ALPEROVICH

"El 29 de octubre a la tarde José Alperovich ingresó por primera vez a su despacho del primer piso de la Casa de Gobierno. Desde ese día, la oficina del gobernador sufrió retoques. “Se judaizó el despacho. Sacó la cruz, sacó todo lo que no hacía a su religión”, manifestó un allegado a la familia desde los tiempos en que Alperovich era el presidente del Banco Noar, una entidad bancaria de la comunidad judía en Tucumán.

El rito ya había empezado en la asunción celebrada en el Teatro San Martín. Alperovich fue el primer gobernador en jurar sobre la Toráh. Además, el maestro orfebre Juan Carlos Pallarols había diseñado el bastón de mando con algunas particularidades. Hecho de madera de algarrobo, luce los símbolos de la provincia y de la familia Alperovich. Tiene talladas cuatro cañas de azúcar como alegoría de la industria madre de Tucumán y lleva las iniciales del gobernador, de sus cuatro hijos y una estrella, por la primera de sus nietas.

El bastón fue construido con apliques de plata (representa la mujer) y de oro (hombre) que, en su conjunción, expresan la familia. Además, posee dos leyendas. Una escrita en quechua (no robarás, no matarás, no serás ocioso) y otra en hebreo (bendito sea el nombre de Dios).

“José Alperovich proviene de una familia que era de la izquierda judía pro Moscú. Se origina del ala antisionista. León, su padre, es un judío profesante, a diferencia de su hijo. José juró sobre la Toráh porque era algo distinto, una forma de mostrar con orgullo su judaísmo”, afirmó Jaime Salamon, presidente de la Kehilá (comunidad judía) en Tucumán."
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