"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
la lista no es completa, se tarda mas en escribir que en asesinar, quemar y demas horrores que se hicieron en nombre de no se como llamarlo.
espero que salga una ley de memoria historica que haga horor a ese nombre "historica" entonces sera una ley y justa.
Errata ninguna, Aquilífero. Escribí Res Púbica adrede para insultarla. Para tildarla de res (en el sentido zoológico, no el latino de res pública) y de inmoral.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Ahora sí entiendo Hyeronimus, lo siento, no había pillado el matiz, en lo de res ( como si dijéramos una vaca por ejemplo, ya que todo quisqui la quiere ordeñar) pública pero como me pasa muy frecuentemente que escribo y no corrijo después, creía que me habías indicado mi errata en vez de realizar un comentario sutil. La próxima vez pondré más atención a tu fino humor y a la escritura.
Conócete, acéptate, supérate.(San Agustín)
Estimado TerciodeSarmiento:
El material que has aportado es estupendo y ha pasado a integrar mi lista de antecedentes antirepublicanos para enmudecer a los subnormales que por estos lares defienden a troche y moche aquel intento "político" innombrable. De los republicanos arribados a Chile, muchos sólo han contribuido con su resentimiento a infestarlo intelectualmente. Gentuza como Leopoldo Castedo (Historiador), Roser Bru ("artista") o el "teólogo" José Bentué, no han hecho más que demoler sistemáticamente la ciudad Católica Hispana. Estos "españoles" son los peores y más encarnizados enemigos de la Madre Patria, propagandistas y continuadores de la obra de la Bestia roja y cultivadores del mito de los pobres exiliados republicanos y la "represión fascista". Esta caterva, como es habitual, se ha instalado como vanguardia de la "intelectualidad" en Chile y desde allí corrompen especialmente el espíritu universitario, embruteciendo en una ignorancia amargamente anticristiana a quienes han tenido la desgracia de caer en sus manos.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
Última edición por CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN; 20/04/2009 a las 18:07 Razón: corrección ortográfica
14 de abril de 1931
LA VERDADERA II REPÚBLICA
Celebramos en esta fecha el 78º aniversario de la instauración de la Segunda República española, de la que se glorifican los actuales gobernantes de este triste pais antes llamado España. Y con tal motivo vamos a ilustrar desde esta página lo que fué aquella república, y procurar enseñar a quien quiera saberlo lo bien que marchaba España por aquellas fechas gloriosas.
En primer lugar, hay que decir que la República vino precedida por un golpe militar que se anticipó en diciembre de 1930 por la guarnición de Jaca, y que se frustró por la actuación de tropas de Zaragoza que sometieron a los sublevados a las órdenes de los Capitanes Fermín Galán y García Hernandez. Ambos habian sido compañeros en Africa mandando tropas de la Legión. En los combates que tuvieron lugar murieron varios soldados, incluso el General Las Heras, que venia de Zaragoza y estaba al mando de las tropas leales al Rey.
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Legislación republicana: sectaria y antirreligiosa
Durante el reinado de Alfonso XIII siguieron latentes las “dos corrientes del anticlericalismo, una culta, otra popular, que mantuvieron la constante tensión de fondo”. La masonería tuvo un protagonismo singular en este campo durante la II República. Por lo que se refiere a cuestiones escolares y universitarias, la masonería y el espíritu masónico se centraron fundamentalmente en la Institución Libre de Enseñanza, que llegó a adueñarse de todos los campos de la cultura, desde los maestros de escuela hasta los profesores universitarios y a los miembros de las Reales Academias. Con razón se decía en España que si el socialismo dio a la revolución roja de masas, la Institución Libre de Enseñanza le dio los jefes y los directivos. El ministro de Gracia y Justicia republicano Fernando de los Ríos, al llegar el régimen republicano, señaló como causa principal del triunfo la obra de dicha Institución.
Tercio, a veces cuando se copia y pega paga que no sale todo, o sale pero con códigos raros. Pero durante unas horas aparece un botón que dice "editar" y te permite entrar y borrar o añadir lo que haga falta. Se pueden borrar a mano los códigos extraños y volver a copiar lo que no salió. Da un poco de trabajo, pero vale la pena. No te desanimes si ves que los posts no te salen a la primera. A mí también me pasa a veces.
muchas gracias hermano
<SPAN style="FONT-WEIGHT: normal">Durante el reinado de Alfonso XIII siguieron latentes las “dos corrientes del anticlericalismo, una culta, otra popular, que mantuvieron la constante tensión de fondo”. La masonería tuvo un protagonismo singular en este campo durante la II República. Por lo que se refiere a cuestiones escolares y universitarias, la masonería y el espíritu masónico se centraron fundamentalmente en la Institución Libre de Enseñanza, que llegó a adueñarse de todos los campos de la cultura, desde los maestros de escuela hasta los profesores universitarios y a los miembros de las Reales Academias. Con razón se decía en España que si el socialismo dio a la revolución roja de masas, la Institución Libre de Enseñanza le dio los jefes y los directivos. El ministro de Gracia y Justicia republicano Fernando de los Ríos, al llegar el régimen republicano, señaló como causa principal del triunfo la obra de dicha Institución.
¿Sabes lo que me parece más sorprendente del asunto Tercio de Srmiento? Verás, durante la II República pasa todo lo que comentas, pero con Franco se produce un parón inevitable, y durante la dictadura no se puede decir que estuviesn operativos los masones ni los "rojos". Pero a la muerte de Franco, y con la llegada de la Democracia, todo vuelve a funcionar para sus fines, y en apenas veinticinco años han conseguido destruir los valores existentes, invertir todo el proceso y conseguir darle la vuelta a los españoles como si de un calcetín se tratase. ¿Quienes han sido los artífices de esa revolución cultural e ideológica? lógicamente los izquierdistas, socialistas, masones y todos los que suponemos, pero de la mano de mucho "niño de papá" de derechas que está ahora en puesto de mando y responsabilidad con las izquierdas igual que sus padres lo estuvieron con Franco.
Lampedusa ven y escribe otra novela que esta ya nos la conocemos.
Conócete, acéptate, supérate.(San Agustín)
Me refiero, por ejemplo, a esto:
<SPAN style="FONT-WEIGHT: normal">
Se puede borrar de un teclazo para que no afee el texto y se facilite la lectura.
este video es impactante:
YouTube - Querella contra ZP por rehabilitación de Régimen Genocida
Valiosísima información , no estaría mal que la progresía varia le pegara un repaso a esta lista...
que Dios me perdone por lo que voy a decir, pero creo que es la verdad, esa canallada de asesinos debe estar a buen recaudo de su amo y señor a quien sirvieron como perseguidores neronianos de la iglesia en el mas profundo del averno. Que nuestra madre santisima nos ampare de ese lugar.
(Vídeos) Las iglesias de Barcelona en llamas (1936)
19 marzo, 2018 sinnombre MITES NACIONALISTES / MITOLÓGICAS, Religión Deja un comentario
Texto completo copiado del canal de YouTube Cine anarquista español. Una mirada al infinito, comentando Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona (1936).
“Este documental está considerado como el primero rodado durante la Guerra Civil. Su filmación tuvo lugar en las calles de Barcelona entre el 19 y el 24 de julio de 1936 y su producción fue asumida por la recién creada Oficina de Información y Propaganda de la CNT. Con tomas rodadas por Ricardo Alonso, su dirección y comentarios corrió a cargo del periodista y crítico cinematográfico Mateo Santos, director de la revista Film Popular y que había tenido su debut cinematográfico en 1934 con el documental Estampas de España. Posteriormente sería delegado del Gabinete de Cine del Consejo de Aragón.
Su tono exaltado y sus duras imágenes impactaron en las clases burguesas de España y Europa y fue utilizado por los facciosos españoles y las fuerzas reaccionarias europeas como contrapropaganda para mostrar el supuesto salvajismo de la República: el Gobierno de la República impotente ante la barbarie roja. La propia identidad del film sufriría todo tipo de distorsiones y fragmentos suyos serán incorporados a películas propagandísticas de los sublevados, como España heroica (1938). Sin embargo, es un documento histórico de cómo un pueblo se lanza a las calles para defenderse de una rebelión militar que la quiere hundir aún más en la miseria, al tiempo que desata sus odios contra sus cómplices, una iglesia ultrarreaccionaria aliada desde siempre en España con los explotadores. Se trata de un filme cuyo conjunto presenta un discurso coherente que asimila el entusiasmo de la victoria sobre la sublevación fascista y una virulenta toma de posición contra los rebeldes a la normalización y reorganización de la vida cotidiana barcelonesa.
Podemos ver, a continuación, concentraciones para preparar la salida de combatientes hacia el frente de Aragón; desfiles de artillería, autobuses, improvisados medios de transportes de milicianos que son despedidos por una multitud de barceloneses que se apiñan en las calles; la liberación de los presos de la cárcel Modelo. Para terminar, la cámara, instalada sobre un camión, realiza un breve recorrido por la ciudad mostrando edificios desde los que se ha iniciado, bajo el control de los sindicatos obreros, la reorganización y reconstrucción de la normal actividad barcelonesa.
La extendida idea que se tiene de Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona como una obra “furibunda e inaceptable” nace de los fragmentos que aluden a la quema de iglesias y las imágenes que recogen la entrada principal del convento de las Salesas, con sus momias expuestas al público, pese a ser más reveladoras y sugerentes las imágenes que remiten al júbilo de la victoria y al entusiasmo de sentirse protagonistas en la reorganización de la vida cotidiana.
Pese a todo, probablemente sea cierto lo que dijo el historiador y crítico cinematográfico franquista Carlos Fernández Cuenca, creador y primer director (1953-1970) de la Filmoteca Española: “El deplorable espectáculo contribuiría no poco a frenar la ayuda militar de Francia a la República española, que en esas imágenes se quitaba la careta”.
* * *
Hasta aquí la presentación anarquista en cuyas manos entregó el orden público el Gobierno de la Generalitat de Catalunya presidido por su presidente Luis Companys.
SOLO DOS APRECIACIONES:
a. A partir del minuto ocho, sobre el comentario de las monjas y frailes de las Salesas “martirizados por los mismos religiosos”. Si se va parando la imagen todos yacen dentro de su caja, la mayoría con las manos juntas y sin expresiones, gestos ni retorcimientos de los que habla la voz en off.
b. A partir del 8:42, en el episodio del Manicomio de Santa Eulalia: sobre los autores “dice la voz popular que eran dos sacerdotes y un fascista”¿¿??
Un minuto después uno de los miles de incendios de obras de arte que recorrió como verdadera pólvora la zona republicana.
Se pueden ver los dos documentales sobre los templos de Barcelona en llamas, el primero más extenso de 21 minutos, y el segundo, extracto sólo de los incendios de iglesias y conventos, de 5 minutos, en:
____________________________
Fuente:
https://somatemps.me/2018/03/19/vide...n-llamas-1936/
La IZQUIERDA ENLOQUECE cuando ORTEGA SMITH "les da de su propia medicina" con la MEMORIA HISTÓRICA
Canal de análisis e información política española que resume las intervenciones más polémicas del Congreso de los Diputados, del Senado y de otras cámaras autonómicas.
Llevamos cuatro años informando a los españoles sobre los principales problemas políticos de nuestro país, habiéndonos convertido en un canal de referencia sobre la política española y uno de los canales políticos con un mayor número de seguidores. Somos un canal libre, donde conocerás la verdad de la política en España, sin ningún tipo de censura ni mordaza.
https://www.youtube.com/watch?v=WTEC...228NqmxLrPu2B8
Sigamos con Orwell
Cuando regresó a Inglaterra huyendo de sus camaradas comunistas, tomó la pluma a menudo para rebatir en la prensa británica los que consideró errores y mentiras sobre lo que estaba sucediendo en España.
2021-02-28
Las milicias POUM en Barcelona en 1936 | Cordon Press
No fue Homenaje a Cataluña, ese libro de título tan alejado de su contenido, lo único que escribió George Orwell sobre la Guerra Civil. Cuando regresó a Inglaterra huyendo de sus camaradas comunistas, siguió muy pendiente del transcurso de la guerra y tomó la pluma a menudo para rebatir en la prensa británica los que consideró errores y mentiras sobre lo que estaba sucediendo en España. Porque acusó a la prensa de izquierdas de toda Europa de ser la principal culpable de difundir información falsa siguiendo las órdenes de Moscú.
Portada de la primera edición, 1938
Lamentó Orwell que el fanatismo congénito de los seres humanos les lleve a rechazar la información que les desagrada y a ser capaces de creerse cualquier disparate siempre que encaje en sus deseos ideológicos. Sin embargo, él mismo cayó en ese fanatismo al rechazar muchos datos sobre lo que sucedía en España en aquellos momentos –por ejemplo, la masacre de religiosos y otros civiles en la retaguardia republicana, que no acababa de creerse del todo– y al asumir prejuicios históricos sobre la historia de España muy arraigados en la Europa protestante. Por ejemplo, llegó a España con una imagen de ella pueril y folletinesca, como recién salida de la Carmen de Bizet, pero tan arraigada que su experiencia de seis meses en Cataluña y Aragón le sirvió incluso para reafirmarla:
“En las tranquilas callejuelas apartadas de Lérida y Barbastro me pareció tener una visión fugaz, una especie de lejano rumor de la España que vive en la imaginación de todos. Sierras blancas, manadas de cabras, mazmorras de la Inquisición, palacios moriscos, hileras oscuras y ondulantes de mulas, verdes olivares, montes de limoneros, muchachas de mantillas negras, vinos de Málaga y Alicante, catedrales, cardenales, corridas de toros, gitanos, serenatas: en pocas palabras, España, el país de Europa que más había atraído mi imaginación”.
Al partir, no pareció haber cambiado mucho su visión sobre “un país primitivo donde el capitalista es lisa y llanamente un explotador, el funcionario un granuja, el cura un fanático ignorante o un pícaro y el prostíbulo un pilar de la sociedad”. Paradójicamente, lamentó que las trincheras republicanas no estuvieran adecuadamente provistas de servicios de desahogo sexual, lo que conducía a los jóvenes milicianos a darse a la sodomía, y encontró enternecedor el detalle de que en los burdeles colectivizados de Barcelona se colgaran carteles rogando a los clientes que tratasen a las prostitutas con el respeto debido a unas “camaradas”.
No debe sorprender, por lo tanto, que su interpretación sobre el estallido de la guerra encajase con ortodoxia en un esquema marxista de lucha de clases –curas, marqueses y militares contra el pueblo– y completamente ignorante de la violencia contra la oposición y la demolición de la legalidad republicana precisamente por los republicanos:
“Este gobierno –el del Frente Popular– no estaba de ningún modo dominado por los extremistas. Lejos de propiciar ninguna crisis utilizando la violencia contra la oposición política, antes bien se debilitó por culpa de su moderación (…) El plan de reformas del gobierno amenazaba a los grandes latifundistas y a la Iglesia, como es preceptivo en cualquier reforma radical. En la España contemporánea era imposible acercarse a una democracia real sin chocar de frente con poderosos intereses creados”.
Y por eso el “gobierno elegido democráticamente” –¿no supo nada Orwell del magno pucherazo frentepopulista, confesado hasta por Alcalá-Zamora y Azaña?– emprendió reformas radicales “ciñéndose por completo a la ley”, lo que provocó que la oposición rompiese la baraja y se sublevara:
“El odio que la República española suscitó en los millonarios, los duques, los cardenales, los señoritos, los espadones y demás bastaría por sí solo para saber qué se cocía. En esencia fue una guerra de clases. Si se hubiera ganado, se habría fortalecido la causa de la gente corriente del mundo entero. Pero se perdió, y los inversores de todo el mundo se frotaron las manos. Esto fue lo que sucedió en el fondo; lo demás no fue más que espuma de superficie”.
Orwell en 1930
Sobre los hechos de los que fue testigo presencial escribió con bastante mayor puntería. Por ejemplo, rebatió el argumento, muy habitual entre los defensores de la República, de que las iglesias sólo fueron atacadas cuando los sacerdotes disparaban desde ellas:
“No tiene sentido negar que se destruyeron iglesias en toda la España republicana. Algunos partidarios del gobierno, deseosos de dar respetabilidad a su causa, han dicho que sólo fueron destruidas las iglesias que se utilizaron como reducto durante los combates callejeros del principio de la contienda. Es mentira. Se destruyeron iglesias en todas partes, en ciudades y pueblos, y, exceptuando unos cuantos templos protestantes, a ninguno se le permitió abrir sus puertas ni celebrar servicios hasta agosto de 1937”.
También desmintió que el proletariado internacional se hubiera movilizado en apoyo de sus compañeros españoles, como anunciaba triunfalmente la propaganda izquierdista de toda Europa:
“Cuando dije que había dejado de creer en la solidaridad internacional de la clase obrera (…) pensaba en la historia europea de los últimos diez años y en el gran fracaso que supuso para la clase obrera europea no mantenerse unida frente a la agresión fascista. La guerra civil española duró casi tres años, y en todo ese tiempo no hubo ningún país donde los trabajadores hiciesen ni siquiera una huelga para apoyar a sus compañeros españoles. Si no me fallan las cifras, los trabajadores británicos dieron a los fondos de ayuda a España alrededor del uno por ciento de lo que gastaron en ese mismo periodo en las apuestas de fútbol y de carreras de caballos”.
Pero el asunto central de sus críticas y lamentos fueron las luchas intestinas que desangraron el bando republicano, singularmente el exterminio del POUM a manos de los comunistas fieles a la disciplina moscovita, exterminio del que fue testigo directo en Barcelona y por el que estuvo a punto de perder su vida. Según Orwell, la guerra civil había comenzado como una prometedora revolución efectuada por los anarquistas y sus aliados:
“En agosto de 1936 el gobierno era casi impotente, había soviets locales por todas partes y los anarquistas constituían la principal fuerza revolucionaria. En consecuencia, todo era un caos indescriptible, las iglesias todavía humeaban y se fusilaba en masa a los sospechosos de ser fascistas, pero en todas partes reinaba la fe en la revolución y se decía que había terminado una esclavitud de siglos”.
Orwel en 1943
Pero con el paso de los meses, los comunistas habían ido imponiéndose para, según Orwell, liquidar la revolución con la excusa de ganar la guerra. Bajo el dominio comunista, España se había convertido en un “infierno de espionaje y odio político” dirigido desde Moscú:
“Aunque personas bienintencionadas lo negaron en su momento, hay pocas dudas de que el gobierno español estuvo dirigido por Moscú desde mediados de 1937 hasta los penúltimos momentos de la guerra. Se ignoran las razones últimas de los rusos, pero en cualquier caso querían instalar en España un gobierno obediente, y el de Negrín cumplía ese requisito”.
La guerra entre el PSUC y el POUM fue descrita con bastante detalle y anécdotas personales en Homenaje a Cataluña, pero Orwell continuó sacando a la luz nuevos datos en los años siguientes. Por ejemplo, en diciembre de 1938, con la guerra a punto de terminar, publicó un artículo sobre el encarcelamiento de su camarada y superior poumista George Kopp, “detenido durante año y medio por los perros guardianes del Partido Comunista”:
“Después de una intensiva campaña pidiendo la liberación de George Kopp, nuestros camaradas belgas han conseguido salvar a otro militante revolucionario de las garras de los estalinistas españoles. Se ha salvado a George Kopp, pero éste llevará durante mucho tiempo en su carne las huellas de la sádica crueldad de estos inquisidores del siglo XX. Cuando George Kopp llegó a España, era un joven fornido y robusto, lleno de salud y fuerza. Hoy, después de su largo calvario, lo vemos delgado, débil y encorvado, ha de andar despacio y apoyándose en un bastón. Tiene el cuerpo lleno de costras y magulladuras, las huellas de las enfermedades que ha contraido en las mazmorras subterráneas de las checas estalinistas, en las bodegas húmedas y sin aire de los barcos prisión y en los campos de trabajo”.
Orwell y su mujer tuvieron más suerte que Kopp, pues lograron escapar por los pelos de sus perseguidores comunistas:
“Cuando salí de España, a finales de junio de 1937, el clima de Barcelona, entre las detenciones continuas, la censura de prensa y las hordas de policías armados al acecho, era de pesadilla (…) La temporada que pasamos en España fue muy interesante, pero también espantosa (…) Fue un asunto extraño. Entramos en el país como heroicos defensores de la democracia y tuvimos que abandonarlo cruzando la frontera de puntillas y con la policía pisándonos los talones (…) Aunque nosotros salimos bien librados, casi todos nuestros amigos y conocidos están en la cárcel, y es probable que se queden allí indefinidamente. En realidad no se les acusa de nada, sólo son sospechosos de trotskismo. Cuando me fui sucedían las cosas más terribles: detenciones en masa, heridos sacados a rastras de los hospitales y metidos en celdas, la gente hacinada en calabozos hediondos donde apenas había espacio para acostarse, presos apaleados y medio muertos de hambre, etc. Por ahora es imposible que la prensa inglesa publique ni una sola palabra sobre lo que acabo de decir”.
_______________________________________
Fuente:
https://www.libertaddigital.com/cult...rwell-6713653/
Cosas que posiblemente no te han explicado sobre la Segunda República
Jue 14·4·2011 · 9:04
Hoy es 14 de abril. Tal día como hoy, hace 80 años, se proclamaba la Segunda República, un régimen sobre el que se han difundido numerosas falsedades. A continuación ofrezco algunos datos que posiblemente no te hayan explicado sobre aquel régimen.
Una República instaurada tras una victoria electoral monárquica
Se suele decir que la Segunda República se proclamó tras una victoria electoral republicana. Nada más lejos. En las Elecciones Municipales del 12 de abril de 1931, los republicanos obtuvieron 5.775 concejalías frente a las 22.150 conseguidas por los monárquicos. El número de concejales monárquicos casi cuadruplicaba al de concejales republicanos.
Sin embargo, el voto republicano se concentró en las ciudades, obteniendo la victoria en la mayor parte de las capitales de provincia, lo que sembró la euforia entre los partidarios de la caída de la monarquía y sembró el desánimo en la Corte de Alfonso XIII, que dos días después de los comicios partía hacia Cartagena y de allí hacia el exilio para evitar que un conflicto entre monárquicos y republicanos acabase en un baño de sangre: "quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil", afirmaba el monarca en una carta publicada el 17 de abril por el diario Abc.
Una Constitución aprobada sin referéndum y sin voto femenino
La Constitución de la Segunda República fue aprobada el 9 de diciembre de 1931 por las Cortes Constituyentes, elegidas el 28 de junio de ese año en unas elecciones en las que sólo pudieron votar los hombres (el voto femenino no fue aprobado hasta el 1 de octubre) y que dieron lugar a un parlamento con una insignificante presencia de la derecha. Para colmo de defectos, no se convocó ningún referéndum para aprobar esa Constitución. Las Cortes republicanas negaron al pueblo español su derecho a decidir sobre esa Carta Magna.
Dos diputadas socialistas en contra del voto femenino
En el otoño de 1931 se debatió la aprobación del voto femenino. En aquellas Cortes republicanas sólo había dos mujeres, que irónicamente no pudieron votar en las elecciones: Clara Campoamor, del Partido Radical, y Victoria Kent, del Partido Republicano Radical Socialista. La primera votó a favor del voto femenino, y la segunda en contra. En su discurso, Kent no dudó en basar su rechazo al voto femenino en una "cuestión de oportunidad para la República", llegando a afirmar lo siguiente: "Si las mujeres españolas fueran todas obreras, si las mujeres españolas hubiesen atravesado ya un periodo universitario y estuvieran liberadas en su conciencia, yo me levantaría hoy frente a toda la Cámara para pedir el voto femenino." Curiosamente, el mismo argumento se podría haber usado para rechazar el voto masculino...
El caso más esperpéntico de rechazo al voto femenino vino de Margarita Nelken, del PSOE, que resultó elegida diputada por Badajoz en las elecciones parciales celebradas el 4 de octubre de 1931. Nelken no dudó en mostrar su rechazo al voto femenino con estas palabras: "Poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario". Hoy en día la web del PSOE presenta a Nelken como una pionera pero no menciona su voto en contra del sufragio femenino. Las mujeres votaron por primera vez en unas Elecciones Generales el 19 de noviembre de 1933, dando la victoria por mayoría a la derecha y evidenciando el motivo sectario por el que buena parte de la izquierda se negó a apoyar este derecho de las mujeres.
Censura de prensa y duras limitaciones a la libertad de expresión
El Artículo 34 de la Constitución de la Segunda República afirmaba: "Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin sujetarse a previa censura." Sin embargo, la Ley de Defensa de la República de 1931 convirtió en delitos ciertos ejercicios de la libertad de expresión y de información, por ejemplo:
- "La difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la paz o el orden público"
- "Toda acción o expresión que redunde en menosprecio de las Instituciones u organismos del Estado"
- "La apología del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación, y el uso de emblemas, insignias o distintivos alusivos a uno u otras"
Con ello, se impedía a cualquier ciudadano, asociación o medio de comunicación ejercer la crítica al gobierno o al régimen, lo que proporcionaba a la Segunda República normas represivas propias de una dictadura. En la práctica, esta ley supuso la instauración de una férrea censura previa, que llenó los periódicos de diverso signo de espacios en blanco bajo el título de "visado por la censura".
Censura en el cine a escenas "lujuriosas" de abejas y flores
Durante la Segunda República también se censuraban las películas. La censura suprimía escenas de desnudos, aquellas que tuviesen una cierta carga erótica e incluso cualquier mención a la prostitución o a los homosexuales, como señalan María Antonia Paz Rebollo y Julio Montero Díaz en "Las películas censuradas durante la Segunda República. Valores y temores de la sociedad republicana española (1931-1936)". En dicho trabajo se recogen, además, casos de censura en "una escena que recogía la cópula de las abejas", o "una escena de una yegua y un caballo y otra en la que se fecundan las flores", pues "se consideró que presentaban una tendencia lujuriosa".
Censura política e ideológica en las obras de teatro
Durante la Segunda República también existía censura previa en las obras de teatro, incluso en las infantiles. Como señaló Manuel L. Abellán: "Autores, empresarios o representantes de las compañías teatrales elevaban una instancia con anterioridad al estreno de la obra." En su trabajo se indica como diversas obras fueron censuradas por motivos políticos e ideológicos, e incluso suprimiendo críticas al gobierno.
La Ley de Vagos y Maleantes, un invento de la Segunda República
Hay mucha gente que piensa que la tristemente famosa Ley de Vagos y Maleantes fue un invento del franquismo, pero la realidad es que fue promulgada el 4 de agosto de 1933, durante la Segunda República, y fue un proyecto del gobierno izquierdista de Manuel Azaña. La versión original de la ley declaraba "en estado peligroso" a diversos individuos entre los que contaban los "vagos habituales", los "ebrios", "los que ocultaren su verdadero nombre" o incluso los que no justificasen la posesión del dinero que se hallase en su poder. Los castigos iban desde multas al internamiento, pasando por la pérdida del dinero y demás posesiones.
Un escudo monárquico para una bandera que no usó la Primera República
A diferencia de lo que muchos piensan, la bandera tricolor de la Segunda República no fue utilizada durante la Primera República (1873-1874), régimen que usó la bandera bicolor que había establecido Carlos III como bandera nacional en 1785. La Segunda República cambió el diseño de la bandera, pero irónicamente mantuvo el escudo con los cuarteles que representan a los reinos de Castilla, León, Navarra, Aragón y Granada, cuya unión ha simbolizado siempre el Reino de España. La Segunda República también mantuvo las Columnas de Hércules con la cinta luciendo el lema "Plus Ultra", incorporado por Carlos V para simbolizar su Imperio. Simplemente, se suprimió el escusón con las flores de lis que representaban a la dinastía borbónica, y se sustituyó la corona real por una corona mural, elección muy inadecuada pues dicha corona se usaba tradicionalmente en diversos países -mayoritariamente monarquías- para timbrar los escudos de los municipios, y no de una nación.
Una Constitución que lesionaba la libertad religiosa
La Constitución de la Segunda República, en su Artículo 26, establecía la disolución de las órdenes religiosas que estableciesen un voto de "especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado". Se proscribía así a las órdenes que hacían voto de obediencia al Papa. A comienzos de 1932, esa norma dictatorial se utilizó para disolver la Compañía de Jesús, nacionalizar sus bienes e iniciar una auténtica persecución contra sus miembros.
La Constitución de 1931 establecía, además, la disolución de todas las órdenes religiosas que "constituyan un peligro para la seguridad del Estado". Con una afirmación así se abría la puerta a que cualquier gobierno se cargase toda orden que no complaciese los caprichos del poder. Además, dicha Constitución prohibió a las órdenes religiosas dedicarse a la enseñanza, una labor a la que los religiosos había dedicado enormes esfuerzos y que había permitido educarse a numerosas personas de las clases más humildes. Se trataba de un atropello en toda regla que violaba el derecho a la libertad de educación. Pero las medidas anticatólicas de esa Constitución no acababan ahí.
El Artículo 27 proscribió los cementerios religiosos, ya fueran católicos, judíos, protestantes, etc. Dicho Artículo también establecía lo siguiente: "Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno." Se sometía así a la voluntad del poder el ejercicio de la libertad religiosa, suprimiéndola de facto.
Una República sin libertad de educación
El Artículo 48 de la Constitución de la Segunda República afirmaba: "La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana." Como ya he señalado, se prohibía a las órdenes religiosas dedicarse a la educación. Al declarar la enseñanza laica se excluía a la religión del sistema educativo, algo que hoy en día violaría el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El citado Artículo 48 de la Constitución de 1931 se limitaba a afirmar: "Se reconoce a las Iglesias el derecho, sujeto a inspección del Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios establecimientos." Es decir, que la República reconocía a la Iglesia el derecho a enseñar su religión en sus parroquias, conventos o monasterios... pero incluso así esa enseñanza estaría sometida al control del Estado.
Significativamente, y en línea con las tesis de las logias masónicas -un poderoso y socialmente muy minoritario grupo de presión, pero al que pertenecían nada menos que 151 de los 470 diputados de las Cortes Constituyentes-, ese Artículo 48 reconocía la "libertad de cátedra" -es decir, que los profesores podían imponer sus opiniones y tesis ideológicas a sus alumnos- pero omitía toda mención al derecho de los padres a decidir la educación que deseaban para sus hijos, derecho históricamente denostado por la izquierda pero que hoy recoge el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Cuando la derecha ganó las elecciones y no la dejaron gobernar
La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María Gil-Robles, gana las Elecciones Generales del 19 de noviembre de 1933 -las primeras elecciones de la historia de España en las que votan las mujeres-, obteniendo 115 diputados. La segunda formación más votada, el Partido Radical, obtiene 102, y la tercera, el PSOE, se queda con 59. A pesar de los resultados, la izquierda amenaza con una insurrección si la CEDA forma gobierno. La izquierda más extremista ni siquiera espera a que ocurra tal cosa: los anarquistas de la CNT inician el 8 de diciembre de 1933 un levantamiento golpista disfrazado de huelga general, que se salda con 89 muertos y 163 heridos, atentados con explosivos, destrucción de archivos, quema de iglesias y atentados contra vías férreas, puentes, líneas telegráficas y telefónicas. El acto más grave de esa intentona golpista es el descarrilamiento del tren rápido Barcelona-Sevilla en Punzol (Valencia), un atentado terrorista que mata a 23 pasajeros y deja 38 heridos.
El 18 de diciembre el Presidente de la República, Alcalá Zamora, ignora los resultados electorales y encomienda la formación de un nuevo gobierno a Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, el segundo más votado. La CEDA se pliega a las amenazas de la izquierda y decide apoyar el gobierno de Lerroux. Sin embargo, en el otoño de 1934 la CEDA exige a Lerroux que le permita participar en el gobierno. Alcalá Zamora lo acepta y el 4 de octubre entran tres ministros de la CEDA en el ejecutivo de Lerroux. Al día siguiente, el PSOE pone en marcha una nueva intentona golpista bajo el disfraz de una huelga general. En Madrid miembros armados del sindicato del PSOE, la UGT, intentan asaltar -sin éxito- los edificios de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de la Gobernación. En diversas zonas de España la intentona golpista se traduce en una semana de violencia, lo que obliga al gobierno a hacer intervenir al Ejército. El golpe se salda con más de un millar de muertos, entre ellos 35 sacerdotes asesinados por los golpistas. Se trata del levantamiento armado más grave sufrido por la Segunda República antes del 17 de julio de 1936.
La actitud golpista del PSOE durante la Segunda República
La sangrienta experiencia revolucionaria de octubre de 1934 no es un caso aislado en la actitud del PSOE hacia la Segunda República. Basta con repasar los incendiarios discursos de Francisco Largo Caballero, secretario general de la UGT hasta 1938 y presidente del PSOE entre 1932 y 1935. Ya el 23 de noviembre de 1931, cuando ocupaba el cargo de Ministro de Economía y ante la posibilidad de que se disolviese el gobierno por falta de apoyos parlamentarios, Largo Caballero advirtió: "No puedo aceptar la posibilidad, que sería un reto al partido, y que nos obligaría a ir a una guerra civil". En febrero de 1933 vuelve a repetir su amenaza: "Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución… tendremos que conquistarlo de otra manera". En agosto evidencia en otro acto del PSOE lo que opina de la República: "Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista".
En plena campaña para las Elecciones del 19 de noviembre de 1933, Largo Caballero vuelve a mostrar su peculiar talante: "El jefe de Acción Popular decía en un discurso a los católicos que los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto. Pues bien, yo tengo que decir con franqueza que es verdad. Si la legalidad no nos sirve, si impide nuestro avance, daremos de lado la democracia burguesa e iremos a la conquista del Poder". El 5 de octubre de 1934, como acabamos de ver, cumplió con creces su amenaza, cuatro días después de afirmar en un mitin en Madrid lo siguiente: "Nuestro partido, es ideológicamente, tácticamente, un partido revolucionario... cree que debe desaparecer este régimen".
Tras esa intentona golpista, Largo Caballero es detenido. El 1 de diciembre de 1935 es puesto en libertad. De cara a las Elecciones Generales de febrero de 1936, el presidente del PSOE continúa con sus soflamas golpistas. El 19 de enero de 1936 afirma en un mitin en Alicante: "si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada". Al día siguiente, en otro mitin socialista en Linares (Jaén), aclara todavía más su posición respecto de la República: "la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución". El 10 de febrero, en el Cine Europa de Madrid, declara sin rodeos: "estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia". En ese mismo mitin Largo Caballero deja claro lo que entiende por "nuestra democracia" con estas palabras: "Tenemos que recorrer un periodo de transición hasta el socialismo integral, y ese período es la dictadura del proletariado, hacia la cual vamos."
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Fuente
https://www.outono.net/elentir/2011/...nda-republica/
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