Leíste ésto:
"El papel del Instituto Cervantes bajo el gobierno de Aznar fue afinado y clarificado, pero lo esencial del esfuerzo de cooperación cultural venía a recaer en Exteriores, ministerio cuyas prioridades rara vez coinciden con la potenciación de la cultura española. Después, con Zapatero, se impuso la doctrina de que el Cervantes debía evitar perfiles “expansionistas” y, aún más, integrar la proyección exterior de las lenguas vasca, catalana y gallega. La gestión de César Antonio Molina (hoy ministro de Cultura), generalmente elogiada, ha atemperado esa doctrina, pero el hecho es que la proyección exterior de la cultura española sigue pareciendo demasiado escasa."
El artículo completo en El Manifiesto:
http://www.elmanifiesto.com/articulo...culo=838&blog=
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