Personalmente, creo que para cualquier carlista, puede ser don Carlos VII el personaje político más importante de la España moderna (aunque yo creo que don Carlos María Isidro es aún más importante); pero siendo yo de una familia perteneciente a una de las ramas carlistas, no veo problema en que también se alabe, sin idolatrías, a otros patriotas no estrictamente carlistas que amaron y defendieron a la nación lo mejor que supieron, y que edificaron junto a los carlistas una patria mejor como es el caso de don Francisco Franco. Quien, dicho sea, aunque tuviera detractores entre las filas del carlismo, también es verdad que tuvo muchos partidarios entre los que venían del mellismo, el integrismo, el praderismo o la T.Y.R.E, y (bastante menos) entre algunos antiguos jaimistas.
Por supuesto Franco no era perfecto ni infalible como persona humana que fue, cometiendo a lo largo de su vida algunos graves errores, el peor de todos habernos dejado a don Juan Alfonsón, en el Trono de los Reyes Católicos; pero también es cierto que en esto los "expertos" dinásticos hicieron un maravilloso trabajo de confusión, a lo que se añadió la desunión del carlismo en aquellas tristes fechas, donde a algunos príncipes herederos del "carlismo" les dio por hacer cosas raras, como estudiar en la Sorbona o disfrazarse "de minero" izquierdoso, para cachondeo del personal de información del antiguo Ministerio de la Gobernación (estoy hablando de finales de los 50 y principios de los 60).
Ni que decir tiene que don Carlos VII, siendo modelo de Rey, tampoco estuvo exento de críticas en sus filas; alguna vez mi abuela Margarita me contó que su madre se refería a la segunda esposa, Berta de Rohan, como "la innombrable" con evidente "asquete"....
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