LOGIAS: ATRIOS DE LAS SINAGOGAS

El poeta masón y satanista italiano, Carducci. "Abuelo" de Diego Ruiz
Vázquez de Mella afirmó: "la logia es el atrio de la sinagoga". Al margen de consideraciones simbólicas y filosóficas, los hechos no desmienten al tradicionalista español. Vamos a verlo detalladamente estudiando el caso del revolucionario andaluz-catalán Diego Ruiz Rodríguez.
EL CASO DE DIEGO RUIZ RODRÍGUEZ
PRIMERA PARTE: LOS MENTORES DE UN REVOLUCIONARIO
Resulta sorprendente que un personaje de la talla intelectual de Diego Ruiz Rodríguez sea a día de hoy un perfecto desconocido. En varios artículos queremos ofrecer una idea de este personaje políglota y polifacético, miembro de la masonería, médico, filósofo, literato, conferenciante, agitador anarquista, separatista catalán y firme partidario de la judaización de España.
Diego Ruiz Rodríguez nació en Málaga el 13 de enero de 1881. Su padre era el médico malagueño Diego Ruiz de los Cobos y su madre, la granadina María del Carmen Rodríguez Méndez. El progenitor abandonará a la familia, yéndose a instalar a Buenos Aires, donde morirá poco después. Según testimonios del mismo Diego Ruiz, su padre sería el primero de sus maestros revolucionarios. La familia paterna de Ruiz Rodríguez estaba emparentada con la familia del pintor Pablo Ruiz Picasso. La falta del padre y la enfermedad de la madre explica que Diego tuviera que pasar de tutor en tutor, llevando desde pequeño una vida muy poco estable.
Nacido en Málaga, vivirá luego en Córdoba, hasta el año 1890 en que pasa al cuidado de un tío suyo, notario en Granada. En Granada vivirá desde 1890 hasta 1894. Es en 1894 cuando se traslada a Barcelona para estudiar medicina, instalándose en la casa de su tío materno, el médico granadino D. Rafael Rodríguez Méndez que desde 1874 se había establecido en la ciudad condal como catedrático de Higiene privada y pública de Barcelona. Su tío D. Rafael Rodríguez Méndez, el hermano "Pasteur" de la Logia Constancia de Gracia, sería Rector de la Universidad de Barcelona en 1901 y diputado a Cortes en 1914, falleciendo el año 1919. En sus últimos años de Bachillerato, Diego Ruiz había sido condiscípulo de Eugenio d'Ors y de otras personalidades que después serían exponentes de la cultura catalana y española. Por esos años finales del siglo XIX conoce y trata a Luis Carlos Gaspar de Sentiñón Cerdaña (1835-1903), también médico y librepensador militante de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), uno de los primeros contactos de Fanelli, el enviado de Mijaíl Bakunin a España. Sentiñón fue mentor de Diego Ruiz Rodríguez y de Ferrer Guardia y factor fundamental que explica el arraigo del anarquismo en Cataluña. A Sentiñón dedicaría Diego Ruiz su libro "El crim dels Reis Catòlics ila fi de la missió de Castella" [El crimen de los Reyes Católicos y el fin de la misión de Castilla] que comentaremos en su debido lugar. En Sentiñón reconocerá a un segundo padre y su magisterio revolucionario -como socialista libertario y catalanista- lo hará suyo.
El librepensador, corresponsal de Bakunin, Sentiñón. Mentor de Diego Ruiz
Aunque hay quienes lo ponen en duda, parece ser que Diego Ruiz Rodríguez consigue el año 1901 el título de licenciado en medicina por la Universidad de Barcelona. En 1902 ganará una beca para estudiar en la Universidad de Bolonia, residiendo en el Colegio de los Españoles. Durante su estancia en Italia es cuando afirma haber conocido al poeta y también masón Giousuè Carducci (1835-1907), uno de cuyos poemas más famosos es "Himno a Satanás" (escrito el año 1863). En Bolonia Diego Ruiz Rodríguez es iniciado en una sociedad secreta que él mismo llama en sus memorias el "Club dei Nipotini" (El Club de los Nietos), a partir de ese momento a Diego Ruiz le gustará llamarse "nieto de Carducci", ufanándose de ser "un endiablado de nuestros días". En 1905 pasa por París, donde estudia geometría, álgebra y combinatoria, conociendo allí al filósofo racionalista Émile Boutroux.
En 1906 regresa a Barcelona, donde publica su "Genealogía de los símbolos", obra que merecerá incluso la buena crítica del sabio tradicionalista D. Marcelino Menéndez y Pelayo, situado en los antípodas del pensamiento de Diego Ruiz.
Empieza su vida profesional, también su producción intelectual adquiere vigor. Y todo ello lo realiza con una asombrosa capacidad de trabajo. Ruiz Rodríguez no dejará de ser, hasta el final de su vida, un auténtico revolucionario.
LA ESPAÑA ANTIMASÓNICA
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