Tema: La importancia de tener un "master"

Ya en el epígrafe que da título a este hilo parece que incurro en una falta ortográfica: master sin tilde. Pero es que los vocablos ingleses no las llevan y este neologismo incorporado a nuestro idioma como un verdadero barbarismo, pues no significa otra cosa que licenciatura o maestría según los ámbitos, considero que no estoy obligado ni a aceptarlo, ni a respetarlo, dado que es una patada a mi lengua materna, una más entre otras muchas, así que no me da la real gana de ennoblecerlo hispanizándolo.

Pero no es este el objeto de mis reflexiones. Éstas pasan por las recientísimas noticias sobre la autenticidad o falsedad del master en no sé qué de Cristina Cifuentes que su oposición ha convertido en una cuestión de Estado. Personalmente, si esta mujer tiene uno o tres "masteres" me importa menos que la higa que me hace el amable conductor olvidadizo de sus propios errores o infracciones a propósito. Lo que si me importa es en qué pierden el tiempo los politiquillos de chichinabo autonómicos que padecemos, da igual el rincón de España que se trate pues siempre habrá alguno dando la nota, y me preocupa la demagogia nauseabunda que utilizan como moquero de usar y tirar. Para la totalidad de esta lamentable oposición a nada, pues todos contribuyen a lo mismo con igual empeño, la gran preocupación de los madrileños -naturales e impostados-, es en estos momentos la autenticidad o falsedad del cacareado master de las narices.

Inmediatamente me vienen a la cabeza imágenes de la multiplicidad de oficinas paralizadas por la preocupación, la suspensión inevitable de todos los vuelos en Barajas, por supuesto, todas las cadenas de producción y distribución industrial de todas las empresas de distintos sectores han cesado. Los mercados cerrados, "los espacios para el ocio y la cultura" (cómo les gustan expresiones así), hoy se han tomado un día de descanso, en fin, toda la extensión de la "Comuna Autónoma de Madrid" en estado catatónico por el master de Cifuentes. El asunto es de tal gravedad que se ha convocado un pleno extraordinario de la Asamblea de la C.A.M. para que la Presidenta de explicaciones convincentes acerca de titulillo de marras, o sea, un imposible, pero de de este modo justifican sus magníficos emolumentos que la mayoría de los representados no tienen, y no tendrán en todas sus puercas existencias.

Y digo yo que la importancia del asunto, y no el de otros de infinito mayor calado a iniciativa de la señora Cifuentes y su partido PP, y que ha contado con el apoyo de toda la oposición a nada, debería radicar en como se ha de incorporar ya de una vez el "palabro" en el uso cotidiano. Por ejemplo, los médicos a los que habitualmente se les denomina "doctores", aunque muchos no lo sean, habría que llamarlos más o menos así: Master Pérez de la Especialidad de Neuropsiquiatría. Es decir, "Buenos días, ¿me puede indicar donde está la consulta del Master Pérez?". En otros casos la aplicación tendrá otro delicados matices, así en vez de referirnos a la Doctora Margarita García Idem, titular de la asignatura Equis del Departamento Y griega de la Facultad de Filosofía, habrá que denominarla como Mastera Margarita García Idem, aplicando las reglas del género gramatical en estricto cumplimiento de las instrucciones, directrices y mandato imperativo de la ideología "idem". y que tanto ha favorecido a su implantación, fortalecimiento y obligado cumplimiento la señora Cifuentes, su partido PP y toda su oposición a nada.