Tema: Resultados elecciones: Partidos "fachas"

ERECCIONES CATALANAS: SEXO, MENTIRAS Y UN MILLON DE DVD

Acabose el carnaval catalán sin chica ni limoná. Inmediatamente, todos los candidatos se han presentado ante su parroquia, como claros vencedores y a dormir que mañana será otro día. Siempre hay un remiendo para un descosido y en política, un ítem estadístico o sumatorio al que agarrarse, aunque las papeletas cosechadas sean menos de las esperadas y las evidencias del fracaso, pues eso, más que evidentes.

Saturado el ciudadano medio de tanta sobaquera al viento de predicadores de poliuretano, sonrisas con poco sarro y promesas que se las llevará el alzehimer colectivo de estos tiempos, volvemos a la cotidianidad acostumbrada, siempre más excitante y poco abonada para la retórica de la metapolítica al uso: el precio de la vivienda, la deslocalización de empresas, las mafias del norte-sur-este-oeste, la corrupción municipal, la violencia escolar, las zonas azules, los cayucos africanos, asiaticos -y a este paso, también marcianos-, y una larga lista de problemas no resueltos, por no decir cronificados… Los que vivimos ajenos a este teatrillo electoral deberemos esperar una semana para que rotativos, emisoras y televisiones recuperen su estéril actividad. El culebrón de la Pantoja, a buen seguro, que nos tiene reservado nuevos capítulos. A la España cañí no se le agotan los temas.

Que le voy a hacer si yo, nací en el Mediterráneo, cantaba el sociata Serrat en otras horas. Como la cigarra del cuento, más de uno ha tenido que quemar esta noche la guitarra para dar calor y cobijo al Nocilla de Iznájar. El novio de la Barbie, Arturo no me seas duro, ha vuelto a ser el más votado pero también a perdido votos. Ni el carné por puntos para el buen imigrante, ni las promesas juradas de no pactar con la derecha le han servido para proclamarse Honorable como lo hacía el Gran Pujol. Los nazarenos de ERC han perdido gas, después de tantas meteduras de pata en los tres años del tripi-partido. Los eco-estalinistas, una vez más se han convertido en el partido apéndice del PSC y al que han ido a parar muchos votos mosqueados con Montilla-Nocilla y la gestión del ahora ya prejubilado Maragall. Adeu Maragall, llora como una mujerzuela lo que no supiste mantener como un hombre sensato. Finalmente, Ciutadans-Partit de la Ciutadanía han conseguido arrancar tres escaños con inteligencia y buenas artes del votante del PSC cansado de tanto complejo maragallista con el tema del bilingüismo y el victimismo de provincias tan manido y cansino.

Lo que pasará a partir de ahora es lo de menos. Tras treinta años de pedorreo institucional, los catalanes estamos curados de espanto. Y como a un servidor la música electoral nunca le hizo de la cama levantar, no puede -según una leyenda urbana-, abrir la boca hasta dentro de otros cuatro años. Quien no vota, calla y otorga. Pues a callar.

Me consuela pensar que una vez más, la abstención ha sido el partido más votado. Es el mío por estética y ética. Un cincuenta por ciento ha pasado de todos y todas los candidatos/as y eso que la excusa de la playa en esta ocasión, no podía esgrimirse como argumento para no cumplir con las obligaciones de la micropatria en construcción.