CriolloArgentino: Gracias por el documento cuyo enlace nos has brindado. He contemplado las imágenes, aunque no dispongo de audio. He podido ver que algunos fotógrafos -supongo que de los anticristos esos- iban "fotografiando" uno por uno a los defensores de la Catedral... Si esos fotógrafos eran del bando de los manifestantes, me parece de lo más vil y terrorista: ¿qué pretenden con las fotografías? ¿fichar a esos cristianos? ¿para qué siniestros propósitos?
Imagen despreciable la de la lesbiana, con el cartelito puesto, pavoneándose delante de los defensores de la Catedral. En el cartel que ostentaba decía que era lesbiana y docente. Ya, enseña a hacer bollos, ¿no? Chusma procaz, deslenguada, pantanos de rencor y odio, bestias deshumanizadas y vociferantes... Un espectáculo demoníaco.
Este episodio que nos has brindado, CriolloArgentino, pone de manifiesto y a las claras que la revolución, auténtica erupción volcánica e infernal de instintos desordenados, está muy lejos de ser ese "rostro amable" -siempre hipócrita- de los que piden tolerancia, igualdad y derechos... A esa gente lo que le hace falta es un exorcismo.
En esta lucha eterna hay que saber con quién se está: con Cristo o contra Él, los que no participan también han tomado un bando: el de los anticristo.
El muro humano defendiendo la Catedral es un ejemplo magnífico de las reservas espirituales que todavía quedan en nuestra querida Iberoamérica. Desde el otro lado del Atlántico, rezamos por vosotros; rezad vosotros por nosotros que no estamos mejor. La ofensiva anticristiana es planetaria, la resistencia también lo será.
Y algún día, tal vez las Catedrales tengan que ser defendidas con algo más que con muros humanos. A Dios rogando, y con el mazo dando.
¡Buen combate, Cruzados de Cristo Rey!
Marcadores