Pues sí, los últimos de la lista también son bastante incompatibles con el catolicismo. De todos modos, conviene saber de qué van para poderlos refutar con conocimiento de causa. Y, por supuesto hay grandes pensadores católicos (el más grande, Santo Tomás), además de San Agustín y muchos otros. No olvidemos a Balmes, y otros grandes pensadores como Vázquez de Mella. Platón y Aristóteles tienen mucho de compatible con el catolicismo, pero no todo. San Agustín y Santo Tomás de Aquino extrajeron y depuraron lo que tenían de bueno.