El boicot es algo simplón. En cualquier caso vería lícito boicotear a los separatistas, pero sin acusar a nadie a la ligera de traición a la Patria, sino por su comportamiento continuo y consciente.
Por ejemplo resulta vergonzoso que Codorniu, una empresa que pone a los cavas nombres que evocan la historia de España (como Plus Ultra) y que hizo en su sede central la bandera de España y no ha firmada nada pro-estatut sufra los efectos de esta estúpida discriminación.
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