Llamar "político integrista" a don Juan Vázquez de Mella, como hacen los de filosofia.as, es típico de la confusión de categorías de los seguidores de Gustavo Bueno. Lo que significa el integrismo en la política española no voy a discutirlo ahora; pero cualquiera sabe que Vázquez de Mella fustigó con saña a los que bajo esa etiqueta dejaron de obedecer a Don Carlos VII. Unos volvieron al Carlismo en la década de mil novecientos treinta; pero otros se perdieron por el camino, y habiendo empezado su rebeldía invocando la pureza doctrinal, terminaron apoyando abiertamente al régimen liberal o a cosas peores. Y es que los que olvidan que sujetarse al Rey legítimo no es opcional, se pierden.
Marcadores