El Ayuntamiento de Madrid presidido por Ana Botella, casada con Aznar, del Partido Popular, ha decidido que el genocida tenga una calle. Me pregunto si será perpendicular con otra que se llame
Mártires de Paracuellos. En cualquier caso, debería aplicarse la ley de Memoria Histórica, o restituirse todos los nombres "arrancados" de Franco, José Antonio Primo de Rivera, Ruíz de Alda, General Moscardó, General Mola..., y de todos aquellos cuya memoria se nos ha querido robar. ¡Qué asco de país!
Señores, señoras, señoritos y señoritas de "derechas", seguid, seguid votando a esa cueva política de ladrones y traidores llamado Partido Popular.
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