Cita Iniciado por Alejandro Farnesio Ver mensaje
Bueno, no sé si sois muy seguidores de esta serie, pero quería comentar un tema acerca de esta serie. La veo desde el principio y en estos últimos capítulos me he dado cuenta de mensajes subliminales (y no tanto, porque algunos son descarados) en los que se denota una clara tendencia anticatólica.

Por ejemplo, el más claro, fue en un capítulo de esta misma temporada (no recuerdo el número) donde se escribe bien claro en una pared: DIOS NO EXISTE. Luego tenemos también el personaje del Cardenal Mendoza en la que se muestra a un eclesiástico que hace lo que sea con tal de llegar al Papado. Se muestra un cardenal al que no le importa matar niños, fornicar, etc... también en un capítulo reciente dice algo así como: "Cuando termine esta patraña...." refiriéndose a una procesión de la Virgen...

Y luego lo que más llama la atención es el protagonista. Se representa a un tipo culto, que ha estudiado en Japón y China y "racional" (Me hace gracia que los progres traten de radical siempre al que no creo en Dios, cuando es exactamente lo contrario), porque es un tío que no cree en nada de lo que no ve, que muestra un ateísmo radical. Y claro, luego está la contraposición a este personaje: Satur, que es un mendrugo analfabeto y burro que cree en Dios.

No sé si es coincidencia todo esto que cuento, pero siendo una serie de Televisión Española (televisión totalmente politizada por parte del PSOE), no me extrañaría que lo hicieron adrede.

¿Alguien ha notado algo igual al ver esta serie?

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
Apenas he tenido el dudoso gusto de ver esta serie más que cuando me la he encontrado por casualidad, ya que apenas veo la televisión en primer lugar, pero cualquier serie española pretendidamente histórica no es sino una nueva encarnación de Cuéntame adaptada a la época en cuestión. El contexto histórico no es más que un decorado superficial para inyectar con rídiculo simplismo y poca sutileza sus anacrónicos panfletos. Lo peor es que todos estos programas, como un gota a gota y envueltos en el edulcorante del entretenimiento, penetran en la conciencia de millones de españoles conformando la única visión que éstos tienen de la historia, el pensamiento y España, ante la ausencia de cualquier versión que se le oponga.