú si me has sorprendido a mi, con tu pensamiento laicista, jacobino y socialistoide, patente en tu anterior mensaje.Cita:
Iniciado por Martín González
Liberal o Socialista? Primos-hermanos. Adjudícate el apelativo que más te guste, son prácticamente intercambiables.
Los liberales son pre-socialistas, revolucionarios moderados, subversivos de medias tintas que luego se quejan de que el Socialismo los acabe superando. Laicistas de facto y jacobinos, los liberales sientan las bases de todo socialismo, sea éste bolchevique, o sea fabiano, parlamentarista y progresista.
La idea del estado-terror que tú exponías en tu anterior mensaje coincide con la del Comité de Salud Pública, muy liberal, si señor, tanto que es retomanda por Lenin y llevada a su máxima expresión con Stalin.
Me preocupan los etarras, mucho mas que tus "piojosos terroristas islámicos". Tambien me preocupan los blasfemos terroristas de guante blanco como Carallod, Zapatero, Aznar y muchos otros.Cita:
Iniciado por Martín González
Te recuerdo que si los piojosos terroristas islámicos nadan como "un pez en el río" dentro de la población inmigrante española, ello se debe a que los liberales del PP les abrieron las puertas de par en par.
Por otra parte, es una hipocresia cebarse en el islamismo cuando uno va de lacayo ("aliado" es otra cosa) de la atea y protestante Judeosajonia.
O me vas a decir que unos son mejores que otros, que son diferentes?
Por cierto, por lo menos los herejes islámicos tienen una idea de dios, aunque falsa, y se sacrifican por su patria; los judeosajones se sacrifican por el caballero Don Dinero, por su civilización de McDonalds y por ideas racistas sobre ciertos "pueblos elegidos".
No he hecho ningun revuelto. La política -sin mayúsculas- debe obedecer a la moral. Asimismo, la moral católica debe inspirar, corregir y, en resumidas, mantener a la política dentro de su justo cauce.Cita:
Iniciado por Martín González
En tu intento de mantener política y moral extrictamente separadas declaras tu laicismo de matriz liberal, que en el fondo siempre deriva en el ateismo práctico, en el estatalismo y en el burocratismo, en la ideolatría del estado y en el abuso de poder por parte de éste, ahogando a la sociedad de "individuos libres" -sobre el papel- que los liberales decís defender.
Vamos, que tu laicismo liberal coincide, al margen de ciertas concesiones formales, con el de Zetapé. Reitero que tu pensamiento es socialista, o socialista "moderado" -en ningun caso patriótico, sino nacional-liberal; quitando tu probable apología neocon en lo económico y geopolítico, podrías ser encuadrado como socialista liberal o masonete.
Ni de coña. Tú eres un liberaloide. Yo me veo reflejado en el pensamiento contrarevolucionario y tradicionalista. Tú eres un pseudo-patriota neocon. Para mi eso es ser traidor a España. Eres un comunista moderado, liberal, pro-yanqui, posiblemete tambien filo-israelí. No me vuelvas a decir que tú y yo estamos deacuerdo en algo.Cita:
Iniciado por Martín González
Maquiavelo propugna la separación de la moral y la política que a ti tanto te place. Concepciones lineares de la historia a parte, el chico tenía complejo de Robespierre y de Stalin ya sobre el 1500. Asimismo, ser cristiano y liberal es hacer la pantomima de ir a misa o soltar un “Dios mediante” como hacen algunos, para para luego hacer la política más anticristiana posible, lacayismo con Bush o Mohammed VI incluidos.Cita:
Iniciado por Martín González
Si tan liberal o neocon eres, te sentaría mejor –lo digo por tu propio interés- participar en foros como los de Libertad Digital: te esperan para defender a Israel, alabar a Bush y salvar la España masona, marránica y pseudocristiana de las constituciones liberales que vuestros primos-hermanos los socialistas se están cargando.
Al afirmar que teorizar sobre el Derecho es hacerlo sobre el estado, muestras un concepto salvaje, simplista y totalitario del estado. Lo dicho, tu pensamiento gira en torno al eje maquiavélico, robespierrista y leninista-estalinista. Como ya has demostrado antes que confundes Patria con estado-nación me atrevo tambien a afirmar que tu patriotismo es un mero convencionalismo constitucional de raiz jacobina, cuyo horizonte máximo es la Españita islámico-comunista de las 17 Taifas actuales.Cita:
Iniciado por Martín González
Montesquieu era un leguleyo masón, anti-español, anti-cristiano y sumamente gilipollas.Cita:
Iniciado por Martín González
Los de Atapuerca nos dejaron hermosas pinturas murales. Los liberales nos dejarán constituciones, esclavitud y basura, mucha basura, además de a sus hijos masones y a sus nietos comunistas perdidos. Todos ellos arapos de hombre sin Dios y sin Patria.
Pues bueno, pues vale, Cavaleiro, por lo que veo tú no necesitas debatir. Como no concuerdo al cien por cien con tu entrañable comsmovisión, soy: <<idealista>>, <<socialista>>, <<marxista>>, <<masón>>, <<revolucionario>>, <<anti-católico>>, <<judío>>, <<islámico-comunista>> y, <<para tí>>, además, <<traidor a España>>. O. K.
Es curioso, y lamentable, que no te extiendas algo más explicando por qué. Otra vez será, supongo...¿eh? Pero ¡qué suerte!, recordemos -¡oh, sí..! -que este foro puede leerlo cualquiera y cuantas veces quiera, incluso tú, Cavaleiro.
Con tu permiso, paso a responderte sin más dilaciones estúpidas. Escribes:Bueno, pues díme que <<otra cosa>> es "ir de aliado", no tardes, porque yo no voy de lacayo de nadie. Quizá te sirva de prueba -sólo quizá, digo, después de visto lo visto y leído lo leido... - en que no pienso hacer, querido amigo, ni el más mínimo caso de tus sugerencias y recomendaciones acerca de <<participar en otro/s foro/s>> ni menos aún acerca de eso -¡pero qué bueno! -de:Cita:
Por otra parte, es una hipocresia cebarse en el islamismo cuando uno va de lacayo ("aliado" es otra cosa) de la atea y protestante Judeosajonia.
O me vas a decir que unos son mejores que otros, que son diferentes?
Te lo diré si me viene en gana y lo considero oportuno. Y si no te gusta, pues vas y, valientemente, lo borras. ¿Está claro?Cita:
No me vuelvas a decir que tú y yo estamos deacuerdo en algo.
Repito, Cavaleiro, tú no te preocupes, repito:
¿ESTÁ CLARO?
Ya sabes... ¿no?
Eso espero, Cavaleiro, ¡eso espero!... aunque sólo fuera en bien de la nada mala impresión que me había hecho de tí en un primer momento. La cual, ¡con todo!, no ha cambiado todavía... cabezón que es <<uno>>, que le vamos a hacer...
En cuanto a lo de que los judíos sean <<mejores>> que los moros, no seré yo quien diga tal cosa, como tampoco diría, un suponer, que <<los católicos somos mejores que los judíos>> (<<quien esté libre de pecado...>>). Lo que si digo es que el Catolicismo es -¡no "mejor"! -... INFINITAMENTE MEJOR que la Sumisión (Islam) o que el Judaísmo, y aquí, Cavaleiro -¡perdón! -doy por hecho que estamos de acuerdo.
Ahora bien, que los moros sean <<diferentes>> de los judíos... ¡Dios Bendito! como te lo diría...
como unos hombres de otros, diferentes -¡similares!, ¡iguales ante Dios! -pero individual, irremisible, irrepetiblemente DIFERENTES. Y DIFERENTE el Judaísmo de la Sumisión (Islám) como lo es el Talmud del Corán, un borreguito de una cabra loca, o "El Quijote" del "Mein Kampf"...
Vaya, diferentes. Sí.
El hecho de que, en el cúmulo de descalificaciones -a mi entender injustas, triste y profundamente equivocadas -que atiborran el comentario de Cavaleiro, no haya yo detectado el insulto, se explica por el siguiente párrafo, donde Cavaleiro muestra no haber entendido nada de mi anterior comentario, ni aun del que le precedía:
Yo no he dicho que la Política <<no deba obedecer a la moral>>, yo he dicho que NO la obedeCE, que no es lo mismo, aunque Cavaleiro se empeñe en que sí es lo mismo hasta darse de cabezazos con la Luna. Y esto no lo digo yo, sino el Evangelio (<<mi Reino no es de este mundo>>, <<al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios>>, etc.)Cita:
No he hecho ningun revuelto. La política -sin mayúsculas- debe obedecer a la moral. Asimismo, la moral católica debe inspirar, corregir y, en resumidas, mantener a la política dentro de su justo cauce.
En tu intento de mantener política y moral extrictamente separadas declaras tu laicismo de matriz liberal, que en el fondo siempre deriva en el ateismo práctico, en el estatalismo y en el burocratismo, en la ideolatría del estado y en el abuso de poder por parte de éste, ahogando a la sociedad de "individuos libres" -sobre el papel- que los liberales decís defender.
Vamos, que tu laicismo liberal coincide, al margen de ciertas concesiones formales, con el de Zetapé. Reitero que tu pensamiento es socialista, o socialista "moderado" -en ningun caso patriótico, sino nacional-liberal; quitando tu probable apología neocon en lo económico y geopolítico, podrías ser encuadrado como socialista liberal o masonete.
Yo no intento -y estoy dispuesto a repetirlo cuantas veces sea necesario y oportuno -no intento <<separar estrictamente moral de política>> SIEMPRE, sino en algunos de mis análisis particulares de los fenómenos que cualquiera puede observar en la Historia y la realidad contemporánea, del mismo modo que intentaría separar, mental, intelectualmente, una "mano" de un "brazo" si quisiera dibujar la "mano" sin dibujar el "brazo", ¡según Cavaleiro ello significaría forzosamente llevar a cabo una amputación! Imposible, nuestro simpático y fervoroso contertulio no se da cuenta de que.. ¡en tal caso no existirían los autorretratos, desde Altapuerca o Altamira hasta hoy...!
No, venga, en serio, si como dice Cavaleiro, la mera actitud reflexiva lleva al <<ateismo práctico>>, cualquier filósofo, ¡peor! cualquier persona con dos dedos de frente, sería un ateo.
Pero Cavaleiro estará de acuerdo conmigo en que tal cosa es una mentira ridícula... hija del descuido y de la poca atención, sin duda.
<<Reitera>>, Cavaleiro, lo que quieras... <<que mi (sic) "pensamiento" es socialista>>, que <<en ningún caso patriótico>>, que si <<nacionalista-liberal o masoncete>>... pero te ruego, campeón, ¡¡que digas porqué!! ¿No comprendes, querido Cavaleiro, que si no justificas tus descalificaciones, no te puedo tomar en serio y me veré obligado a ignorarte?
Tal cosa me jodería. Pero no tendría más remedio... ¡pues menudo circo, si no!
Hombre, pues sí, faltarían bastantes nombres, Marx, Toqueville, Karl Schmitt, Raymond Aaron y un larguísimo etcétera. Pero en lo básico, respecto a la definición técnica del Estado lo cierto es que sí. Es que fueron precisamente ellos los que confiririeron al vocablo su significado actual en español. Estado = Autoridad + procedimientos instituídos para el dominio = Autoridad legal. ¿Es esta una simplificación excesiva? Hombre, pues también, pero es que prefiero hacerme entender a escribir el corán en cada comentario. Además, ya estás tú, Cavaleiro, para obligarme a aclarar aquellos puntos más confusos en mis intervenciones, honor que me haces y que te agradezo. ¡Ahora bien!, si estás diciendo que comparto el punto de vista moral de Robespierre, Lenin, Stalin y demás fauna revolucionaria, eso no es cierto, y ello quedaría claro a cualquiera que sepa leer, y hojee todo lo escrito hasta ahora por tí y por mí. Por lo menos mientras este foro siga abierto al público, lo cual ya no depende de mí.Cita:
Al afirmar que teorizar sobre el Derecho es hacerlo sobre el estado, muestras un concepto salvaje, simplista y totalitario del estado. Lo dicho, tu pensamiento gira en torno al eje maquiavélico, robespierrista y leninista-estalinista.
Bueno, es tu opinión respetable, amable Cavaleiro. Yo soy liberal y no soy un harapo sin Dios ni sin patria. ¿Hay alguien que piense lo contrario? Si hay alguien que piense lo contrario y no me lo dice, y además no se indentifica oportuna y detalladamente al mismo tiempo; eso no sólo es un harapo, sino un harapo cobarde. Nada hay más triste en esta vida que ser un cobarde, harapiento o atildado.Cita:
Los de Atapuerca nos dejaron hermosas pinturas murales. Los liberales nos dejarán constituciones, esclavitud y basura, mucha basura, además de a sus hijos masones y a sus nietos comunistas perdidos. Todos ellos arapos de hombre sin Dios y sin Patria.
No seré yo quien niegue eso, pues es cierto. En todo caso era, además, un jilipollas bastante más leído que Cavaleiro.Cita:
Montesquieu era un leguleyo masón, anti-español, anti-cristiano y sumamente gilipollas.
Un saludo.
Retomo este tema reproduciendo parte de un mensaje que envié a un correligionario en el que denuncio la intoxicación pseudo-hugonote que parece estar retornando al tradicionalismo en algunos sectores, cosa que lleva por ejemplo al absurdo de desechar la expresión nación española, en este caso debido a la aparición en nuestras filas de un pseudo-nacionalista andaluz. Me parece importante dejar claro que los tradicionalistas podemos hablar con naturalidad del término nación y de la expresión "nación española", sin la necesidad de darle por ello un sentido sagrado o absoluto a dicho término como hacen los liberales:
<< Creo que es importante los tradicionalistas sí recemos por la unidad de España (por la unidad y no meramente por la unión, ya que todavía estamos medianamente unidos y nos quieren dividir) y que tengamos claro que emplear la expresión “nación española” no tiene nada que ver con el liberalismo, mientras que hablar de “nación andaluza” necesariamente tiene que ver con el separatismo, ya que no existe una tradición en cuanto al uso de dicha expresión y los que la emplean generalmente de lo que en realidad hablan es de la nación andalusí del moro Almanzor y no de la Andalucía de San Fernando, Isabel la Católica, Guzmán el Bueno, Gonzalo Fernández de Córdoba, Lebrija, Góngora, San Juan de Dios, Fray Luis de Granada, etc.
Dada la molestía que me he tomado, me gustaría que este mensaje sirviera para zanjar la cuestión sobre la expresión “nación española” de manera que la influencia antiespañola separatista (o ekarra, que viene a ser lo mismo), ni en sus ideas ni en su lenguaje, no tenga jamás cabida entre nosotros, por mucho que uno pueda preferir hablar de Patria o de las Españas, que me parece estupendo.
Como te prometí, te presento las pruebas de que dicha expresión, que viene a significar “pueblo español”, no nace en 1812, por mucho que los liberales le den después un uso partidista a dicha expresión. Es algo fácilmente comprobable y demostrable. En el siguiente enlace de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España puedes ver hasta 670 contextos diferentes en los que se usaba de manera natural “nación española” en gacetas y diarios mucho antes de la Constitución de Cádiz (pulsar aquí).
La aparición más temprana que he encontrado en esta Hemeroteca de dicha expresión “nación española” es de 1759 (ver aquí), es decir, 53 años antes de la Constitución de Cádiz, aunque ello no quiere decir que no se emplease antes, ya que esta Hemeroteca no contiene muchos fondos anteriores al siglo XVIII.
No deja de ser revelador, que mientras la expresión “nación española” aparece en el conjunto de gacetas, revistas y periódicos digitalizados en la Hemeroteca Digital de la BNE desde 1759, un total de 37.967 veces en todos los periódicos digitalizados ya fueran realistas, liberales, anteriores al liberalismo, carlistas o integristas (ver aquí), buscando la expresión “nación andaluza” vemos en cambio que solo aparece 3 veces ver aquí (no son 5 porque en una de ellas hablan en realidad de imagi-nación andaluza y otra vez de peregri-nación andaluza).
Las ridículamente escasas 3 veces que aparece la susodicha expresión es en periódicos liberales en 1868, 1898, y 1929, y no se le aplica un sentido político al término nación en los dos primeros casos.
En la mención de 1868 se habla de una pendencia entre estudiantes de nación andaluza y de nación vizcaína, es decir, empleando el significado antiguo de dicho término. Pensemos que, hasta hace poco, en Castilla llamaban “ciego de nación” al que lo es de nacimiento. En la antigua fraseología de Salamanca se llamaba estudiantes de la nación andaluza, aragonesa, etc. a los que iban de aquellas tierras.
Sin embargo, en la última mención de “nación andaluza” del ejemplar del periódico republicano El Imparcial de 1929, sí le aplica ese sentido político al término para denunciar lo absurdo de los separatismos, que estaban empezando a nacer y califica como cosa de locos y malvados, que era como eran percibidos en aquella época por la gente de bien, cosa de la que se queja el propio Blas Infante, al que no hizo caso casi nadie y de quien nadie se acordaba durante el régimen del General Franco, por lo que hubo que resucitar convenientemente a este masonazo desconocido para todos durante la Transición, así como sus símbolos que desde luego no representan la Andalucía histórica ni la realidad cristiana de orígenes principalmente castellanos y leoneses de los andaluces.
No obstante, te diré que, a diferencia de muchos liberales y tradicionalistas, acepto el término país aplicado a las regiones, ya que país significa ni más ni menos que eso: región.
Del mismo modo, aceptaría el término nación aplicado a las regiones, si se basase en alguna tradición (como podría ser el caso de Cataluña) y no fuese algo artificial e inventado recientemente por gente que odia España, o bien se usase en su sentido antiguo que significa “nacido en”: por ejemplo, antiguamente se diría “de nación albaceteño”, es decir, nacido en Albacete. Nada que ver con el sentido que le daría un nacionalista a dicho término.
De todas maneras, volviendo a la expresión “nación española” (que ya he demostrado de manera palpable que no la inventan los liberales), aun imaginando que la hubiesen popularizado ellos, ¿acaso eso impide que la emplee un tradicionalista?
Quienes oficializaron la bandera rojigualda y la usaron machaconamente desde entonces también fueron los liberales, ¿debemos por ello los tradicionalistas dejar de usarla, ignorando que los carlistas la usaron desde el principio y que aun antes de la llegada del liberalismo, la rojigualda ondeaba en nuestros navíos y también la ondearon nuestros patriotas en el Sitio de Gerona contra el invasor francés?
No es cierto, como me escribiste, que los intelectuales carlistas no empleasen la expresión nación española y que eso fuera cosa de la gente de base. El propio Vázquez de Mella dijo (ver aquí):
“Por eso Monarquía española es sinónimo de Nación española. Y por modo tan maravilloso se identifican en un mismo ser social, que no se puede suprimir la Monarquía sin suprimir la historia nacional, y, por lo tanto, a la nación misma”
o también: “La nación española se presenta, desde la época de los Reyes Católicos, como un Imperio, una unidad política superior compuesta por regiones a quien la Iglesia y la Monarquía habían conseguido dar unidad e identidad.”
Pero seguiré citando otros casos de otros autores carlistas, porque me parece importante el tema del lenguaje y dejar claro entre los nuestros que no tiene nada que ver con el liberalismo hablar de “nación española”. Aparisi y Guijarro dice en su obra La cuestión dinástica de 1869 (ver aquí):
“De estos dos reinos [Castilla y Aragón] formóse la gran nación española para ser señora de dos mundos.”
Víctor Pradera dice en su obra Fernando el Católico y los falsearios de la historia de 1922 (ver aquí)
“En vez de tener en su mano el poderío de toda la Nación española, enfrente de las vejaciones e imposiciones de Francia se veían reducidos a lamentarse de la situación a que sus propios desaciertos les habían llevado.”
Navarro Villoslada dice en el Congreso de los Diputados, en 1866 (ver diario de las Cortes aquí):
“[…] puesto que las leyes de imprenta prohíben que ningún periódico pueda publicar artículo alguno contra la santa religión de nuestros padres, que es la de la nación española […]”
El propio Carlos VII, dice en el Manifiesto de Pau de 1876:
“Conocéis todos los sagrados principios que simboliza mi bandera sin mancha. En tanto que los sostenía con mano firme al frente de mis batallones, he visto caer al suelo la Monarquía extranjera y la República, violentamente implantadas a la nación española […]”
Don Carlos, como todos los carlistas anteriores al infame Hugo, usaban sin complejos los términos nación y nacional, como puedes comprobar en los Escritos Políticos de Carlos VII (ver aquí).
En fin, podría seguir citando a autores carlistas hasta la extenuación. Cualquier autor carlista que te venga a la mente habrá hablado de la nación española miles de veces. Me siento ridículo demostrando algo tan evidente, pero a la vez tan necesario para no caer en la trampa del lenguaje antiespañol, venga de donde venga. >>