Yo comenzaría por negar la mayor, es decir, los preceptos raciales nazis no me merecen ningún crédito, ya que estos están repletos de conceptos seudo científicos donde se mezclan, sin recato alguno, y sin el menor miedo al ridículo, medidas de cráneos, poderes psíquicos de los supuestos arios antiguos, continente de la Atlántida, tres soles luciendo en un remoto pasado, arios refugiándose en el Tibet… y no sé que disparates más. En fin, que dichos disparates me merecen la misma credibilidad que lo que “predice” una echadora de cartas cuando interpreta el tarot.