Sacerdotes y monjas homosexuales crean grupo clandestino en España



De acuerdo a sus testimonios, unirse les ha ayudado a comprender que su inclinación sexual no es un error, pecado o cruz, sino un regalo de Dios que apuntala su vocación.
Betania en Colores tiene reuniones secretas en un barrio madrileño todos los miércoles. Allí se reúnen religiosos homosexuales para reflexionar sobre su tendencia y su vocación.
Un número reducido de sacerdotes y monjas que radica en España fundó en diciembre una agrupación clandestina con el nombre de “Betania en Colores” para “conciliar su vocación religiosa” y su “tendencia homo-afectiva-sexual”. Es decir, el grupo está integrado por religiosos homosexuales.
De acuerdo a un informe 20minutos.es, el colectivo cristiano tiene sus liturgias secretas en un pequeño piso del barrio madrileño de Lavapiés. A la misma acuden franciscanos, jesuitas, misioneras, carmelitas, entre otros. Los encuentros tienen lugar los miércoles y asisten no menos de seis y no más de doce personas, incluso un laico identificado como V. que cedió el departamento y es promotor del movimiento. Ninguno viste sotanas o hábitos, todos llegan a las 21 horas.
Betania es el nombre que hace referencia a la “aldea en la que Jesús tenía buenos amigos” y como organización para religiosos homosexuales se empezó a idear hace dos años en un encuentro de Crismhom, una asociación cristiana por la diversidad sexual.
V. conoció allí a varios religiosos con los que coincidió en “la necesidad de crear un espacio propio, donde ellos pudieran fundir vocación y tendencia homo-afectiva-sexual” sin “vergüenza, negación y frustración”. De acuerdo a su testimonio, unirse les ha ayudado a comprender que su inclinación sexual no es un “error, pecado o cruz”, sino “un regalo de Dios” que apuntala su vocación.
Un sacerdote que llamaremos J. dirige la eucaristía sin ocultar su temor a que la Diócesis descubra que confiesa a religiosos homosexuales. Él también viste de calle.
La ceremonia recibe el nombre de Víspera y dura tres cuartos de hora. Los asistentes se ubican en círculo alrededor de una mesa, donde descansa un Cristo y la Virgen con su niño, y piden por las víctimas de agresiones homofóbicas.
Pese a su corta vida, la agrupación ya ha recibido numerosas solicitudes de ingreso en su mayoría de exreligiosos que dejaron sus órdenes tras reconocerse homosexuales.
“Si eres religioso y tienes condición homo-afectiva-sexual y quieres entrar, primero debes llevarlo a oración durante cierto tiempo y si el Espíritu Santo te sigue pidiendo acercarte, ponte en contacto y ten paciencia”, señala “Betania en Colores” en su sitio web.

Ecce Christianus