Uso de las normas gramaticales
De un tiempo a esta parte vengo observando que cada vez se escribe peor en el Foro. Aquí se emplean diversas lenguas nacionales y hay otros foros para expresión en lenguas no españolas. Ignoro si en cualquiera de ellas se respetan las reglas y normas ortográficas corresponientes, pero en lo que se refiere al español o castellano, resulta cada vez más evidente que no.
El uso de formas dialectales permite aplicar otras formas de expresión escrita, al igual que las formas americanas que adopta nuestra lengua común. Pero eso es una cosa y otra muy distinta el hecho de que parezca que hay más de un castellano.
Ni mayúsculas en nombres propios, ni a inicio de escrito, o después de punto y seguido o punto y aparte, por supuesto las tildes se las ha comido el gato, en ocasiones hay quienes ni siquiera se molestan en corregir palabras mal redactadas. No se puede pretender que cada miembro del Foro sea un "Cervantes" en potencia, pero es más que deseable que se guarden las reglas ortográficas de nuestro idioma común, pues esa es otra forma de defenderlo y de hacer Patria.
Saludos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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