"La corrupción política no es una particularidad española. Es una determinación interna de las democracias."
Desde luego no es habitual oír o leer una opinión así en los medios de comunicación de masas. No le tenía yo muchas simpatías a Gabriel Albiac. Supongo que sería por su ateísmo, o por su su anarco-liberalismo o simplemente porque escribe unas novelas que son un auténtico tostón; pero no me importa reconocer que este artículo de Albiac es valiente y certero, cualidades que no abundan precisamente en estos tiempos y en este país que ya casi ni se reconoce.
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