Así es, Valmadián. Y felicitémonos por nuestros hermanos del Este. Como podemos ver, no está todo perdido. En esas naciones que han sufrido más largamente la ferocidad satánica del comunismo tenemos puestas muchas de nuestras esperanzas. ¿Habrá un día una Santa Cruzada de la Europa católica? Elevamos nuestrs oraciones por ello.
Marcadores