Por supuesto. La Bachelet no lo consiguió en su primer mandato, porque Hispanoamérica todavía no está tan contaminada de laicismo y de modernidad, un ejemplo de lo cual vimos en el posteo del otro día sobre el partido de fútbol en México. Y yo mismo he visto por televisión en Chile no hace muchos años cómo se inauguraba una sesión del Congreso de los Diputados con esta preciosa fórmula: "En nombre de Dios y de la Patria queda inaugurada la sesión". Esto sería impensable en España o en cualquier otro país europeo. La fe se sigue conservando con bastante pujanza en Hispanoamérica, y a las diversas razones aducidas en http://hispanismo.org/tertulia/18394...noamerica.html se podría añadir que el protestantismo encuentran un terreno muy fértil en una Hispanoamérica que es esencialmente católica (lo que pasa es que a esos católicos les falta formación porque sus pastores han hecho dejación de funciones y los catecismos ya no enseñan doctrina sino un credo buenista y muy aguado).

Y bueno, si no fuera porque España se nos ha llenado de hispanoamericanos en los últimos años todavía sería mucho peor por aquí. Y volviendo a la Bachelet, la tiparraca esa tiene menos disculpa que nadie porque siendo médica como es sabe de sobra lo que es el horror del aborto. Mi querido Chile, qué mal futuro te auguro.