Re: Teoría de la evolución de... ¿San Agustín?
En efecto, hay que citar las posibles fuentes. Sin embargo, San Agustín sin ser evolucionista tampoco fue fijista. De lo que se deduce de sus escritos en este tema fue original, exponiendo su pensamiento totalmente personal admitiendo la ontogénesis, pero no una filogénesis de los seres vivos. En síntesis sostiene que Dios creó los animales en una especie de estado embrional o incipiente. Esto admite la posibilidad de alguna forma "potencial" para su desarrollo posterior, en resumen, las "rationes seminales", expresión suya, las cuales, dadas las condiciones favorables, hubiesen posibilitado el desarrollo de organismos adultos.
Pero, las "rationes seminales" no habrían formado el organismo completo, ni tampoco mediante fases que pasarían a través de estadios de especies inferiores, sino a través de las formas embrionales del desarrollo individual.
S. Aug. : Sup Gen. ad Litteram, 1.V,c.V, y De civit. Dei, c.9.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores