Re: Dos cristianos nacionalistas rusos critican a Vladimir Putin

Iniciado por
Donoso
Este esquema obsoleto (si es que alguna vez fue válido, que lo dudo) que por un lado impide ver enormes partes de la realidad que ni son comunistas, ni tampoco tienen necesidad de ser anticomunistas como forma primaria de existencia, y por otro lado, regala al comunismo toda esa realidad de gente y causas.
Este esquema nació con la revolución francesa para ser llevado al climax con la rusa. Se podrá objetar que hay gente que sigue obsesionada con ello, pero son dos los aspectos que hay que entender. El primero se contiene en esta frase lapidaria:
"Que el noventa por ciento del pueblo ruso perezca para que el diez por ciento restante vea el triunfo de la revolución mundial" Vladimir Ilich Ulianov, LENIN en 1905 a la Krasnaiya Gazeta.
En ella está todo, entero, el programa del comunismo. Y los resultados se pueden ver en los libros de historia del Siglo XX, en los manuales de política, en la Prensa, y allá donde mires en el interior de muchos países, incluida España. Lo que planteas es lo mismo que pasa en Alemania con el nazismo, tiene que pasar todavía mucho tiempo para que ambas realidades queden disociadas. Alemania es a los nazis, lo que Rusia es al Soviet. Por tanto, reprochar a la gente que cada vez que se habla de comunismo vs anticomunismo siempre se sale por la misma tangente, es dejar en el aire ciertas consideraciones. Por ejemplo, para la generación que vivió la guerra civil en España, pedir a quienes estuvieron en el lado no republicano, pedir que no se hable del modo que indicas es imposible y hasta una injusticia, ¿o es que ahora van a tener razón los zapateristas con su ilegal ley?
A continuación, hay una generación hija de los anteriores que vivieron en sus casas los recuerdos de sus mayores. Incluso hay una tercera generación todavía traumatizada. Sólo la cuarta y la quinta generación ya están libres de aquella marca, al menos en teoría. Pero de todos modos, hay una forma de explicarlo mucho mejor, consiste en preguntar a la gente de todos los países que han vivido de rodillas bajo la bota comunista soviética durante décadas porque sus experiencias están mucho más frescas.
A lo mejor entendiendo estas "cosillas" hasta se podría establecer un mejor y más fluido diálogo sin dejarse llevar por antipatías o simpatías, y hasta justificaciones actuales, por la dialéctica comunismo-anticomunismo que se ha mantenido desde hace muchas décadas ya. Y una sugerencia sería pedir lo mismo a los comunistas, a ver que les parece la idea.
En España, por ejemplo, todo el regionalismo fue entregado gratis al comunismo por puro desprecio de los anticomunistas por esa causa, y desde entonces el regionalismo es cosa de "rojos" para todo anticomunista que precie como tal. Y lo mismo se podría de los agricultores, los obreros, los indios... y todos los damnificados por el liberalismo, el comunismo no tuvo que hacer nada para ganarlos, todo fue tomando como terreno abandonado por la pérfida ideología anticomunista.
Estos argumentos también se podrían aplicar respecto al medio ambiente, la ecología o el conservacionismo, pues, al fin y al cabo, Dios encomendó al hombre ocuparse de la Naturaleza (léase el Génesis 1, 26), algo que la "derecha" política y la "tradición" siempre "han encomendado a los rojos". O sea, más de lo mismo, pero de otra manera.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores