Creo que el comentario del antiespañol Salvador Sostres -autor de las siguientes líneas: "En Barcelona queda muy hortera hablar español, yo sólo lo hablo con la chacha y con algunos empleados. Es de pobres y de horteras, de analfabetos y de gente de poco nivel ... el Estado lo mantenemos, pagando mucho y mucho, los que no hablamos en tercermundista ... Hablar español sí que cierra puertas, y destinos: mira. El independentismo en Cataluña está absolutamente justificado aunque sólo sea para huir de la caspa y del polvo, de la tristeza de ser español" - podrían habérselo ahorrado.