Como bien has advertido, el Carlismo conforma un todo. Los elementos del famoso cuatrilema están jerarquizados según el orden en que se expresan, pero esa jerarquía nunca implica que el menor de ellos sea prescindible, mucho menos el primero. Si falla la Fe en Dios... apaga y cierra.
El Carlismo tiene perfectamente explicado e integrado el concepto de la Unidad en la diversidad de las patrias chicas. Antes de la Unidad Católica no había más que tribus, todo lo bravas que queramos, pero carentes de trabazón entre ellas. Sin el elemento coaligante estamos volviendo a los inicios.
El apego a la patria chica, nos dice el Tradionalismo Español, es una extensión del Cuarto Mandamiento. De ese amor, el Patriotismo, ahí no puede salir nada negativo. En cambio, del Nacionalismo, sí que puede, pues parte de principios ajenos. Y por ese resquicio se cuelan o bien la soberbia, la vanidad, o bien la cizaña victimista.
Es más, me voy a tomar la licencia con una analogía. Si alguien ve un error ofensivo que me lo diga. ¿Acaso las diferentes advocaciones marianas niegan la individualidad de Nuestra Señora? ¿Por qué no va a poder uno amar a España y a la Hispanidad a través de su terruño? No hay incompatibilidad ninguna.
La Santina es la expresión de la Virgen a la que más cercanos se sienten los asturianos. Eso jamás tiene por qué poner en duda que ésta es una e indivisible. Ojo, que la misma enfermedad de los separatismos, existe en casos de gente que se manifiestan ateos, si bien dicen sentir algo especial por la Santina, por la Virgen del Pilar, etc... Pero, vamos, que se trata de la correspondiente distorsión.
PD: Parezco representante de este cantautor pero no me queda otra que colocar sus temas, ya que en la moderna industria musical se ha intentado ocluir toda rendija que de salida a temas como estos que aún permanecen en el sentimiento del pueblo pero se han elegido como objetivos a abatir y aniquilar. En la Montaña, parte de Asturias y del norte de Palencia y Burgos ha conseguido calar entre bastante gente joven. Así que, como digo, yéndonos a otros campos, es un buen indicio. No hay que darlo todo por perido. Más allá de la innegable "murnia" (la "morriña" montañesa) hay toques de optimismo.
Sil, descuida, que cualquier ideología que no contemple la unión de todas las patrias chicas de España -y a otra escala de la Hispanidad- no puede llamarse Carlismo.
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