La Línea de la Concepción / Madrid / Londres, 17-20 febrero 2014. Gibraltar: se anuncia nueva incursión armada británica en aguas españolas. ¿Reaccionará el Gobierno del PP? Gibraltar Español:


La provocación de los británicos continúa. Se ha anunciado la presencia de tres unidades de la Royal Navy en Gibraltar este fin de semana. Seguros el cazaminas Brocklesby y el destructor Daring. Muy probablemente el tercero sea un submarino nuclear. Recordemos que España tiene listos en Rota un destructor, dos o tres fragatas y dos plataformas anfibias. Y eso sólo en fuerzas navales. Luego está Morón, San Fernando, Tarifa y Ronda.

Ya es hora de que el Ministerio de Defensa intervenga, en Defensa de las aguas españolas en torno a Gibraltar.




España, en realidad, está indefensa, porque el Gobierno Rajoy renuncia por completo a Gibraltar, a las aguas territoriales españolas y a la defensa del Estrecho. De la misma fuente, el pasado lunes:


¿Ha rendido la Armada española el Peñón, de nuevo? Las sensaciones que se transmiten es que sí. Hace un año todos los buques de pequeño porte que transitaban el Estrecho lo hacían (como en los 50, 60 y 70, por otra parte), lo más cerca posible del Peñón, mostrando el pabellón a los británicos. Incluso la corbeta Vencedora entró en la bahía de Algeciras y enseñó su bandera al mismísimo gobernador. Pero eso se acabó. El servicio oceanográfico internacional, cuyas cartas usa la Armada, proclama esas aguas como británicas, sin protesta oficial española. El ministro Morenés, no se sabe empujado por quien, ha proclamado a los siete vientos que nuestra Armada no está para defender las aguas españolas en torno a Gibraltar (sin duda porque son "aguas raras", porque esa es, precisamente, la función esencial de la Armada). Hace ya meses que ninguna unidad de la Armada ha hecho acto de presencia en la zona, mientras que las maniobras británicas, como las de la fragata Somerset y el destructor Diamond en el último mes, son cada vez más provocativas, la armada marroquí se muestra cada vez más activa, e incluso las marinas estadounidense y rusa están haciendo cada vez más cotidianas sus presencias con fuerzas progresivamente más efectivas. El Estrecho se está convirtiendo (como siempre fue, en caso de conflicto y crisis internacional), en un punto caliente de la geoestrategia mundial. ¿Y España?

Pues España acogotada, por su propia debilidad y por la pusilanimidad de sus dirigentes. Hemos convertido la inmigración ilegal de unos miles de desesperados subsaharianos, empujados por las autoridades marroquíes hacia Ceuta y Melilla como ariete (en Rabat deben estar asombrados ante nuestra debilidad, al centrar la defensa de nuestras ciudades norteafricanas en ese tema, aunque no vamos a hablar ahora de la crisis del islote de Tierra y de cómo acabó), en el gran problema geoestratégico español, azuzados por la propaganda británica, y el hecho de que la Guardia Civil es el único cuerpo que realmente está actuando en defensa de los intereses españoles (muy llamativa la campaña de la prensa y la clase política británica sobre el tema). A las Fuerzas Armadas ni se las ve ni se las espera. Se escudan en el ridículo argumento de los recortes presupuestarios y la falta de combustible, pero se olvidan de que mientras el Diamond estaba provocando en torno al Peñón, un destructor español, el Cristóbal Colón, estaba realizando sus calificaciones en Rota, a menos de 100 millas, unas cuatro horas de singladura. E incluso (aunque esos son rumores), que el Diamond pudo haber pedido asistencia para sus maniobras en Gibraltar, y la 9ª Escuadrilla envió a un Harrier para servir como blanco al destructor (algo alucinante, puesto que el destructor venía a probar sistemas de defensa de Gibraltar ante amenazas de un ataque de... España. Lo que quiere decir que nuestro país ha colaborado con la Royal Navy al entrenarla para una guerra... con nosotros).

Es evidente que España tiene unos compromisos de defensa conjunta de Europa Occidental, y que una guerra abierta con otro país de la OTAN resulta, hoy por hoy, impensable. Pero ni Marruecos ni el Reino Unido piensan que lo impensable sea imposible. Reino Unido ha entrenado el asalto y reconquista del Peñón en la isla de Sazan (Albania) en 2012 y 2013, y ha entrenado la disputa de las aguas del estrecho a España. Esta semana llega la SPAG, una unidad de rescate de submarinos que bien podría asistir al submarino nuclear que la Royal Navy tiene apostado permanentemente en el mar de Alborán desde hace unos años. Y pronto los ejercicios conjuntos marroquíes-gibraltareños (que tienen como uno de sus objetivos permitir la integración de la 2ª brigada paracaidista marroquí en la cadena de mando británica y facilitar su despliegue en Gibraltar) se reanudará, como ha ocurrido en los últimos 10 años. Y mientras España pasará el tiempo discutiendo sobre las concertinas y las cámaras de las fronteras. De las tres, la de Ceuta, la de Melilla y la de Gibraltar. ¿Hay alguien para defenderlas?

El Confidencial Digital: Estados Unidos, Reino Unido y Marruecos mandan ahora en el Estrecho.

Agencia FARO