Ricla: señorío y condado
image.jpg
La historia de Ricla (Nertóbriga romana) es poco conocida hasta que Alfonso I el Batallador conquista la mayor parte de la cuenca del Jalón (Calatayud, 1120). La falta de población obligó a los monarcas a mantener, en gran medida, las estructuras económicas anteriores y conservar la población morisca que habitaba el territorio hasta su expulsión, en 1.610. Hay constancia de once tenentes que custodiaron su castillo a los largo del siglo XII, hecho que acredita la importancia de esta localidad durante esos años, especialmente, desde el punto de vista militar.
En 1.191, se registra en Ricla una encomienda de la Orden del Temple, la cual coexistía con otra de los hospitalarios hasta que se refundieron ambas, llegando a existir una comendador de Ricla y Calatorao. Todavía en 1.411 se menciona a Iñigo de Alfaro como comendador de Ricla. Perteneció a la familia Urrea durante años y la cercanía al área fronteriza llevó a la villa a ser ocupada por las tropas castellanas durante la «Guerra de los Pedros» (1356-1369). En 1372, el rey Pedro IV la compró a Gonzalo de Lucio y Violante de Urrea, a cambio de la villa y castillo de Alcuézar y tres mil florines de oro.
El primer señor de Ricla fue Fernando Lope de Luna, hijo del tercer matrimonio de Don Lope de Luna, I conde de Luna. Era hermano de padre de la reina María de Luna y cuñado del rey Martín I cuando compró este señorío a la Casa Real en 1404, en los interesantes términos que parece relatar la documentación:
“Escritura de venta a favor de Don Fernando López de Luna y sucesores a su voluntad en la que el Rey don Martín I de Aragón le vende la villa y el castillo de Ricla, con todos sus derechos, preeminencias y obenciones y con todas las jurisdicciones de la villa de Almunia, Cabañas y Calatorao por diez mil florines de oro de Aragón que dicho Señor Rey le estaba debiendo, quien le hace donación del exceso a 3 de julio de 1404”.
Entre 1395 y 1398, Fernando Lope de Luna tuvo que enfrentarse al conde de Foix, en defensa de los derechos sucesorios del futuro rey Martín I, su cuñado, siendo tan cuantiosos los gastos que le ocasionó esta guerra, que el rey tuvo que compensarle con el señorío de Ricla, que comprara su padre, Pedro IV, unos años antes. Ya había obtenido Fernando Lope de Luna sus primeros señoríos en 1393, gracias al apoyo prestado a Martín contra la levantisca nobleza siciliana, que le valió la merced del castillo y villa de Muel y de la dehesa de Torrubia. En 1398, Fernando Lope de Luna ensanchó sus dominios con la compra, a Lope Ximénez de Urrea, de los lugares y castillos de Alfamén y Altamira.
El matrimonio del primer señor de Ricla con Emilia Ruíz de Azagra, señora de Villafeliche, hija de Rodrigo Ruíz de Azagra, completará lo que sería la base histórica de este señorío, luego condado de Ricla, formado por Ricla, Villafelique, la Almunia de Doña Godina, Muel, Calatorao y Alfamén. El heredero de Fernando Lope de Luna fue Juan de Luna, II señor de Ricla, señor de Almunia, Calatorao y Alfamen, así como de Villafeliche, que había heredado de su madre. Fruto de su segundo matrimonio, con Beatriz Cerdán, nacería el III señor de Ricla, Juan de Luna, quien casaría con Angelina Coscón, señora del “Marquesado de Camarasa”.
La última representante de la varonía de los Luna, señores de Ricla, sería Francisca de Luna y Mendoza, que casó con el I marqués de Camarasa, Diego de los Cobos, cuyo heredero, Francisco Miguel de los Cobos, II marqués de Camarasa, vería elevar su señorío de Ricla a condado, en 1589, por merced de Felipe II, convirtiéndose en título que debían portar los herederos del marquesado de Camarasa, al que ha permanecido unido desde entonces.
http://www.fundacionmedinaceli.org/c...do.aspx?id=107
La Iglesia es el poder supremo en lo espiritual, como el Estado lo es en el temporal.
Antonio Aparisi
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores