Como siempre Caponetto pone las cosas en claro. Como bien dice en el artículo, muchos de los que hoy levantan su dedito acusador dormían tranquilamente: respiraron tranquilos el 24 de marzo del '76 y saludaron que las F.F.A.A. hayan venido a poner orden, elogiaron la moderación de Videla, hablaron de la campaña antiargentina en el exterior, estuvieron en la TV oficial y un largo etcétera; después de la guerra y cuando le bajaron el pulgar al Proceso empezaron a ver lo "terrible" que había sido

Ya que se habla tanto de "memoria", una humilde contribución:

- El Partido Comunista (ortodoxo y pro-soviético) apoyó el golpe y le dio un apoyo crítico al Proceso. Athos Fava, su secretario general en ese entonces, entrevistado en Nueva York y consultado sobre el tema de los derechos humanos lo minimizó y señaló que la mayoría de los guerrilleros habían sido peronistas o trotskistas.

- Los socialistas democráticos apoyaron el proyecto procesista y muchos de ellos fueron funcionarios de ese gobierno; el recordado Américo Ghioldi fue embajador en Portugal.

- El Partido Demócrata Progresista (liberal) también; su máximo dirigente, Rafael Martínez Raymonda fue embajador en Italia. Otro de sus principales referentes, Alberto Natale, fue intendente de Rosario.

- La lista de radicales que fueron intendentes y ocuparon cargos sería larguísima; el denostado general Luciano Menéndez colocó a varios de ellos como intendentes en Córdoba.

- De los periodistas a los progres les gusta recordar que "estuvieron con el Proceso" Bernardo Neustadt, Mariano Grondona, Chiche Gelblung, el finado Daniel Mendoza y la revista "Gente", pero omiten que uno de los periodistas más zurdos, Eduardo Aliverti, escribió un libro favorable al general Menéndez titulado "Así piensa Luciano Benjamín Menéndez", era en el momento de más tensión por el conflicto del Beagle.

- Alfonsín era íntimo del general Harguindeguy desde los tiempos en que fueron compañeros en el Liceo Militar.

Todo ésto no nos debe resultar extraño ya que la misma "mano negra" que llevó al Proceso a cometer sus mútliples torpezas es la misma que le pasará la factura después. Un plan fríamente calculado para sensibilizar a la gilada y destruir las F.F.A.A., evitando así toda futura reacción patriótica y viril contra los planes del Sistema. Basta recordar lo sucedido con los alzamientos "carapintadas".