Los llamados trolls tienen un aspecto positivo y es que animan el foro haciendo aumentar el número de visitas y de intervenciones. Además sirven para ejercitar la habilidad e ingenio en las respuestas de los foristas y de ejercitar su 'vis polémica'. Todo guerrero debe ejercitarse en la palestra y qué mejor que con un enemigo que nos visita.

Una buena solución sería habilitar en el Foro un gimnasio, al lado del purgatorio, donde se pudiera uno darse de puñetazos con el intruso y desfogarse el día que esté necesitado: "Hoy me bajo al gimnasio". Siempre cabría la posibilidad de anular los mensajes de insulto del intruso y solo estaría habilitado el hilo para foristas con lo que la repercusión hacia fuera sería nula.