Queridos compatriotas:

Os escribo por primera vez, y quiero que sea para informaros de la triste realidad de los hechos que están ocurriendo en Andalucía, concretamente en la ciudad que en su día fue la cabeza de la Nación Española contra la invasión napoleónica, Cádiz y su provincia.

En mi ciudad, cada vez es más corriente los incidentes ocasionados por individuos que forman parte de lo que ellos denominan Movimiento de Liberación Nacional Andaluz, contra personas que portaban banderas, camisetas o cualquier otro signo o símbolo nacional español.

Se que estamos muy preocupados por lo que sucede en Vascongadas, Cataluña y en parte en Galicia, pero no hay que despreocupar a Andalucía. Aquí, bajo la insistencia de que la culpa del paro y el atraso lo tiene el estado opresor español, este movimiento está captando cada vez más adeptos entre las capas más desfavorecidas y por ende menos culturizadas de nuestra sociedad. Esto, que hoy podría considerarse un hecho puntual y testimonial, en un futuro estoy seguro que se convertirá en un problema. Ahora que, considero yo, estamos a tiempo podemos hacer algo por parar este despropósito.

Llamo a la insurgencia ante este tipo de hechos que se suceden con el beneplácito de la mayoría que, presa del miedo, mira atónita cuando ocurre algo así.